Carta 98: 19/04/13

ECOSISTEMAS: LA VOZ DE LA ECONOMÍA

En Cartas anteriores consideramos opiniones de prestigiosos científicos acerca de los Ecosistemas.

Hoy traemos a la reflexión sentipensares del renombrado economista chileno Manfred Max Neef quien también es músico.

Escuchando la Primera Sinfonía de Brahms sintió que Brahms le preguntaba “¿qué haces con tu vida?” 

Cuenta que por estas razones "brahmsianas" renunció de inmediato a la “exitosa carrera” que estaba llevando como ejecutivo de la Shell y se dedicó a estudiar la economía de la pobreza.

Recibió el Premio Nobel Alternativo en 1983, fue candidato independiente a la Presidencia de la República y actualmente es Catedrático de la Universidad Austral de Chile de la cual fue Rector.

Autor de varios libros, entre ellos  Economía Descalza y Desarrollo a Escala Humana y La Dimensión Perdida.

Sostiene con vehemencia la siguiente premisa:

El valor esencial para sostener una nueva economía debería ser que ningún interés económico, bajo ninguna circunstancia, puede estar por encima de la reverencia de la vida.

Entre los postulados que enuncia para la nueva economía que propone, dos de ellos se refieren a los ecosistemas:

·         Ninguna economía es posible al margen de los servicios que prestan los ecosistemas.

·         La economía es un subsistema de un sistema mayor que es finito; la biosfera. Por tanto el crecimiento permanente es imposible.

Max Neef cuestiona al Producto Bruto Interno (PBI) como indicador del llamado “progreso”.

Asimismo señala la irracionalidad del “todo suma” para construir el PBI, ya que el mismo incluye por ejemplo, tanto impresión de libros como fabricación de armas.

Cita la irónica afirmación del economista Kenneth Ewart Boulding: quienes piensan que el crecimiento económico permanente es posible, en un planeta finito, o están locos o son economistas.

Compartimos algunas de sus reflexiones sobre los ecosistemas:

Ningún proceso económico puede ocurrir al margen de los servicios que prestan los ecosistemas. Es increíble…todavía se educan economistas que no tienen la más mínima idea de lo que son las leyes de la termodinámica, que son fundamentales en los procesos económicos; ni de lo que es la importancia de la fotosíntesis, del ciclo del agua, del ciclo del carbono, de la fijación del nitrógeno, de los procesos climáticos, etc.

Busquen ustedes todos los libros de textos clásicos de economía: no hay ninguna mención de nada que tenga que ver con ecosistemas. Es absolutamente insólito a estas alturas, cuando estamos viviendo una evidencia extraordinaria de lo que está ocurriendo en el mundo, que todavía la economía se separe completamente de querer tener siquiera el interés de informarse, entonces el resultado es que la naturaleza es un apéndice.

El neoliberalismo pretende con imponerse como una religión que tiene en la Economía Ortodoxa el oráculo sagrado de decisiones inapelables.

Es esperanzador que surjan sentipensares como los de Max Neef que son fuentes de inspiración para la construcción de Otro Mundo Posible, que ya está presente.

La Vida nos regala la alegrémica oportunidad de ser protagonistas día a día aportando a una Nueva Civilización que reverencie la Vida en nuestro propio Ecosistema Local.

          Hasta la Victoria de la Vida Siempre!

                                                                                 Julio