DE LA ALEGRÍA DE VIVIR
No hay un momento de culminación sin otro que haya sido de descenso.
Si yo pienso en mi vida, puedo ponerla en esa famosa curva de la física. Es una vida no plana, no chata, no solamente de estar arriba en la cumbre de la felicidad, ni tampoco en el abismo de angustia permanente.
Siempre hay dudas. No se puede vivir sin dudas, sin caos porque de allí sale un nuevo orden.
Es el caos creativo de la vida. Yo creo que frente a las trabas, frente a las dificultades allí uno está a prueba: si va a salir, si no va a salir y cómo va a hacerlo.
Respecto de esto, hay muchos dichos de grandes sabios, como aquel que dice que cuando estés en la cúspide de la ola no te olvides que, en algún momento vas a bajar, y cuando estés allí abajo recuerdes que está la posibilidad de subir.
La vida es una curva permanente.
Pienso que es un error querer fijar un momento: la vida es movimiento. ¿Cuál es la energía que me va generando cada momento?
Esa es la auténtica alegría de la vida y no la búsqueda del “estar alegre”.
Patricia Stokoe