ALEGREMIA
VI: CANCIÓN DE LA ALEGREMIA
Las autoridades de la Escuela “Felipe Varela”, de Puerto Tirol, Chaco, me invitan para que cuente de la Esperanza y Alegremia.
Llego el jueves 9 de junio de 2005 coincidiendo con una jornada de “paro con concurrencia al establecimiento”.
De todos modos las y los docentes habían invitado a las y los estudiantes que quisieran concurrir en forma voluntaria.
Tuve la Alegremia de contar esta historia ante casi 900 estudiantes en dos tandas en el salón de actos.
Inmediatamente las aulas se transformaron en un hervidero de chicas y chicos expresando sus sentipensares mediante collages, pinturas, maquetas, etc.
En los días sucesivos, unos 500 estudiantes pintan un poster gigante que es llevado a Ecuador y es presentado el día del eje del Arte, en el Foro Global de la Niñez “Esperanza y Alegremia” como lo cuenta Patricio Matute en la nota anterior.
Por otra parte en el Paraje Cruce Viejo, cercano a este pueblo, se desarrolla el Proyecto Rural "Descubrirse al paso", coordinado por la compañera María Lila Bina (
lilabina7@yahoo.com.ar)
Semanas previas a la realización de la Asamblea Mundial de Salud de los Pueblos (17-22/7/05) un grupo de niñas y niños de 10 a 18 años reflexionan sobre las “A” de la Esperanza y la Alegremia.
De manera colectiva surgen sentipensares que se hacen poema, con seis estrofas, una para cada “A”
Una de las niñas, Melisa Skarp junto con su profesor de guitarra, Gustavo Adolfo Almirón, componen la música.
Melisa y su hermanita Vijnaí la cantan y la graban en forma casera un CD y se la ingenian para que sea llevado a Ecuador como aporte al Foro de la Niñea. La canción se entona en las marchas de los niños y hoy puede ser escuchado en la página http://phmovement.org/pha2/es/
Y esta es la letra de lo que hoy se conoce como “la Canción de la Alegremia”:
Del Amor venimos
y al Amor nos vamos
de la nada a todo,
somos unidad.
Si ríes yo río,
si cantas yo canto
ya no estás más solo
conmigo estarás.
Aire que respiro
y yo no te veo
como un remolino,
por mi cuerpo vas,
queremos trabajo
para nuestra gente,
sin humos dañinos,
sin contaminar.
Agua en mi cuerpo
agua en la Tierra,
el agua es tesoro
de la Humanidad.
Si el Agua es pura
seremos pureza,
cuidando del Agua
me han de encontrar.
La Epìdemia de Alegremia
contagiándonos está
con las A de la Esperanza
no hace falta vacunar.
¡Alimento bueno!
que nace en la Tierra
placer en mi boca
y vida me da.
Primero la siembra,
después la cosecha,
si lo hacen tus manos,
más rico será!
Abrigo es mi pueblo,
la casa en que vivo
también es la manta
que me da calor...
pero hay algo amigo
que me quita el frío,
es tu abrazo tibio
que me trae el Sol.
Es Arte divino
la Naturaleza
y yo formo parte
de esa creación,
y sueño colores,
bailes y poemas
que cantan la Vida
desde esta Canción.
La Epìdemia de Alegremia
contagiándonos está
con la A de la Esperanza
no hace falta vacunar.
De esta manera tan bella aprendemos que nunca debemos subestimarnos. Niñas y niños muy humildes se sintieron valiosos expresando este poema, creando su música y enviarlo a una asamblea mundial y así, con música y dibujo estuvieron presentes en el Parque Calderón, la plaza principal de Cuenca.
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Julio Monsalvo
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