Carta 108: 06/09/13
“DESARROLLO” Y “RECURSOS NATURALES”
Se escribe mucho sobre “desarrollo” y su relación con los “recursos naturales”.
“Ustedes ya hicieron su revolución industrial, ahora nos toca a nosotros”, se dice que fue la respuesta de un alto dirigente chino a un funcionario europeo que lo reprochaba por las enormes cantidades de dióxido de carbono que su país está emitiendo. (1)
Sea exacta o no la cita, es algo que se escucha frecuentemente: los países “subdesarrollados” tienen derecho a “desarrollarse”.
Se ha impuesto una colonización mental que anestesia de tal manera que no se cuestiona que “tenemos que desarrollarnos”.
Es necesario advertir que en estos discursos, el término “desarrollo” es sinónimo de crecimiento lineal sin límites del Producto Bruto Interno. Es decir que para “desarrollarse” hay que utilizar la Naturaleza como si fuera un cúmulo de “recursos”. Este “desarrollo”, por lo tanto, significa explotación, exclusión y extinción.
En general se concluye que se deben extremar esfuerzos para que el daño sea mínimo, ya que se da por sentado que toda actividad humana impacta negativamente en la Naturaleza.
Se habla desde una concepción antropocéntrica del mundo que considera la Naturaleza “desde afuera”, como algo ajeno al ser humano, sobre la cual se tiene control y potestad para extraer y explotar.
“Desarrollo” (entendido como crecimiento) y “recursos naturales” son categorías antropocéntricas.
Con categorías antropocéntricas es imposible construir una Cultura centrada en la Vida.
En la Cultura Biocéntrica estas categorías no existen. La percepción espiritual es otra. No existen “recursos naturales”, todo es vida y como tal se lo valora.
El desarrollo no es tener más y más cosas, sino desarrollo de consciencia de ser y de estar, de satisfacer las necesidades vitales básicas, apoyándonos mutuamente.
Satisfacer las necesidades vitales básicas, aire, agua, alimento, albergue, amor, arte, aprendizaje, generando una ciencia y una tecnología cooperando con toda forma de vida, como percibimos es el orden natural de la Vida.
Hasta la Victoria de la Vida Siempre!
Julio
(1) Le Monde Diplomatique, junio 2013