SALUD DE LOS ECOSISTEMAS
Nota XVII
DE LA ERA ANTIBIOTICA A LA ERA ALEGRÉMICA
Nos hemos propuesto en esta serie de notas, sentipensar la Salud de los Ecosistemas, sintiendo que somos un todo y que, por lo tanto, lo que sucede en un ecosistema local le sucede al ecosistema Planeta Tierra.
No debemos desanimarnos ni paralizarnos ante la tremenda agresión que sufre el Planeta por parte de algunos seres humanos, ya que se nos da la oportunidad y el desafío de aportar a la Salud del Ecosistema Planeta Tierra en nuestro propio ecosistema local.
El siglo XX, con sus locuras consumistas y autodestructivas, ha sido insignia de la Era Antibiótica, como debería llamarse a la Modernidad, la cual se inicia con la invasión europea a Abya Yala, “Tierra en Plena Madurez”, tal como los Pueblos Originarios llaman a este Continente.
Era Antibiótica, anti-vida, sería el nombre más apropiado para denominar a este tiempo histórico, caracterizado por las tres “Ex”: Explotación, Exclusión y Extinción.
Explotación por parte de unos pocos a la inmensa mayoría de seres humanos y a toda forma de vida. Multidiversas formas de vida a las cuales el “hombre” de la Era Antibiótica llama con soberbia “recursos naturales”. Desde esta postura patriarcal se siente fuera de la Naturaleza como amo y señor y llama “recursos” a toda la vida: aire, agua, flora, fauna.
Exclusión de lo que ya no le da utilidad. Era Antibiótica productora de basuras, tira lo que no le sirve y con este concepto excluye cruelmente también a seres humanos que sumerge en la pobreza y miseria, en aras de la productividad y del lucro.
Extinción manifestada elocuentemente en la acelerada pérdida de especies vivas. Y la disminución de la biodiversidad pone en riesgo de extinción a la especie humana. ¡Vivimos gracias a que existen otras especies vivas!
Sin embargo, en medio de esta ruidosa Era Antibiótica, vemos con esperanza el amanecer de la Era Alegrémica, un modelo civilizatorio con otras pautas de producción y de consumo.
La Era Alegrémica está definida por la recuperación del sentimiento de pertenencia a la Naturaleza, expresado en el reconocimiento y el respeto a nuestro propio cuerpo, al de los demás y a las posibilidades y sabidurías propias para satisfacer saludablemente las necesidades esenciales,
Con sencillas palabras las mujeres campesinas y los Pueblos Originarios nos enseñan las verdaderas necesidades básicas para la vida humana: Aire, Agua, Alimento, Abrigo, Amor, Arte, Aprendizaje, para vivir con Alegremia, con la alegría circulando en nuestra sangre.
Aire puro, Agua limpia, Alimento saludable para alimentar, Abrigo que nos dé cálida protección, Amor en nuestras relaciones, Arte para expresarnos y Aprendizaje de nuevos valores de la Era Alegrémica desaprendiendo la locura consumista de la Era Antibiótica.
Son las A de la Esperanza que se extienden por todo el orbe como una epidemia que contagia salud.
Alegremia que nos lleva a la A de la Acción, en Amistad entre todas y todos y con toda forma de vida, en la construcción constante de Otro Mundo Posible.
Transitando la noche neoliberal de la Era Antibiótica, ya vemos las luces del amanecer de la Era Alegrémica para toda la Humanidad.
Cerramos aquí el ciclo 2007 de Notas Marcianas, serie Salud de los Ecosistemas.
Julio Monsalvo
3237