Nota XVIII
LAS “A” DE LA ESPERANZA Y NUESTRO CUERPO
La Escuela “La Morada del Sol”, fue el lugar en el que nació la “A” del Aprendizaje, uno de los requisitos esenciales para la Alegremia y la Vida.
En esta escuela rural no formal del sur occidente colombiano, nos encontrábamos como maestros y como estudiantes, mujeres y hombres de 10 a 40 años de edad.
En ella vivimos el aprendizaje para y desde la libertad, la alegría, el afecto y el reconocimiento de las sabidurías y capacidades propias.
Las motivaciones de las que estuvo hecha esta escuela, fueron las ganas y la esperanza, su metodología fue la creatividad, y su sustento, la fuerza del encontrarNOS y la complicidad generosa de la Vida.
En la última clase de “Ciencias Naturales” que tuvimos en la Escuela, hicimos un ejercicio que nos gustó mucho.
Nos reunimos en grupos de 3 o 4 personas, a reflexionar sobre las relaciones de los sistemas del cuerpo humano que habíamos estudiado (digestivo, respiratorio y circulatorio) con las siete “A” de la Esperanza y la Alegremia (Agua, Aire, Alimento, Albergue/Abrigo, Arte, Amor y Aprendizaje). Cada grupo escogió un sistema, y con dibujos y palabras fue plasmando sus sentipensares.
Estas fueron algunas de las expresiones que surgieron:
La sangre circula por nuestro cuerpo así como el Agua circula por la Naturaleza. Nuestro sistema circulatorio no está sano si no está sana el Agua de la Naturaleza.
Los Alimentos son importantes para nuestra respiración porque sin la fuerza y las energías que ellos nos dan, no podemos respirar bien, y al mismo tiempo, si no tenemos un buen Aire para respirar, no podemos disponer de la energía de los Alimentos.
Cuando uno tiene frío, la sangre no circula bien, cuando uno tiene Albergue y Abrigo todo circula bien.
Cuando uno Ama o quiere a alguien, o cuando uno está contento, el corazón palpita y la sangre circula mejor por todo nuestro cuerpo.
El Amor es indispensable porque necesitamos estar alegres y tranquilos para que el sistema digestivo esté bien. Los alimentos son mejores cuando son cosechados, preparados, compartidos y comidos con Amor.
El Arte se relaciona con nuestro sistema circulatorio porque cuando uno pinta, uno se siente tranquilo y el corazón se mueve relajado y feliz.
Para aprender a cantar o a hacer deporte, necesitamos saber respirar, por eso el Aprendizaje tiene mucho que ver con nuestro sistema respiratorio.
En las expresiones de estas “niñas” y “niños” del campo colombiano, encuentro una sabiduría que yo no conocí en la Facultad de Medicina ni en las clases de Ciencias Naturales que recibí en mi escuela. Su mirada integral, nos habla de relaciones no mecánicas, acordes a la complejidad y concientes del interser.
Profundamente simples y naturalmente creativos, nos recuerdan que el sentimiento de pertenencia a la Vida se expresa esencialmente en la relación que establecemos con nuestro propio cuerpo, y que nuestros ecosistemas se hacen más saludables en la medida en que nos hacemos más concientes que somos Naturaleza.
Esta es la última nota de la serie de la Alegremia de este año. Así cerramos para abrir este comunicarNOS revolucionario y esperanzador.
Sandra Isabel Payán