CARTA 42: 29/03/11
FUKUOKA
Estamos impresionados por lo ocurrido y lo que sigue ocurriendo en Japón. Desde esta columna anhelamos fervientemente que estos sucesos sacudan la mente universal de la especie “homo sapiens/demens”, como nos denomina Leonardo Boff.
Un sacudón para que toda la humanidad tome consciencia que este modelo de “desarrollo” se atribuye la potestad de extraer, explotar todo y acumular para unos pocos.
Fundamentalmente tomar consciencia que la lógica utilitarista de este modelo es producto de una cultura que no respeta la Vida ni ninguna forma de vida en absoluto.
Unas semanas antes del terremoto del 11 de marzo, nuestra querida amiga Silvia Goya, quien vive en Misiones, nos comentó muy conmovida de su participación en un Encuentro de Permacultura.
Para nosotros no es casualidad que en su relato justamente incluyera palabras de Fukuoka, gran sabio japonés que propone la Agricultura Natural:
“Curar la tierra y el purificar al espíritu humano son un mismo proceso. Estar aquí, cuidando un pedazo de Tierra, en plena posesión de la libertad y plenitud de cada día”.
Estas palabras de alguna manera resumen la esencia del pensamiento de Masanobu Fukuoka, quien vivía como sentipensaba.
Trabajando e investigando en el Departamento de Aduanas de Yokohama en la Sección Inspección de Plantas, se dio cuenta que la manera de producir alimentos “científicamente”, alterando la Naturaleza, nos alejaba cada vez más de ser humanos.
Decidió trabajar en su pequeña granja, sin labranza de la tierra y sin uso de químicos. Su ejemplo se propagó por el mundo y hoy existen miles de grupos que siguen sus enseñanzas.
Nuestra amiga Silvia, en su mensaje, nos comparte también sus sentipensares:
“El trabajito es cotidiano, revolucionar la cultura, revolucionar los hábitos cotidianos, esas ‘verdades’ que automáticamente vamos repitiendo: usar y tirar… Nuestra tarea es revitalizar la tierra, dejar de contaminar, vivir con una frugalidad consciente… todos podemos. Alimentar el SerEstar, más que el tener. Una firme decisión y dedicación es necesaria con alegremia a nivel de consciencia colectiva, sin enojo por lo que falta. No nos alcanza el día para disfrutar de tantas maravillas”.
Quizás en este instante de la historia, los sentipensares de Fukuoka, fallecido a los 95 años, en 2008, nos estén iluminando un nuevo amanecer para la Humanidad.
Vivió como sentipensaba y sus sentipensares nos transmiten reflexiones sobre nuestro ser y estar.
“En la Naturaleza hay vida y muerte y la Naturaleza está llena de gozo. En la sociedad humana hay vida y muerte, y la gente vive en la tristeza”.
Recordar que vinimos al mundo para ser felices y desarrollar todo nuestro ciclo planetario vivenciando la alegremia, es la revolución que tenemos la oportunidad de protagonizar día a día.
¡Un gran regalo de la Vida!
Hasta la Victoria de la Vida Siempre!
Julio