Bibliografía (Cuadernillos) » Cuadernillo Nº 5 - Diálogo InterculturalÚltima actualización: 18/06/2009
UNIVERSIDAD NACIONAL DE ROSARIO “CIENCIAS SOCIALES, CIENCIAS DEL HOMBRE Y SALUD”CUADERNILLO 5: DIALOGO INTERCULTURALDirectora de la Carrera: Dra. Débora Ferrandini Coordinadora: Dra. Margarita Alonso Docentes: Dr. Julio Monsalvo y Dra.Sandra Payán Septiembre 2008 PRESENTACIÓN Una emoción muy intensa se genera en mi ser al presentar este Cuadernillo sobre interculturalidad a las compañeras y compañeros cursantes de esta Carrera de Medicina General. Esta temática tiene que ver con mi propia vida profesional y sobre todo personal. Todas y todos ustedes son muy jóvenes y saben de los años de dictadura militar por testimonios de terceros y lecturas. Los que también “somos jóvenes” de otras edades la hemos vivido ya sea dentro o fuera del país. Miles y miles ya no están más. Otros cientos quizás no saben aun de su identidad ya que fueron apropiados cuando eran bebés recién nacidos. En el año 1976 decidí un “exilio interno”. Me radiqué con parte de la familia en el oeste chaqueño para trabajar con el amparo de un institución ecuménica, especialmente con el Pueblo Originario Qom (algunos lo llaman “Toba-Qom”) Con todos los miedos que son imposibles de imaginar para quien no vivió esa época, llego a Juan José Castelli pensando que iba a aportar mucho a las comunidades de los pueblos originarios, que iba a atender, curar, enseñar, organizar… Nada de eso ocurrió. La Vida me regaló que lenta y sostenidamente fui tomando conciencia de otra manera de sentir y vivir la vida. Me fui dando cuenta que existía otra cultura. Descubrí valores superiores en esa cultura y los anti-valores de la mía. En el artículo con el que se inicia este Cuadernillo intento describir algo de esas vivencias con la esperanza de motivar a descubrir la biodiversidad cultural tan rica en nuestro país, y así lanzarnos al fascinante mundo del diálogo intercultural. Cuando el diálogo es verdadero se produce la grandiosidad del Encuentro. No existe ni maestro ni estudiante, ni terapeuta ni asistido, es sencillamente encontrarNOS. Se incluye una síntesis del Programa Salud Comunitaria, del Ministerio de Desarrollo Humano de Formosa, que se desarrolla desde el año 2002. El mismo procura valorar saberes locales intentando una actitud dialógica con la idea fuerza “comunidad somos todos”. Esto quiere decir que toda persona vale por ser persona, y por lo tanto toda persona puede enseñar y aprender. De manera especial quiero expresar una vez más mi testimonio de gratitud a ese Pueblo Qom que me enseñó a desaprender para aprehender lo que siento como lo más importante para mi vida. También mi agradecimiento a Pueblos Originarios con quienes me relacioné en el norte argentino: Wichí, Mocoví, Pilagá, Guaraní. Más adelante con otros Pueblos de este Continente y de otros y también con las familias campesinas, especialmente sus mujeres. Mucho aprendí de todos ellos. Lo más valioso lo podría sintetizar en el sentir que recuperé mi sentido de pertenencia a la Naturaleza. Julio DIÁLOGO INTERCULTURAL: una propuesta para la Salud PúblicaJulio Monsalvo Resumen. Se describen vivencias como médico sanitarista en relación al trabajo con pueblos originarios y familias campesinas en el nordeste argentino, ocurridos durante veinte años en el campo de la salud pública. Se presenta una propuesta metodológica para profundizar el conocimiento de otras culturas hasta llegar a conocer los valores que serán el núcleo de toda cultura. Se invita a confrontar valores de la propia cultura occidental con valores de las culturas indígenas y populares campesinas. Se incluye un anexo con un trabajo en terreno donde se aplicó el instrumento. El nordeste argentino y lo pluricultural En el transcurso de mi vigésimo año de trabajo en el nordeste argentino, voy descubriendo en esta región una polifacética variedad de expresiones culturales. Quisiera compartir con los lectores algunas vivencias en el campo de la salud pública de esta zona del país en mi encuentro con las culturas indígenas y populares campesinas. Por culturas indígenas me refiero a las etnias tobas, wichí, pilagá, mocoví y mby-guaraní. En cuanto a culturas populares campesinas, me refiero en especial, a familias ocupantes o propietarias de una pequeña parcela y también a familias de obreros rurales sin tierra. Una `primera toma de conciencia Recién llegado al oeste chaqueño, un inmigrante europeo me comentaba sobre la habilidad de los obreros carpinteros de etnia toba-qom en la fabricación de muebles. Realmente muebles muy bien terminados. Al mismo tiempo me hablaba de su decepción porque, pese al pago puntual de sus salarios, “no progresaban”: vivían en el mismo barrio, no se notaba mejoría en sus viviendas y siempre había mucha gente conviviendo. Recorro el barrio “Toba” visitando las familias y realizando personalmente un censo “socio-sanitario” como parte del diagnóstico de situación. He aquí uno de los hallazgos:
Fuente: Censo socio-sanitaripo. Barrio Toba; J.J.Castelli; Chaco; 1976 Los datos del censo y las primeras conversaciones con las familias de etnia toba, me hicieron topar con otro concepto de “progreso” al que tenía el inmigrante europeo y yo mismo: el 10% de los adultos que obtenían sus salarios por haber hallado un trabajo estable, lo compartían con el 90% restante de los adultos más los niños, más los ancianos para que todos pudieran vivir. Esta actitud la voy encontrando en numerosos ejemplos de salarios compartidos como así también ejemplos de compartir la caza, la pesca y la cosecha entro los integrantes de los pueblos indígenas tobas y de otras etnias. Ya recorriendo el monte chaqueño y observando las actitudes de las comunidades tobas ante los niños, le pregunto a mi compañero enfermero agente sanitario, Rubén Rodríguez: - Rubén, ¿ustedes no le pegan a los chicos? - No, Julio, y ustedes, ¿les pegan a los chicos? Jamás se me borra este diálogo y actualmente, cuando recorro peatonales en los centros de las grandes ciudades, no dejo de angustiarme ante tanta violencia pública con nuestros niños, manifestada por gritos, zamarreos y hasta golpes por parte de madres y de padres. Más adelante pude apreciar cómo, en verdaderas “asambleas”, la comunidad en pleno discutían sus asuntos, entre ellos la educación de los niños y de los jóvenes. La visión de la salud integral en los pueblos indígenas Al Pueblo Toba del Chaco mi gratitud por haber aprendido de él aquello que evalúo como lo más importante en mi vida. Uno de los conceptos que me enseñaron fue justamente la visión de una salud integral: que la salud tiene que ver con la salud de todos los seres humanos y con la salud de toda la Naturaleza (suelo, árboles, animales, ríos). El Pueblo Toba sufrió la primera represión militar en 1876. Y hasta bien entrado este siglo tiene en su memoria, incluso en lo de muchos sobrevivientes hoy ancianos, las matanzas colectivas. Para mencionar algunas: más de 300 tobas muertos en Napalpí en 1924, las matanzas de Pilagás en 1919 en Fortín Yunká y en 1947 en Paraje La Bomba (ambos de Formosa). Las represiones significaron muertos y también desplazamientos de sus propios territorios que ocupaban desde siempre. Así fui entendiendo la tan sostenida como irrenunciable lucha de los Pueblos Indígenas para recuperar sus tierras. Por mi parte aprendí el “valor” de la tierra como madre, como fuete de la vida. Aprendí entonces a distinguir entre “valor” y “precio”. Para las culturas indígenas la tierra tiene un valor sagrado, no tiene precio ya que es su propia madre. Intento identificar algunos componentes de la “Salud” y de la “No Salud”: No Salud: - Ocupación de sus tierras - Desplazamientos - Ataque a sus costumbres - Prohibición a usar su idioma - Pérdidas de los montes - Contaminación de los ríos - Enfermedades portadas por la cultura dominante (sarampión, tuberculosis, cólera y otras) - Muerte de niños y de personas jóvenes a causa de las desfavorables condiciones de vida. - Discriminaciones por pertenecer a una etnia minoritaria Salud: - Conciencia de sus raíces - Organización - Legislaciones en tiempo de democracia en donde se reconocen sus derechos - Constitución de Formosa y de otras provincias que los reconocen como pueblos preexistentes. - Reconocimiento de su preexistencia y de sus derechos en la Constitución Nacional reformada en 1994 (Art. 75º, inc. 17) - Entrega de sus tierras y ocupación de las mismas en forma comunitaria - Reconocimiento de su idioma en escuelas provinciales. - Memoria colectiva expresada en publicaciones y en forma oral - Defensa de su identidad Seguramente esta lista es subjetiva e incompleta. Solamente pretende transmitir algo de sentimiento y convicciones que han nacido a partir de mi paulatino conocimiento de los estilos de vida y de la cosmovisión de los Pueblos Indígenas en cuanto a la salud y a la vida misma. ¿Qué mejor para sintetizar la visión de “salud integral” que compartir lo que expresa un agente sanitario indígenas? Nicasio, de etnia wichí, en un encuentro realizado en el oeste formoseño por la problemática del cólera, reclamaba la tierra y el agua potable, “porque sin agua potable no puede haber ningún remedio que nos prevenga del cólera”. Y concluía: - “Nosotros solamente reclamamos la vida. Y para esto, ¡no maten los montes que aun existen! Todos los necesitamos. Le pedimos a toda la gente, ¡por favor, traten bien a los ríos! No tiren desechos ni venenos, porque es muy malo para la salud de nosotros y de todos los habitantes de nuestro país y de Latinoamérica” Con las culturas populares campesinas Siguiendo estos caminos por el Norte de nuestro país. Continúo en contacto con las comunidades indígenas y un buen día se produce el acercamiento a las familias campesinas propietarias u ocupantes de pequeñas parcelas de tierra, como así también a las familias de obreros rurales sin tierra. Cosechar, fabricar dulces caseros, hachar, pescar en forma artesanal, coser, tejer, fabricar carbón, son algunas de las múltiples actividades que se realizan en un intento de subsistir. Participo de encuentros con grupos organizados. Me sorprendo por hallar nuevamente una visión integral del ser humano todo (no disociado en cuerpo y en psiquis) y por ende una visión integral de la salud. Existe un conocimiento “probado y comprobado” (al decir de mujeres campesinas) en uso de plantas medicinales y en remedios caseros para dar respuesta a afecciones muy bien identificadas. Se enfatiza en el afecto solidario como un recurso de salud. Doña Elena, que vive en un paraje muy alejado en el monte de Santiago del Estero, nos describe con precisión y exactitud los síntomas que presenta una nena de nueve años, muy grave ¡Es una neumonía “de libro”! Comenta las técnicas para proporcionarle vapor de agua y calor, y añade: - “Me quedé, me quedé toda la noche sosteniéndole la mano a la nena. A la mañana ya estaba mejor.” Permanentemente asocio esta expresión con imágenes de mi época de estudiante: profesores y docentes acudiendo al propio domicilio de los enfermos y en reiteradas oportunidades permanecer “toda la noche” al lado de un paciente grave o que transcurría un postoperatorio complicado. Asocio esta expresión de doña Elena, también con las imágenes de ese prolongado tiempo dedicado a la anamnesis y al examen físico completo (con una meticulosa inspección, palpación, percusión y auscultación) que casi siempre culminaba en un diagnóstico preciso. Me pregunto ¿cuánto de curativo tenía ya ese tiempo de contacto personalizado médico-enfermo? ¿Cuánto de curativo “el tocar” a la persona enferma? ¿Cuánto de curativo como el acto de doña Elena de tener la mano a su vecina niña? Descubriendo un “sistema de vida” En este andar con las culturas indígenas y campesinas, se va perfilando a nuestros ojos occidentales un sistema integrado de vida: Suelo vivo >>> plantas sanas >>> animales sanos >>> seres humanos sanos De allí que la salud humana tiene que ver con los cursos de los ríos, con el suelo, con la adopción de la agroecología y con todo lo que tiene que ver con una tecnología apropiada y respetuosa de la vida del suelo, que incluso llega a prescindir de agroquímicos. Un sistema de vida que a partir de la cosmovisión de las culturas populares e indígenas nos proponen un estilo de vida que exige un consumo autocontrolado, no dependiente y organizado, en donde la visión de “felicidad” no es tener muchas cosas. De aquí que desde estas expresiones prácticas y concretas de las culturas indígenas y populares, podríamos ir aprendiendo a obtener elementos para la construcción de un modelo diferente al del hiperconsumo actual con su correlato de injusticias y de inexorable deterioro del medio. Una propuesta que ya algunos autores están señalando como desarrollo “a escala humana”, siendo uno de los exponentes latinoamericanos más lúcidos Manfred Max Neef. En este andar voy aprendiendo que, además del conocimiento científico, existen muchos “saberes sabios” La propuesta de “diálogo intercultural” No se trata entonces sólo de una actitud de respeto a los pueblos de otras culturas. Con ser importante el respeto como un primer indispensable paso para luchar contra la creciente ola de discriminación y racismo. Se trata también de poseer una actitud hacia el diálogo, una disposición a aprender del otro. Jean Charpentier, sociólogo rural y uno de los primeros pedagogos de las Escuelas para la Familia Agrícola en Argentina, nos propone un instrumento para el diálogo intercultural. Charpentier distingue cinco componentes de una cultura (ver figura 1) 1. Conducta: “lo que se ve” (La mujer campesina prefiere tener el parto en su casa y no quiere ir al hospital) 2. Imagen: “la persona que actúa de tal o cual manera lo hace así porque fue recibiendo una determinada imagen” (el parto es algo íntimo) 3. Técnica: “eso que vemos no se hace de cualquier manera, tiene una forma” (para atender el parto la pieza tiene que estar cerrada) 4. Normas: “existen leyes, hay cosas que se deben hacer y otras no se deben hacer” (el parto no es algo para el público) 5. Valores: “nos movemos por determinados valores (el valor de la intimidad, la seguridad: la vida es sagrada) Por lo general sólo (y a veces) observamos “las conductas” de los otros y pretendemos cambiarlas. Los trabajadores de la salud y de la educación debemos tener en cuenta los demás componentes de la cultura y así llegar al núcleo mismo: los valores (fig. 2) Dos promotores de base, los señores Ramón Ibarra y Vicente Martínez, observaron hace unos años la actitud de las mujeres campesinas en un paraje del interior del Chaco respecto a la atención del parto: preferían tenerlo en su domicilio y no ir al hospital. Aplicando este instrumento pudieron identificar 26 conductas y realizar el respectivo análisis hasta llegar a descubrir los “valores” que mueven a tal conducta: intimidad, seguridad, ética, sentido de la trascendencia, la permanencia de la vida (ver Anexo) La propuesta del diálogo intercultural tiene que ver no sólo con nuestro trabajo en el campo de la salud pública para lograr y entender, sino con nuestra propia esencia. Es una propuesta que conlleva el dialogar confrontando valores de nuestra cultura con los valores de las otras culturas. Es un compartir y de ese compartir puede surgir “el riesgo” de enfrentarnos a una opción que implique cuestionar nuestros propios valores, modificarlos y aun sustituirlos (ver figura 3)
Bibliografía Charpentier, Jean y otros, “Aprender Haciendo”, Incupo; 1981 Max-Neef Manfred A., “Desarrollo a Escala Humana”, Nordan, Comunidad y Redes: Montenvideo 1993 Waidelich, Otto, “Aprendiendo a convivir con la Naturaleza”; Revista Desarrollo Agroforestal y Comunidad Campesina; Salta, Diciembre 1994-Enero 1995; pág. 6-10 Monsalvo, Julio, “Cultura popular y salud infantil”; presentación en el 30ª Congreso Argentino de Pediatría; Santa Fe, 1994 Adaptado de un artículo publicado en la Revista de la Escuela de Salud Pública, Facultad de Ciencias Médicas, Universidad Nacional de Córdoba, Vol. 6, Nº 1, 1995, pág. 91. ANEXO: MUJERES QUE DESEAN TENER FAMILIA EN SU HOGAR. Pasemos ahora a un listado de 26 conductas identificadas en mujeres que no quieren ir al hospital para tener su parto. Si solamente tenemos los datos cuantitativos, vamos a lograr en números absolutos y relativos tener la magnitud del fenómeno “mujeres que se asisten en domicilio”Veamos los datos cualitativos que se obtuvieron entrevistando a las personas y un ensayo de interpretación a partir de las conductas detectadas. Se trata de un trabajo realizado por los promotores sociales, Sres. Ramón Ibarra y Vicente Martínez, en el Departamento Plaza de la Provincia del Chaco, año 1976. Las conductas (datos cualitativos) han sido identificadas mediante entrevistas y observación. La entrevista y la observación son los dos instrumentos por excelencia para recoger datos cualitativos. 1) La mujer, para tener familia, tiene que estar en una pieza cerrada. 2) La atiende una partera (“médica” como se le llama en el norte argentino a quien “se sabe que sabe”) 3) Debe haber alguien que ayude a hacer fuerzas si llegara a ser necesario, porque a veces la criatura es muy grande. 4) Suele ser el esposo. Si no es él, puede ser otra persona de confianza de la familia, y en ese caso, el esposo puede también estar, pero no se permite a nadie más en la pieza. 5) La partera tiene que ser conocida (aunque sea de referencia), porque cada partera tiene su forma de atender (se la suele buscar de 4 o 5 leguas) 6) La parturienta, en algunos casos, se sienta sobre un banquito (taburete) y en otros casos directamente en la cama. 7) Si no viene el chico, se hace remedio caliente y baño de vapor (se toma te de paico y además se coloca en una palangana con agua caliente y la parturienta se sienta a recibir el vapor. Esto es porque está fría (suele andar con ropa corta y no se frota seguido) 8) Por eso tendría que ir dos o tres veces por semana a la “Médica” para que ella misma vaya conociendo la evolución del embarazo, pero no va, ya sea por trasmano, por ocupaciones o “por dejada”. 9) Justamente con el remedio caliente, si no viene el chico en el momento en que la madre tiene los dolores, la partera reza su oración a Santa Rita. Aparte ella suele tener su devoto (San Ramón) Si todavía no viene, se corta una vela cuatro dedos y se coloca debajo de la cama, para que San Ramón ayude y la parturienta tenga más fuerzas y enseguida viene el chico. En otros casos, debajo de la cama ponen a Santa Rita y se prenden dos dedos de vela mientras reza la oración. 10) Si viene fácil, es gracias al “secreto” de la partera. a) cuando no quiere venir la parturienta debe soplar una botella o poner un sombrero al revés (pero lo que vale es el secreto) b) se suele colocar a la parturienta una faja de hombre, entonces al nacer, nace con la fuerza del hombre. 11) La partera, si es buena, se lava las manos con alcohol y desinfecta los elementos que va a usar. Se utilizan: tijeras, hilo cosechero de fibra, jabón sin usar, algodón, franela, alcohol o yodo. 12) Ya se tiene el agua caliente preparada (para luego bañar al chico) 13) Cuando viene el chico, la partera lo recibe. Si ve que la madre está mal, atiende primero a la madre. Si no, atiende al chico: - limpia la boca con un trapo - corta el cordón umbilical. - lo ata y lo desinfecta con alcohol o yodo (o sino calienta bien una cuchara y lo quema) 14) Si el chico está trabado, la partera ya se da cuenta antes y lo ubica con solo pasarle la mano donde está trabado y con el secreto lo suele ubicar, si no tiene una técnica especial (prácticamente siempre nace bien) 15) A la placenta no la tienen que ver los chicos, Se la entierra para que no la coma un perro pues esto es feo para la parturienta porque le toma una mala enfermedad, en forma de llaga (se pudre) Algo parecido ocurre cuando un chancho sirvió a una chancha: si se castra al chancho antes que nazca la cría, la chancha pare mal. 16) Si llega a subir la placenta, se le da horchata de semilla de albahaca y baja. 17) Si nace ahogada, se lo frota con alcohol, le golpea la espalda, le pone la bombilla en la boca y le da respiración. Le golpea la cola, llora y listo. a) si la placenta (la bolsa) está entera, se la rompe con un poco de sal fina y aceite tibio. b) Al chico se le da cocido con aceite o bien te de eneldo para que tire toda la suciedad y luego te de alucena (para curar el ombligo por dentro) c) Para que no sea “panza baja” (hinchadito) se lo faja. d) Antes de fajarlo, se le pone en el ombligo un trapito de franela con redondito en el medio para que no se le pegue en la panza. e) Al ombligo se le pone talco o maicena para que se seque. f) Cuidar que no se moje el ombligo porque puede agarrar el tétanos o frialdad (diarrea verde) g) Se lo baña todos los días; luego se lo friega con alcohol desde la cintura para abajo, se le da te de anís y a la cama. h) Si tiene hambre, se le da te. 18) No hay que mirarlo porque se le puede producir ojeo. 19) El calor que la madre trae le puede producir enfermedad al chico. Se lo coloca al lado de los pies para evitar el “tufo” (aliento, respiración) 20) La madre: · Para que no tenga pérdidas se queda en cama entre uno y tres días. · Si le viene mucho o le duele la barriga, te de salvia y yerbabuena. · Si tiene pérdidas, tomar raíz de salvia con raíz de orégano. Además palo de curupí hecho cruz: de los cuatro palitos, tomar tres y se hace el té (el que sobra se guarda y sirve para el próximo té) · Otro té para la hemorragia: corcho quemado, suela quemada, salvia y yerbabuena. · Si tuvo al chico a la mañana, por la noche ya le pueden pasar a la madre. · La madre no tiene que comer ajo ni cebolla ni pimienta, porque descompone el ombligo del chico. · Toma sopa de mondongo, de garrón o maíz amarillo tostado para que le baje la leche. · Se ordeña para sacar el calostro, que no se le da al chico porque es una cosa pesada y puede dañar al organismo. Además el chico tiene mucha flema y cuando se junta con el calostro produce vientre seco. · Recién a los dos o tres días le da el pecho. · Al tercer día toma purgante la madre: borraja o mostaza. · Al tercer día vuelve la partera a controlar, · Si le agarra recaída, ponerse en cama con yerba tostada (caarurupé), toma grasa de gallina y se coloca en el humo de cuero de yacaré. · No se baña hasta los 15 días, aunque se lave con agua tibia. Recién a los 15 días se baña con agua tibia pero sin mojarse la cabeza que lo hace recién después de los 40 días. 21) Después que nace el chico, queda el compañero (sobreparto). Se le ata por la pierna para que no se escape, porque sino sube arriba, se enfría, tapa el corazón y produce la muerte. Porqué no se atiende en el hospital: 22) Hay que llevar ropa más o menos, algodón, gasa y otras cosas. 23) No se atiende bien, no le dan purgante al chico y luego tienen un chillido en el pecho: - lo sacan por la fuerza - la enfermera sube arriba, son brutos - hacen sufrir mucho - la bañan antes y la hacen bañar después y le puede agarrar frialdad - se anda descalzo y no abrigado 24) Todos los enfermos la ven a una: - la enfermera mira al chico y lo muestra a todos - sale más pálida, está lánguida, más descolorida, más muerta que viva. Puede tener pérdidas porque reniega mucho con la partera. 25) Se está acostumbrada con la partera, sabe es y cómo la va a tratar · se sabe que atiende bien y se le tiene confianza · si la atiende bien y llega a morirse el chico o nace ahogado es porque no está a gusto con su madama · en la casa porque: - por los quehaceres (lavado de pañales, cambiar al chico, alimentarlo, etc.) - se siente más segura - hay que andar con abrigos un buen tiempo - se debe asegurar que el chico nazca bien - en la casa hay más reparo y más respeto 26) En general: · Hay muchos secretos, tanto para el parto como para el sobreparto. · Cuando llega boca arriba es nena y si nace boca abajo es varón. · Si viene boca arriba y es varón, es afeminado. Si viene boca abajo y es nena, es machona. · Las cuestiones del sexo ni entre mujeres se confían. Las cosas íntimas son íntimas. · Se reza a Santa Rita, a San Ramón y a Nuestra Señora de los Dolores. · La mayoría de las parteras son de origen correntino. · Se notan muchos hechos en donde juega mucho la sugestión o la fe. Prender los dos o cuatro dedos de vela debajo de la cama y con eso basta para que venga el chico. Colocan el sombrero al revés y ya viene el sobreparto. · Otro de los hechos muy significativos, es que si la madre e hijo están mal, atienden a la madre. La madre es ya útil a la sociedad, es la más útil a la familia y además puede llegar a tener otros chicos pronto. · Muchas veces se nota una mezcla entre ciencia-creencia. Deformación de algo que se aprendió mal (ejemplo: si se moja le agarra el tétanos)) No se le entrega el chico porque el tufo (aliento)le puede traer ojeo. · El número 3 parece ser un número clave (se le da 3 palitos de curupí; al tercer día viene la partera; al tercer día toma purgante). Sin embargo la vela al santo es de 2 o 4 dedos. · Lo importante es “el secreto”. Puede soplar la botella, poner el sombrero al revés, tomar té, pero sin el secreto de la médica no sirve. Es decir si uno hiciera lo mismo pero desconociendo el secreto, no vale de nada. Otras veces una mezcla entre creencias y sentido común (no conviene que los chicos vean la placenta, no conviene que la coman los perros, “enterrarla calentita”, antes que nada pase, porque...”) Jean Charpentier, sociólogo rural, (“Aprender Haciendo”, Incupo, Reconquistas, 1981), analiza estas conductas tratando de identificar lo que él llama los componentes de la cultura: 1) Conductas 2) Imágenes a) Arraigadas: imágenes ancestrales propias de su cultura. b) Proyectadas: imágenes adquiridas desde otra cultura, generalmente dominante 3) Técnicas 4) Normas 5) Valores
Respecto a este trabajo, Charpentier realiza, entre otros, los siguientes comentarios interpretativos: · “El tema central es dar la vida. transmitir la vida, conservar y hacer crecer la vida. Si el modo de exponer estas conductas refleja la realidad, parece ser una preocupación muy importante en la zona. Aunque pienso por experiencia, que es también prioritaria en todos los grupos marginados. Puede ser, en efecto, un tema motivador de mucha importancia: la vida es sagrada” · “...la intimidad. Siempre se suele representar la familia marginada bajo el signo de la promiscuidad. Al contrario, en este análisis, es ella ,a que denuncia la promiscuidad del sistema “normal”, “civilizado”. Tiene un alto sentido de la intimidad. La intimidad es un valor humano y cristiano muy importante para el desarrollo del hombre y muy pisado en el mundo actual. Lo que puede pasar es que si pensamos que no existe intimidad no la vamos a tener en cuenta. O sea: respetarla (caso contrario vamos a sufrir rechazos) y utilizarla como clima y tema de motivación y educación”. · “Otro aspecto es el lugar del padre dentro de esta intimidad. Es un hecho casi único dentro de las sociedades que conozco. En todas las otras se lo aleja cuidadosamente. Esto nos invita a revisar muchas ideas recibidas y a utilizar el hecho como motivador” · “La partera es un “profesional”, “sabe mucho”. Además realiza una simbiosis importante entre lo antiguo (los yuyos), lo moderno (asepsia, tétanos, etc.) y la atención a la persona, en su humanidad y en su trascendencia” Gobierno de la Provincia de Formosa Ministerio de Desarrollo Humano PROGRAMA SALUD COMUNITARIA Un espacio de encuentros para compartir solidariamente la Salud Integral Fundamento Constitución Provincial Art. 80º: el Estado reconoce a la salud “como un derecho humano fundamental, tanto de los individuos como de la comunidad, respetando sus pautas culturales” y “asumirá la estrategia de atención primaria de salud comprensiva e integral”. Art. 38º: “todos los habitantes tienen derecho a vivir en un medio ambiente adecuado para el desarrollo de la persona humana, así como el deber de conservarlo”. Finalidad En el 2002 se tomó la decisión política de iniciar el Programa Salud Comunitaria, inspirándose en el art. 80º de la Constitución Provincial que establece que el Estado “asumirá la estrategia de la Atención Primaria de Salud comprensiva e integral”, con la finalidad de concretar algunas de las premisas de la atención primaria de salud comprensiva e integral: Participación popular, Intersectorialidad, Integración de saberes, Solidaridad. Siete años intentando vivenciar la atención primaria de salud comprensiva e integral Este Programa se inicia en febrero 2002 tras la decisión política de crear un espacio de encuentros para compartir solidariamente la salud integral valorando los conocimientos locales. “Valorar los conocimientos locales” es un objetivo de alto voltaje político, ya que resalta valores opuestos al del neoliberalismo hegemónico. “Valorar los conocimientos locales” apunta a una sociedad y a un mundo solidario, respetuoso de las identidades culturales y de la vida misma. Ideas Fuerza 1. Comunidad somos todos 2. Salud Integral (Salud de los Ecosistemas Locales) 3. Suma de Saberes y de Haceres. Objetivos 1. Promover hábitos saludables 2. Valorar los conocimientos y los procedimientos locales autogestivos que hacen al cuidado de la salud integral. 3. Integrar otras terapias al Sistema de Salud Pública. Metodología Encuentros con la teoría y la práctica de la educación y comunicación popular coordinando intersectorialmente a nivel local. “Todos sabemos y todos somos maestros y estudiantes a la vez” es la pauta rectora Actividades Durante el período 2002-2007 se han realizado actividades en los siguientes cuatro ámbitos: 1) Terreno: 227 Encuentros con la modalidad de taller provocando numerosas instancias de multiplicación en los niveles locales. Además, en forma sistemática u ocasionalmente, algunos efectores del Sistema de Salud, realizan producción local de preparados con plantas y jabones medicinales e incorporan otras prácticas terapéuticas (dígitopresura, masajes, etc.) 2) Docencia: 113 actividades docentes dentro y fuera de la Provincia. Se destaca un trabajo en conjunto con la Cátedra “Tendencias en Enfermería”, Facultad de Ciencias de la Salud, de la UnaF el desarrollo de la propuesta pedagógica "Esperanza y Alegremia", para el cuidado de la salud de los ecosistemas locales. 3) Científico: Elaboración de Normas Técnicas para la elaboración de preparados con plantas; Guías de Dígitopuntura y Masajes; Protocolos de Investigación. Talleres de intercambio de experiencias clínicas. Consultas con diversos Centros nacionales y de otros países. 4) Comunicación: Elaboración y publicación de 11 cartillas y participación en 72 eventos aportando finalidades y metodología del Programa, sistematización de los saberes autogestivos, estudios y trabajos científicos Comentarios El desarrollo del Programa ha demostrado la potencialidad del mismo para: · Trabajar coordinada e intersectorialmenre con Direcciones, Programas, Escuelas, Instituto PAIPPA, Subsecretaría de Derechos Humanos, Subsecretaría de Deportes, PROAME, PAMI, ONGs, Grupos de Vecinos, etc. · Generar instancias de protagonismo popular afirmando sus valores culturales · Crear espacios solidarios donde se comparten y se valoran los saberes y haceres propios de la comunidad local, transitando así un camino de liberación personal y comunitaria superando las dependencias · Elevar la autoestima de las personas participantes al sentirse protagonistas en acciones solidarias Aun hay mucho por andar ya que la sola lectura de los objetivos propuestos nos señala que recién estamos iniciando este camino ACTIVIDADES MAS FRECUENTES EN EL MARCO DEL PROGRAMA SALUD COMUNITARIA
· Elaboración local de fitofármacos de uso interno y externo · Fabricación local de Jabones Medicinales · Empleo de Dígitopresura · Administración de Masajes · Gimnasias Terapéuticas · Microdosis · Ejercicios de respiración · Medicina natural en salud bucal · Kinesiología popular
· Propuesta pedagógica “Esperanza y Alegremia” · De la Tierra a la Cocina · Intercambio de saberes
· Evaluación de experiencias clínicas administrando terapias naturales
· Acompañamiento de las experiencias locales · Fiestas de la Salud Comunitaria http://www.formosa.gov.ar/portal/ www.altaalegremia.com.ar (enlace “Suma de Saberes”) |
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