Más allá de la discapacidad » Sin Fronteras, un cuento de piratas, Juliano CernoÚltima actualización: 12/03/2023
Matías, el Coordinador de esta Sección, nos ha enviado este cuento que imaginó su amiguito Julianito, de sólo 6 años de edad.
"Sin Fronteras", es el nombre de la Asociación que reune a niñas y niños de diferentes capacidades, en la Ciudad de Villa Ángela, Chaco, Argentina
SIN FRONTERAS
Había una vez…… un grupo de piratas, navegaban por el rio Paraná en busca de un tesoro escondido, que estaba en una cueva cruzando el rio. Fue dejado allí por un empresario llamado Mauricio, para ayudar a un grupo de chicos con discapacidad. El acumulaba sus riquezas en ese lugar, porque quería construir un instituto que se llamaría “Sin Fronteras”.
La versión de que este dinero existía comenzó a correr de pueblo en pueblo y así los piratas se enteraron decidiendo ir en busca de ello.
Emprendieron el viaje, Jack, el capitán Morgan, Barbablanca, Henry y Kidd, en un barco con bastantes provisiones, ya que sería largo y difícil. Primero, se enfrentaron a una fuerte tormenta eléctrica, pasaron varios días sin dormir lo que les produjo mucho cansancio.
Cuando creían que la calma llego, otro problema se presento, unas olas enormes azotaron el barco moviéndolo para todos lados, casi perdieron la estabilidad cuando la tranquilidad volvió a reinar.
El capitán tomo el mando y le indico a sus compañeros la ruta que seguirían, pero otro inconveniente se cruzo en el camino, se encontraron con camalotes que le impedían avanzar ya que se metían dentro del motor. Tuvieron que parar y limpiarlo, eso les demando bastante tiempo hasta que pudieron seguir la dirección trazada.
Navegaron por las aguas sosegadas durante varios días, hasta que el pirata Jack diviso que algo no andaba bien, se detuvieron a mirar y observaron que estaban pasando por una zona con bastante arena y un barco pesquero que recorría ese lugar los ayudo a salir de allí, aunque no desistieron de la meta fijada.
Lo que parecía que sería un viaje pacifico terminó presentando varios inconvenientes, pero su ambición era tan grande que decidieron seguir con su travesía.
Cada uno de los piratas ya tenía destinado en que gastaría la plata que recibirían cuando se repartieran el capital. Pasaban horas conversando sobre la inversión sin pensar en el daño que provocarían a las personas discapacitadas que acudieran a la fundación.
Esta funcionaria como un organismo que atendería a las necesidades de cada paciente, bajo la guía de especialistas que guiarán la tarea de los docentes que allí trabajen. Habrá computadoras, diferentes materiales e instrumentos adaptados, el mantenimiento se solventara con el aporte que la comunidad realice a través de donaciones, colaboraciones y recaudaciones de beneficios.
A los malvivientes no les importaba el sueño que destruirían y seguían adelante con su macabro plan. Cuando ya creían que estaban llegando a destino divisaron que no era el itinerario que habían trazado, se perdieron y tuvieron que regresar hasta donde se habían desviado.
Una vez que hallaron su destino, continuaron con el último tramo del viaje, siguieron navegando por cinco días sin detenerse hasta que Barbablanca dio la orden de para porque las rocas impedían llegar a la orilla. Debieron nadar desde allí, llegaron cansados pero al instante divisaron la cueva de la que tanto habían escuchado hablar. La misma estaba rodeada por un dispositivo que se activaba con el contacto de la piel, Kidd fue el primero en dirigirse allí, pero se detuvo al darse cuenta que en un segundo un ruido podía arruinarlo todo.
Antes debían buscar la manera de desarmar la alarma y resulto que Henry sabia bastante de eso. Trabajaron incesantemente días y noches hasta que lograron desactivarla.
Ya dentro de la caverna descubrieron la inmensa fortuna que se hallaba y decidieron repartirse en partes iguales, pero no se dieron cuenta que unos pobladores del lugar observaron sus presencia y llamaron a la policía.
Se embarcaban rumbo a la huida y cuando iban a mitad del recorrido fueron rodeados por un escuadrón que fue informado del macabro asalto, intentaron escapar pero quedaron atrapados en un tiroteo. Todos resultaron heridos en distintas partes del cuerpo, el capitán Morgan perdió una vista, Henry un brazo, Kidd una pierna, Barbablanca una oreja y Jack una mano. Después de la internación fueron llevados a prisión a esperar la condena, hubiesen querido no estar nunca allí porque perdieron hasta la libertad.
Mauricio, en cambio se gano el afecto de la comunidad que contribuyo para que el sueño se hiciera realidad, y el establecimiento fue construido tal cual fuera diseñado. Se inauguro transcurrido un año del lamentable suceso, muchos resultaron beneficiados y la alegría volvió a reinar en aquel lugar.
Los valientes piratas pasaron a ser unos tiranos delincuentes y recibieron la pena máxima: cadena perpetua. El pueblo sintió que la paz y la justicia eran los principales protagonistas de aquella historia, y los derechos de las personas con discapacidad fueron, finalmente, cumplidos.
La institución se llamo “Sin Fronteras” porque no hay límite para lo que cada uno puede hacer, dar, recibir…
“Si con amor cuidas a las personas discapacitadas su cariño y afecto recibirás”.
Fin
Autor: Juliano Cerno
6 años
Noviembre 2009 - Villa Angela, Chaco.
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