Carta 82: 16/07/12
PARADIGMAS Y SALUD
Comparto la salutación enviada al
I Congreso Latinoamericano de Formación Docente en Ciencias Médicas
(Rosario, 21-23/7/12)
Un fraterno saludo, alegrémico y formoseño, lamentando profundamente no poder compartir con Uds. en forma presencial este trascendental evento.
Deseo hacer pública mis felicitaciones a la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Nacional de Rosario, por haber incorporado hace unos años, la Materia Salud Socio Ambiental planteada desde el Paradigma de la Complejidad.
Es un gran paso, un revolucionario paso en la enseñanza de las Ciencias de la Salud. Me permito animarles a trabajar con entusiasmos desde este Paradigma.
Convivimos con dos Paradigmas: con el Antiguo, aun hoy dominante, y con el Nuevo de la Complejidad.
El Antiguo, caracterizado por el dualismo cartesiano, el mecanicismo newtoniano y por la lógica de la manipulación de la Naturaleza, expresada por Bacon, ha contribuido a la agresión de Nuestra Casa, el Planeta Tierra, de manera tal que ha puesto en riesgo la supervivencia de nuestra especie.
Es que tras del Paradigma Científico se halla el Paradigma Social o Cultural.
El Antiguo Paradigma nació en la Modernidad que impuso el Antropocentrismo, que considera a la Naturaleza como almacén de recursos a disposición del Hombre.
Hace más de un siglo que este Paradigma viene siendo cuestionado. Einstein demostró que la Energía es igual a la Materia. La 5ta. Conferencia Solvay, celebrada en Bruselas, en 1927 funda la Física Cuántica, que nos da una nueva visión del Universo.
Ilya Prigogine, Premio Nobel de Química, nos habla del nacimiento de la Física de los Procesos de No Equilibrio, con los conceptos de auto-organización y de estructuras disipativas. Pensamiento Sistémico, Ecología Profunda y otras vertientes alimentan este Nuevo Paradigma.
Fritjof Capra, prestigioso físico cuántico, anhela que emerja “una ciencia en la que los científicos cooperen con la Naturaleza para aprender sobre fenómenos naturales y ser capaces de seguir el orden natural y el fluir de la corriente del Tao”.
Es esperanzador que esta “Nueva Ciencia” se esté abrazando con Antiguas Sabidurías. Antiguas Sabidurías que tienen como trasfondo el Paradigma Cultural de la Pertenencia al Universo, del sentimiento que la Vida es el Centro y que a ella le pertenecemos.
Nuevamente, más que un ruego es un pedido que brota de mi corazón, casi una exigencia: ¡profundicemos el Paradigma de la Complejidad!
¿Por qué? Porque es mucho más que una intelección. Tiene que ver con la manera en que nos situamos en la Vida.
El Mundo Académico necesita profundizar el Paradigma de la Complejidad para formar Trabajadores de la Salud con aptitudes y con actitudes de acompañar.
Acompañar es esencial para la sanación cuando se quiebra la salud y esencial para ganar en salud, cuidando la salud de las relaciones con una misma/uno mismo, entre todas las personas y con toda forma de vida: suelo, agua, aire, flora, fauna.
La Humanidad lo necesita para sobrevivir. Las futuras generaciones lo necesitan para el Sumak Qamaña, el “Buen Vivir”.
Todo un desafío que requiere la valentía de no temer a los inquisidores modernos.
Les hablo con el corazón.
Hasta la Victoria de la Vida Siempre!
Julio Monsalvo