Carta 73: 27/03/12
“¡UNO QUE LLEGÓ...!” ¿A DÓNDE?
Un periódico de características parroquiales que publicaba noticias de la vida de las familias campesinas y barrios populares destacando valores culturales y solidarios, un día sorprende con un reportaje a un famoso jugador de fútbol que se destacó en el país como goleador y en ese momento era “estrella” en un club europeo.
La sorpresa se disipó cuando nos enteramos que el autor de la nota tenía un parentesco con el jugador. El comentario era que el redactor le hizo un reportaje al sobrino “que llegó”.
En otra ocasión, un señor que era un agricultor que disponía de dos hectáreas, producía “de todo” para su familia y comercializaba directamente con los vecinos del pueblo, realizó un negocio que le permitió comprar otros campos y maquinarias.
Se convirtió en un empresario. Los diarios locales destacaban este “progreso” y presentaban al ex-campesino como un ejemplo de “Alguien que llegó…”
Pareciera que la tan popular frase “Llegó…” se refiere a Alguien que logró una meta anhelada que se traduce en ingresos monetarios.
¿Realmente “llegó”? Nos enteramos por el tío del jugador que ganaba mucho dinero de pormenores acerca del control que se le imponía en su vida cotidiana, a punto incluso de reglamentar su intimidad.
El ex –campesino quiso “entrar en carrera” con grandes empresarios. Sintió mucha frustración. Tenía maquinarias y automóviles. Ya no producía alimentos para alimentar sino para lucrar. Su empleada de servicio compraba en un supermercado todo lo industrializado, con conservantes, saborizantes, etc. “autorizados”.
La colonización mental tan hábilmente impuesta por el sistema capitalista nos ha hecho perder el rumbo. Nos olvidamos de ser solidarios.
A nuestro alrededor miles en pobreza extrema, hacinados en una casilla de cartón, durmiendo en el suelo, sin agua…con tantas carencias…pareciera que lo hemos incorporado como parte de un paisaje natural.
No pensamos en el sistema tan injusto, de acumulación, de especulación, del fundamentalismo de mercado que controla medios, propagandas de todo tipo induciendo al consumismo, derrocando gobiernos, invadiendo soberanías, declarando guerras.
Pasan los días tratando “de llegar”… frustración si “no se llega” y “si se llega”… ¿qué?
Es oportuno recordar la sabiduría de la energía femenina que nos decía sencillamente que muy pocas cosas son esenciales para vivir y que todas comienzan con “A”: Aire, Agua, Alimento, Abrigo, Amor, Arte, Aprendizaje…
Con las “A” para vivir con Alegría circulando por la sangre, con Alegremia, y llegar al fin del ciclo planetario sabiendo que realmente hemos vivido.
Hasta la Victoria de la Vida Siempre!!
Julio