Medicinas Tradicionales, Naturales y Bioenergéticas » Compañía Silenciosa - El decir en las clases de Eutonía - Sara Inés BinaÚltima actualización: 16/03/2012
COMPAÑÍA SILENCIOSA El decir en las clases de Eutonía SARA INES BINA Asociación Argentina y Latinoamericana de Eutonía 2011 RESUMEN: El presente trabajo de investigación ha sido de carácter exploratorio, focalizando la exploración en el eutonista ante el decir durante las clases de eutonía y cómo define él mismo su lugar ante este decir. De la recolección-análisis-interpretación de datos surge como el eutonista, ha construido la relación con el decir, factores que intervienen y el grado de conciencia que posee respecto al papel y la importancia que tiene el decir dentro de la clase. 1. PRIMERA PARTE: Delimitación teórica del objeto de estudio 1.1. TEMA: El decir en las clases de Eutonía 1.2. SUBTEMA: El eutonista ante el decir en la clase de eutonía 1.3. INTRODUCCIÓN: “La palabra se pronuncia aún en silencio”. Levinas. La elección del tema surge de una motivación personal, debido a que desde niña siento que las voces, las palabras, las pausas y los silencios en una comunicación me tocan, y muy frecuentemente, al grado de convertirse en sensaciones corporales; algunas veces en la piel otras en las vísceras, luego simplemente desaparecen, o bien permanecen dejando una huella y dando lugar a una relación de mutua transformación. Muchas veces soy consciente de esto… ¿y cuántas veces no lo soy?, y cuando la voz, el tono, las palabras y los silencios son míos… ¿soy consciente de cómo llegan al otro? Las veces que las palabras y los tonos utilizados para decirlas dejaron su huella en mí, son incontables; pero con el silencio recuerdo tres huellas que desde muy pequeña me acompañan hasta ahora: - Una producida por una persona muy querida, de muy pocas palabras y largos silencios. Su presencia fue una verdadera compañía… una compañía silenciosa. En su memoria el título de este trabajo. - Otra, el silencio, que no podía comprender como respuesta a una pregunta reiterada por mí, una y otra vez. - Y la tercera fue dejada por una niña de la comunidad Qom a quién conocí cuando ambas teníamos alrededor de cuatro años de edad. Compartimos algunas horas de juego durante pocos días; recuerdo que el primer día yo hablaba y hablaba… ella sólo sonreía y me miraba. Le pregunte si no sabía hablar y ella me miraba y sonreía… dejé de hablar… la comunicación inmensa y profunda comenzó a fluir desde el silencio y de allí surgió el juego sin palabras. El descubrir, escuchar y disfrutar del silencio le dio más cuerpo a las palabras, llamaron más mi atención, las sentí con mayor intensidad y a unas cuantas las perdí… El escuchar palabras duras, cargadas de enojo, desaprobación o rechazo me causan dolor, aún cuando no están dirigidas a mí y mucho más cuando me escucho pronunciándolas. Las veces que con mis palabras no puedo trasmitir a otras personas lo que verdaderamente deseo transmitir, por el vocabulario, por el modo, por la interpretación personal de quien escucha asociada a la propia historia, a la propia subjetividad; el decir de cada uno: voces, palabras, tonos, silencios bien o mal interpretados dejan su huella en el ser; huella que puede seguir presente a lo largo de toda la vida y muchas veces ni siquiera somos conscientes de su presencia. 1.4. PROBLEMA: ¿Cuál es el lugar del eutonista ante el decir durante las clases de Eutonía? 1.5. ANTECEDENTES Y JUSTIFICACIÓN: 1.5.1. Antecedentes: Trabajos desarrollados en clases; conversaciones mantenidas con docentes y compañeras de la carrera de eutonía; material bibliográfico utilizado durante el transcurso de la formación fueron gestando la inquietud por la temática abordada en este trabajo. La experiencia de dar y observar clases de eutonía durante las prácticas de pedagogía de la eutonía fueron generadoras de una mayor inquietud por el tema. La consulta a Jean Marie Huberty durante el taller que dictado en la ALEE, “La voz y la palabra como herramienta en la Eutonía” fue importante en cuanto al surgimiento de nuevos cuestionamientos y para dar los primeros pasos en la búsqueda de material bibliográfico sobre la temática. Mónica Massó (fonoaudióloga; profesora de biodanza), a través de conversaciones sobre la comunicación realizó aportes desde su disciplina y a partir de su experiencia; además me facilitó material bibliográfico para profundizar sobre lo hablado. Lo expresado hasta aquí han sido motivadores y colaboradores en el interés sobre el tema de esta investigación pero, si bien, tengo conocimiento, que dicho tema se ha trabajado en talleres de eutonía, no he encontrado investigaciones específicas sobre el mismo. 1.5.2. Justificación: El eutonista se comunica, además de con los toques, el movimiento corporal y el desplazamiento en el espacio, con silencios y palabras que son una de las principales herramientas para guiar a los alumnos en la exploración del universo interior de cada uno. A través del uso de las palabras formula consignas para que cada alumno registre cuál es el estado en el que se encuentra o para indicar determinada actividad. Estas propuestas verbales construidas por la combinación seleccionada de las palabras, implican además de las palabras en sí, el tono, el acento, la musicalidad y el ritmo propios de cada voz, las pausas dentro de la consigna, los silencios entre consignas, el modo personal de hablar de cada eutonista y su estado emocional. En determinados momentos de la clase el eutonista habilita a las personas que están participando de la misma a que hagan uso de este recurso como una forma más de expresarse y de comunicarse. Durante la mayor parte del transcurso de la clase de Eutonía, por lo general, los alumnos permanecen con los ojos cerrados, lo que anula la visión, uno de los sentidos más habituales de comunicación, provocando así, que los otros sentidos adquieran mayor relevancia. Uno de esos sentidos que adquiere mayor relevancia es el de la audición, de esta manera y sumado a la atención despierta, los sonidos y silencios adquieren un nuevo cuerpo. Asocio esto con mis propias vivencias respecto a la comunicación verbal y sumo la posición que ocupa el eutonista dentro de la clase, donde los alumnos en él depositan la confianza suficiente como para dejarse guiar en una exploración hacia la propia interioridad; y si bien la Eutonía, desde su pedagogía, promueve la búsqueda de respuestas dentro de uno mismo, el encuentro con ese maestro interno que todos poseemos; culturalmente tendemos a depositar el saber afuera, en el otro, esperamos que las respuestas vengan “del que sabe” médico, psicólogo, profesor, maestro, la lista es interminable y en esta lista, creo, podemos incluir al eutonista durante la clase. La intención de este trabajo no es determinar si hay una posición correcta del eutonista ante al decir durante su clase ni cuál sería esa posición; sino abrir una puerta a la reflexión sobre el grado de conciencia presente en cuanto a lo que implica y al alcance que tiene este decir durante la clase. El contacto que se entabla con los alumnos a través del toque de las palabras, hacer consciente la importancia de la palabra, del tono que se utiliza al emitirla; de la importancia de los silencios donde las palabras se sumergen, decantan y vuelven a surgir. Buscar puntos de acuerdo y convergencia, como así los de divergencia entre diferentes eutonistas. 1.6. MARCO TEORICO: 1.6.1. El decir Ubico como primer punto del marco teórico una definición operativa del decir, realizada para este trabajo de investigación: Durante la clase de Eutonía (ver anexo I, pág. 41) en la búsqueda de no imponer modelos a seguir, es recomendable que el eutonista no muestre con su cuerpo los movimientos a seguir, sino que formule consignas para guiar a quienes toman la clase en la exploración consciente de su propio ser, de sus propios movimientos, estilos, posturas, en el contacto consigo mismo, con elementos o con los demás. Estas propuestas verbales implican, palabras, tonos, timbres, acentos, musicalidad, pausas dentro de la consigna, silencios entre consignas y el ritmo propio de cada eutonista. La suma de todo esto se define como el decir del eutonista, al que me refiero en este trabajo. Cuando la suma de estos componentes proviene de las personas que toman la clase, conforman el decir de cada una de esas personas. El primer sustento teórico lo tomo de P. Watzlawick (Watzlawick P, Beavin Bavelas J. y Jackson D.D., Teoría de la comunicación humana: interacciones, patologías y paradojas, Ed Heder, Barcelona, 1985). Sostiene que toda conducta y no sólo el habla es comunicación y que toda comunicación afecta a la conducta. Expone distintos axiomas. Uno de ellos es la imposibilidad de no comunicarse, donde, si se acepta que toda conducta en una situación o interacción tiene un valor de comunicación, deduce que es imposible dejar de comunicar. “Actividad o inactividad, palabras o silencios, tienen siempre valor de mensaje: influyen sobre los demás, quienes, a su vez, no pueden dejar de responder a tales comunicaciones y, por ende, también comunican”. (Watzlawick P, Beavin Bavelas J. y Jackson D.D., Teoría de la comunicación humana: interacciones, patologías y paradojas, Ed Heder, Barcelona, 1985) En el transcurso de la clase, el eutonista, puede, por momentos habilitar a quienes están participando de la misma a que se expresen verbalmente utilizando también todos los recursos de esta forma de expresión. En el axioma 2 que plantea Watzlawick: Los niveles de contenido y relaciones de la comunicación, dice: “Toda comunicación implica un compromiso y, por ende, define una relación. Esta es otra manera de decir que una comunicación no sólo trasmite información, sino que al mismo tiempo, impone conductas”. (Watzlawick P, Beavin Bavelas J. y Jackson D.D., Teoría de la comunicación humana: interacciones, patologías y paradojas, Ed Heder, Barcelona, 1985) Destaca así la conexión que existe entre el contenido (referencial) que transmite “datos” y el aspecto relacional (lo conativo) como debe entenderse dicha comunicación. La relación puede expresarse en forma no verbal y puede entenderse claramente a partir del contexto en el que la comunicación tiene lugar. En el caso de esta investigación el contexto de las relaciones que aquí se plantean, es la clase de eutonía. “Toda comunicación tiene un aspecto de contenido y un aspecto relacional tales que el segundo clasifica al primero y es, por ende, una metacomunicación” (Watzlawick P, Beavin Bavelas J. y Jackson D.D., Teoría de la comunicación humana: interacciones, patologías y paradojas, Ed Heder, Barcelona, 1985) En un tercer axioma: La puntuación de la secuencia de los hechos Se refiere al intercambio de mensajes, a la interacción entre comunicantes, donde en una secuencia prolongada de intercambios uno de ellos tiene la iniciativa, el predominio, se entablan, así, patrones de intercambio. “… la puntuación organiza los hechos de la conducta y, por ende, resulta vital para las interacciones en marcha.” (Watzlawick P, Beavin Bavelas J. y Jackson D.D., Teoría de la comunicación humana: interacciones, patologías y paradojas, Ed Heder, Barcelona, 1985) Durante la clase de Eutonía el predominio de la palabra lo tiene el eutonista, lo que basándonos en este axioma estaríamos determinando las interacciones en marcha, colocando al eutonista en un nivel diferente con respecto a quienes toman la clase. También, el decir, define la relación entre el eutonista y las personas que participan de la clase. “Desde el punto de vista cultural, compartimos muchas convenciones de puntuación que, si bien no son ni más ni menos precisas que otras versiones de los mismos hechos sirven para reconocer secuencias de interacción comunes e importantes. Por ejemplo a una persona que se comporta de determinada manera dentro de un grupo la llamamos “líder” y a la otra “adepto”, aunque resulta difícil decir cuál surge primero o que sería de uno sin el otro.” (Watzlawick P, Beavin Bavelas J. y Jackson D.D., Teoría de la comunicación humana: interacciones, patologías y paradojas, Ed Heder, Barcelona, 1985) 1.6.2. Cuerpo, emoción y lenguaje: La ontología del lenguaje nos dice que la existencia humana reconoce tres dominios primarios: el dominio del cuerpo, el dominio de la emocionalidad y el dominio del lenguaje. Los cuales a pesar de ser autónomos guardan una estrecha relación de coherencia entre ellos. Así “los fenómenos que tienen lugar, por ejemplo, en el dominio emocional (v. gr., emociones) son coherentes con lo que se puede encontrar a nivel del cuerpo (v. gr., posturas) y del lenguaje (lo que se dice o se escucha). Estas relaciones de coherencia habilitan la posibilidad de efectuar “reconstrucciones” de los fenómenos propios de cada dominio a través de cualquiera de los otros dos.”(Echeverría, Rafael, Ontología del lenguaje, Dolmen ediciones, Buenos Aires, 2001, pág. 32) Da prioridad al dominio del lenguaje sobre los otros dos porque considera que a través del lenguaje le conferimos sentido a nuestra existencia y podemos reconocer la importancia de los dominios no lingüísticos. Desde lo que se dice, se puede tocar estados emocionales y corporales; a la vez que desde ese decir, se puede hacer una lectura del estado emocional o corporal de quien lo dice. Interpreta al lenguaje no sólo como un instrumento pasivo que permite describir lo percibido o expresar lo pensado o lo sentido; sino también como generativo, el lenguaje hace que sucedan cosas, no sólo permite describir la realidad, el lenguaje a veces precede a la realidad. No es una herramienta pasiva, es activa, es acción. Al señalar que el lenguaje es acción señala que el lenguaje crea realidades. A través del lenguaje los seres humanos modelamos nuestra identidad y el mundo en que vivimos. Postula que los seres humanos se crean a sí mismos en el lenguaje y a través de él. “El lenguaje, sostenemos, no es inocente. Toda proposición, toda interpretación, abre y cierra determinadas posibilidades en la vida, habilita o inhibe determinados cursos de acción.”(Echeverría, Rafael, Ontología del lenguaje, Dolmen ediciones, Buenos Aires, 2001, pág. 44) 1.6.3. La palabra y el silencio Didier Anzieu en su libro El Yo- piel nos dice: “Si la palabra es oportuna, viva y verdadera, permite al destinatario reconstruir su envoltura psíquica continente… Esto funciona así en la amistad, en la cura psicoanalítica y en la literatura”. En el caso de la eutonía, un decir neutral, sin inducciones, acompaña a la persona en esta reconstrucción de su envoltura psíquica, favoreciendo a la creación o recreación de un nuevo ser humano.(Anzieu, Didier; El Yo-piel, Ed cast.: Biblioteca Nueva, Madrid (España), 2003, pag 249). En Pour un portrait psychanalytique de l´intellectuel (Anzieu D., 1984) plantea la relación entre lo escuchado y la percepción de las cosas de la siguiente manera: “la piel es la superficie del cerebro proyectada a tomar contacto con las cosas, según un proceso recíproco en el que las cosas (lo visto, lo escuchado, lo tocado, lo sentido y lo gustado) son transformadas directamente en ideas que a su vez filtran la percepción de las cosas. La palabra oral, incluso la escrita, tiene poder de piel”. (Anzieu, Didier; El Yo-piel, Ed cast.: Biblioteca Nueva, Madrid (España), 2003, pag 250). David Le Breton, le da un lugar privilegiado al silencio por su capacidad inaudita de producir un sentido a la dimensión lingüística del ser humano. “El silencio es necesario a la palabra, éste introduce un espacio de respiración, de meditación. Es el hálito de las conversaciones y su tempo” (Breton, Philippe y Breton, Le David; El silencio y la palabra contra los excesos de la comunicación, Ediciones Nueva Visión, Buenos Aires, 2011, pág.11). Durante la clase de eutonía el silencio es necesario para respetar ese tempo interno de cada persona, ese decantar de la consigna o de la actividad realizada. 1.6.4. Eutonía, el decir durante la clase Como sustento teórico, dentro de la Eutonía (anexo I, pág. 41), encuentro que Gerda Alexander, se refiere al decir del eutonista de la siguiente manera: “El funcionamiento y la entonación de la voz del eutonista desempeña un papel importante. Este debe ser capaz de adaptar su voz al medio, evitando en lo posible la sugestión; es decir, que dará consignas claras y neutras. Para asegurar el estado de alerta y la continuidad de la atención de los estudiantes, se evita estrictamente el empleo de formulas.” (Gainza, Violeta de, Conversaciones con Gerda Alexander, Paidós, Buenos Aires, 1991, pág. 162) Sobre el decir de quienes toman la clase sostiene: “Lo que viven los protagonistas durante la acción y lo que llegan a expresar verbalmente al término de ese trabajo es siempre de una rara profundidad. Las palabras mismas parecen haber vuelto a encontrar su poder de expresión y de comunicación. Lo que los rostros y las actitudes traducían un momento antes, la palabra, no institucionalizada, logra decirlo ahora. Esta íntima correspondencia entre el lenguaje corporal y el verbal, manifestación de un encuentro sutil entre las expresiones de la conciencia y las del inconsciente, es demasiado raro como para que omitamos subrayar su importancia.” (Alexander, Gerda; La eutonía, un camino hacia la experiencia total del cuerpo, Paidós, México, 1991, pág 72). Destaca la importancia que tiene que el profesor desarrolle la capacidad de observar, además de las manifestaciones no verbales (como ser el comportamiento, la actitud corporal, los movimientos, el tono, el ritmo respiratorio), la calidad de la voz, ya que es otro indicador del estado físico y psíquico. Al desarrollar, a través del contacto consciente (anexo I, pág. 49), la observación en este sentido, el decir durante la clase de Eutonía, además de ser instrumento de comunicación y una herramienta de trabajo, cobra en cierta medida, un papel diagnóstico, en cuanto al estar de la persona en ese momento. Por otro lado señala que en la primera etapa del trabajo se normaliza y desarrolla la imagen corporal y se revaloriza la sensibilidad superficial y profunda; en la mayoría de las personas las reacciones se originan en recuerdos pre natales y pre verbales que al verbalizarlos se transforman y deforman. Ve en este proceder una pérdida del valor terapéutico de esta etapa, que “debería constituir la base para el reencuentro de la unidad psicosomática.” (Gainza, Violeta de, Conversaciones con Gerda Alexander, Paidós, Buenos Aires, 1991, pág. 162). En cuanto a la verbalización de quienes toman la clase en etapas posteriores del trabajo, observa que los que hablan son por lo general los mismos y que así dirigen a los otros con sus observaciones, limitando de esta manera la riqueza de las observaciones de los demás; cosa que considera puede ser evitada si se permite que cada uno se exprese por escrito. Otro aporte teórico dentro de la misma Eutonía para esta investigación proviene de Susana Kesselman (Violeta Gainza y Susana Kesselman; Música y Eutonía, el cuerpo en estado de arte; Lumen; Buenos Aires, 2003, pág 37 a la 44) ella advierte, que el cuerpo del eutonista se manifiesta inevitablemente en su modo de hablar, de respirar, de estar de pie frente a la clase; y que en la dogmatización del principio de no mostrar con el propio cuerpo los movimientos que los alumnos deben probar con el suyo, “se puede perder la espontaneidad de los gestos habituales y adquirir tics: voz neutra, cuerpo abstinente y relativamente desafectado;” “También suele notarse cierta rigidez cuando el maestro adscribe de modo literal al principio del no-condicionamiento de la sensación. El lenguaje con el que el maestro piensa y trasmite las propuestas se empobrece cuando es despojado de algunas imágenes por temor a inducir una sensación que no esté presente en el cuerpo del alumno.” Otra observación de Susana Kesselman es respecto al estado de alerta, de escucha en el cuál se encuentra la persona que toma una clase de eutonía. Al comenzar la clase se va generando una disposición a aquietar y silenciar el cuerpo, en posturas cómodas, generalmente en el suelo, en las que no es necesaria la lucha anti gravitatoria, se van produciendo así distintos estados corporales y otra disposición para escucharlos. “Las personas, en el proceso de ir aquietándose, van haciéndose de instrumentos para afinar la sensibilidad y producir cambios tónicos y posturales. La quietud lleva a transitar estados de gran relajación, sin embargo, la atención parece estar más despierta y coloreada por las tonalidades de lo que va aconteciendo.” 1.7. SUPUESTOS: El eutonista ante el decir en las clases de eutonía toma un lugar específico y consciente. 1.8. OBJETIVOS: 1.8.1. Objetivo general: Caracterizar al eutonista ante al decir durante las clases de eutonía. 1.8.2. Objetivos específicos: 1 Primer objetivo específico: Identificar factores que intervienen en la toma de posición del eutonista ante el decir durante la clase de eutonía. 2 Segundo objetivo específico: Explorar la conciencia que tiene el eutonista respecto a la influencia que tiene el decir durante la clase. 2. SEGUNDA PARTE: Materiales y métodos 2.1 TIPO DE DISEÑO . Según el estado de arte y los objetivos: Este trabajo de investigación tiene carácter exploratorio ya que no se encontró la existencia de investigaciones previas sobre el tema. Se explorará el lugar del eutonista ante el decir durante el transcurso de su clase. Según el contexto de datos: El trabajo de campo fue realizado basándome en entrevistas personales en diferentes espacios físicos adecuados para la actividad y en entrevistas por internet. Según el tiempo y la perspectiva temporal: Es de carácter sincrónico ya que no se observa la evolución del eutonista ante el decir en el trascurso del tiempo sino que interesa en tiempo presente. Según el tratamiento de datos: Es una investigación cualitativa “el investigador va al escenario y a las personas en una perspectiva holística; las personas, los escenarios o los grupos no son reducidos a variables, sino considerados como un todo” (Taylor, S.J.y Bogdan, R., Introducción a los métodos cualitativos de investigación, Paidós, Barcelona, 1996, pág. 20) Según el tratamiento de la variable: Es una investigación no experimental ya que no hay tratamiento deliberado sobre la variable. Se observan las variables, se registran y posteriormente se analizan. 2.2 IDENTIFICACIÓN DE LAS UNIDADES DE ANÁLISIS Y VARIABLES CENTRALES DE ESTUDIO. Para identificar el eutonista ante el decir durante el transcurso de la clase, se tomaron: Unidad de análisis (Ua): el eutonista ante el decir en la clase de eutonía. Variable a: Factores que intervienen en el eutonista ante el decir durante una clase de eutonía. Dimensiones: - Principios de la eutonía relacionados con el decir. Indicadores: Consciencia de piel- Consciencia ósea- Consciencia de espacio interno- Contacto consciente. – Función del decir en la clase de eutonía. Indicadores: Posibilitador de la toma de consciencia- Elemento de contacto- Elemento de comunicación- Mecanismo de inducción Variable b: Grado de conciencia que tiene el eutonista respecto a la influencia que tiene el decir en las personas. Dimensiones: - Elaboración de consignas. Indicadores: Elaboración previa de consignas – Las consignas surgen del contacto – Reacciones que observa, en quienes toman la clase, con respecto al decir en la clase. Indicadores: Cambios en la respiración- Movimientos parásitos- Variación en el tono- Cambio de postura- Manifestación emocional. – Reconocimiento de un estado perceptivo del decir distinto durante la clase. Indicadores: Ampliación de la precepción sensorial- Profundización del grado de introspección. 2.3. POBLACIÓN Y MUESTRA Las entrevistas fueron realizadas a 9 eutonistas mujeres de diferentes y provincias y localidades del país, egresadas de la AALE, con un nutrido tránsito en seminarios de Eutonía extracurriculares a la formación dictados por eutonistas nacionales e internacionales de reconocida trayectoria. Las entrevistadas, en su mayoría, cuentan con conocimientos afines al marco teórico desde otras profesiones (psicología, literatura, fonoaudiología, ciencias de la comunicación). El criterio de selección para esta muestra fue la idoneidad de las entrevistadas y la búsqueda de la interculturalidad y su relación en la influencia sobre el decir. 2.4 . INSTRUMENTOS DE RECOLECCIÓN DE DATOS Se utilizó como instrumento de recolección de datos: observaciones, entrevistas individuales y grupales. Las entrevistas individuales fueron interactivas (presenciales o video conferencia) abiertas: basadas en preguntas direccionales, la libertad del entrevistado de explayarse hacia donde considerara necesario y la libertad del entrevistador para adicionar o suprimir preguntas según lo considerara relevante o no en el desarrollo de la entrevista y para la investigación. Las entrevistas grupales fueron interactivas (presenciales) y abiertas: basadas en preguntas direccionales, la libertad del entrevistado de explayarse hacia donde considerara necesario y la libertad del entrevistador para adicionar o suprimir preguntas según lo considerara relevante o no en el desarrollo de la entrevista y para la investigación. Observaciones: se observo el correlato entre lo corporal y lo verbal en el entrevistado y el grado de interés que demostraba la entrevistada a las diferentes preguntas. FUENTES DE DATOS Para la obtención de datos para caracterizar al eutonista ante el decir durante las clases de eutonía decidí emplear una fuente de datos primaria y basarme en observaciones, entrevistas individuales y grupales a eutonistas. Las entrevistas grupales fueron realizadas a grupos reducidos de dos personas compartiendo un mismo espacio físico. Algunas de las entrevistas individuales se realizaron por internet a través de skype, en forma verbal. Dicha elección fue realizada por cumplir con las condiciones de factibilidad, viabilidad y accesibilidad necesarias para la obtención de los datos requeridos. 2.5 PLAN DE ACTIVIDAD EN CONTEXTO Las entrevistas grupales, se realizaron en Capital Federal y el Gran Buenos Aires con eutonistas residentes allí. En estos casos se planteaba una gran interacción entre las entrevistadas, donde se dio, naturalmente que cada una planteaba su punto de vista frente a la pregunta y luego se producía un análisis respecto a la misma, siendo esto muy enriquecedor. Las entrevistas individuales fueron realizadas a eutonista residentes en diferentes provincias, en forma verbalmente a través de internet por skype; a excepción de una que fue realizada en persona. Busqué dejar constancias de mis observaciones y de los comentarios que espontáneos que surgían más allá de las respuestas directas a las preguntas direccionales. Las preguntas direccionales para las entrevistas estuvieron dirigidas a responder los objetivos específicos. 3. TERCERA PARTE: Análisis y Conclusiones 3.1. Exposición de resultados, análisis e interpretación de datos. Expondré datos recogidos en las diferentes entrevistas y describiré análisis y comentarios interpretativos de los mismos, correspondiéndose con las preguntas direccionales para cada objetivo específico. 3.1.1. Del primer objetivo específico: Identificar factores que intervienen en el eutonista ante el decir durante la clase de eutonía. Preguntas direccionales para identificar factores que intervienen en el eutonista ante el decir durante la clase de eutonía (3.1.1.1; 3.1.1.2; 3.1.1.3), registro de la respuesta de cada entrevistada y análisis e interpretación de la misma: 3.1.1.1. ¿Qué papel juega y qué importancia tiene, durante el desarrollo de la clase, el decir del eutonista y el decir de quienes toman la clase? Registro de la respuesta de cada entrevistada a la pregunta anterior: 3 El decir del eutonista en una clase de eutonía tiene que quedar, a un nivel más descriptivo, como promover un contacto con que es lo que hay y que abra puertas a que es lo que hay, te ayuda a atravesar el umbral de lo automático, de lo que no tengo conciencia, de lo habitual, a abrir una puerta a que es lo que hay con conciencia y con presencia pero ofrece a través de la palabra experiencias de eso a transitar: lo que hay. No pretender que haya otra cosa, no inducir a un estado particular. La palabra corre un velo de lo que hay, esto es para mí trabajar desde la palabra en la eutonía. Y después con lo que se devela, con lo que cada uno encuentra, con lo que hay, no le concierne al eutonista; es responsabilidad y trabajo del alumno: que hace con eso. 4 Más que la palabra limpia, la más próxima a lo que hay y no lo que yo pienso que hay, ni lo que pienso de lo que hay o a lo que armo con lo que hay, a lo que yo me cuento de lo que hay, o a lo que juzgo de lo que hay. Tomándolo más teóricamente, lo podría llevar más a algo que incentive el orden de la palabra verdadera. Término lacaneano y heideggeriano, la palabra verdadera, donde la palabra verdadera es esa que te nombra, que nos nombra. 1 El poder de toque de la palabra, en la eutonía, en una clase grupal mayormente no tocamos, no tocamos con las manos pero tocamos con la palabra, con el decir. Incluyo palabras y silencios. Uno no puede saber exactamente lo que la consigna o lo que uno dice va a generar en el otro, como o donde exactamente lo va a tocar pero sí que va a tocarlo. 2 Me sirvió mucho en las clases de eutonía, cuando las tome, los silencios. Frida Kaplan, cuando alguien mencionaba algo en la clase o ella habilitaba a que cada uno contara, no tomaba nada, decía aja, aja! Como para recibir el dialogo pero no opinaba, se abstenía de ponerle su propia voz a eso que uno le estaba diciendo. Entonces…la pregunta, la palabra o la voz vuelvan como un eco hacia uno…. Y entonces la palabra se amplifica porque estás hablando pero te podes escuchar a través de ese silencio y de ese eco que había. 3 A veces en el afán de querer redondear algo, el docente se expone, aunque sea al decir: ah! vos querés decir…, aunque sea para retomar la idea, de alguna manera, está cambiando el decir del otro por el propio; qué es lo mismo que si se pusiera adelante a mostrar este movimiento se hace así. 4 Para mi es fundamental, el ser cuidadoso en habilitar el decir por parte de los alumnos, en ciertos momentos y tal vez no siempre; porque se está tan acostumbrado a decir, a hablar o a la palabra, más que a la experiencia de estar ahí. Estar atento al tiempo que se da porque se puede tornar en una charla de café o se puede mezclar con terapia grupal, esas cosas para mí, no están buenas. Si está bueno que alguien pueda poner en palabras la experiencia corporal pero también empieza a intervenir el pensamiento, y a veces está bueno quedarse con la experiencia corporal. 5 La imagen que tengo es que la palabra venga del cuerpo. Y un concepto respecto de la palabra del eutonista que también me parece, es que tenga en cuenta qué habilita esa palabra, que prejuicio puede traer esa palabra, yo no sé si trae prejuicio o no, o que imagen habilita en la mente del otro. A veces habilitamos imágenes en el otro, a veces lo que decimos tiene un prejuicio de uno. A veces el prejuicio de va a habilitar una imagen y en realidad no habilita y a veces te parece una palabra tan sencilla y al otro le despierta un montón de cosas. Lo cual uno no puede regular todo eso; pero sí, ser consciente lo más posible de todo esto. Hay palabras que despiertan cosas socialmente, culturalmente, arquetípicamente, entonces hay algo colectivo de ciertas palabras. Palabras que habilitan más que otras. 5 Hay que tener cuidado con lo que se dice y tener en cuenta para que, cuál es el objetivo con eso que está diciendo o con habilitar a que todos hablen. 6 Los silencios, tema interesante…porque cuando hay pocos silencios no se da tiempo a internalizar la consigna, es también respetar los ritmos del cuerpo, tomarse el tiempo y a veces cuando hay mucho silencio … Esta regulación de los espacios y tiempos de silencio depende también mucho del contacto. 7 En la música, el silencio es música también; serían las pausas dentro de la misma consigna o entre consigna y consigna. Pensar el decir como una melodía… y también el silencio como una consigna. 8 Frente a un silencio muy largo la gente se duerme o se revela, genera más pensamientos, piensan en sus problemas o genera risa o se aburre, te miran, cambian de posición. 9 Cuando se habilita el espacio para que hablen los alumnos muchas veces se sienten identificados, dicen a mi me paso o no. 10 Como alumna, me pasaba que cuando mis compañeros decían algo que yo también había sentido y ya no me acordaba más, como poniendo palabras a cosas que viví y olvidé. Está bueno que otro pueda poner palabras a algo que uno también había sentido. También está bueno saber que a otro le puede pasar exactamente lo opuesto con la misma consigna y en el mismo momento. Está bueno esto de que frente al mismo decir del eutonista a cada uno le pasan cosas distintas, quita esta idea de “omnipotencia”: si yo digo esto van a sentir tal cosa determina. Y también esto de ¿está bien o está mal lo que sentí? Habilita el sentir propio. Ayer viene una chica a la clase y me dice: yo sentí esto…¿está bien? Me dice ¿puede ser que haya sentido esto? Le digo: es tu sentir. Como voy a decir yo vos no lo sentiste. La eutonía es habilitadora del sentir propio. 11 Habilitar el decir de los alumnos en la clase también le sirve al eutonista para recopilar datos del alumno, de su estar. 12 La eutonía no muestra, la eutonía dice. Y al no mostrar le da al alumno la libertad de hacer con puede, como quiere, como siente, como le sale. 13 En cuanto a los silencios y a las pausas, es muy rico darse cuenta que importante es respetar el silencio para el alumno, para que la actividad decante. Así como decanta en vos…para mí es imposible trasmitirle al alumno la actividad si lo hago a nivel papel, intelecto, sin pasarlo por el cuerpo es muy difícil después consignarlo y respetar los tiempos. 14 Creo que si habilito a que expresen verbalmente su sentir corporal el efecto que se produce es que cada uno reflexione a cerca de esto que le está pasando a él y a su vez descubra que el mismo trabajo por ahí en otros tuvo otro efecto y: ah! Mira! Para fulano fue confort y para mí fue molestia. 15 Tenemos que tener en claro el porqué de la actividad, el objetivo y pararte en los principios que vas a trabajar. Si vos podes tener en claro el objetivo y se relaciona con la actividad, está todo bien. Si yo habilito en determinado momento que expresen en una palabra, por ejemplo: “el estar corporal de hoy” que guarde relación con el objetivo planteado. 16 Es fundamental el decir, el tono del decir, la seguridad…pero sobre todo el tono, porque con el tono tocas a la persona, en cuerpo, mente, psiquis, tocas al ser y el ser es una totalidad. Creo que es un trabajo y es un desafío, el pararse en una clase y prepararse para estar parado ahí. Por más que seas una persona que transite su vida con un hipertono o con un hipotono; tenés que hacer ese trabajo para entrar con un tono lo más regulado posible a dar una clase. Y es fundamental esto, para tu decir… creo que está todo tan atadito, bien cerradito con el tono; en relación al tono y el decir también porque cuando vos tenés tu tono regulado y un tono disponible, tenés un decir acorde. 17 Es común que el alumno, sobre todo al principio, busque respuestas en el eutonista, respecto a las sensaciones corporales que aparecieron en la clase; es pedagógico el no dar respuesta a esas preguntas, es la pedagogía que tiene la eutonía. Es para que explore, le habilita un camino, está en él ir más al fondo o quedarte ahí o irte y profundizar cada vez más. 18 El decir del eutonista en la clase es el 50%, creo, del trabajo porque es un decir que va abriendo como ventanas o puertitas para que el alumno pueda entrar a ver que hay, a ver que descubre de sí mismo, a ver que encuentra. Y el otro 50% es de esa persona que recibe ese decir y ve que hace con eso; hay días que tendrá más disponibilidad o hay alumnos que tienen una apertura que pueden ir llegando con el mismo decir a otra profundidad, a otros lugares, a otros sentires, a vivencias o aparecen imágenes, recuerdos, colores, luces, emociones o la lleva a situaciones cotidianas a revivirlas, revisarlas o a analizarlas, a conectar lo que va transitando del cuerpo lo lleva a la totalidad de su persona y es el mismo decir para todos. Tiene que ver el tono que uses, el volumen, las pausas para dar tiempo a quienes van a ir transitando un poquito más profundamente tenga ese tiempo para llegar a esos lugares. Y las palabras que uses también son importantes porque son como llaves para abrir esas puertitas. 19 El decir de los alumnos tiene mucho que ver con la característica personal de cada uno. Le sirve a él mismo como para reafirmar, como para definir de alguna manera; y me parece muy interesante para el grupo porque tal vez esa persona que tiene el don de encontrar una metáfora o una palabra más poética también le abre a sus compañeros la posibilidad de pensar en otros términos y también al eutonista lo enriquece; es muy rico. 20 Juega un papel importante el decir del eutonista en cuanto que abarca las consignas, el tono de la voz, palabras… van tocando, te hacen entrar en contacto con vos misma, van creando un clima de intimidad. 21 Hay distintos decires, cada eutonista tiene su decir, su lenguaje, hay palabras que se repiten en el lenguaje de cada persona. Ese lenguaje, ese decir va llevando a que las personas entren en contacto consigo mismas. 22 El decir del alumno le sirve al alumno para expresarse, para observar su estar, como se expresa, como se relaciona con los demás. Es eso, ayuda a la autobservación. Ese decir de cada alumno va a irrumpir en el espacio, en la clase grupal y va a intervenir en el devenir de la clase. El eutonista tiene que ser perceptivo y observar como intervienen los distintos alumnos, eso le sirve para ver cuál es el estar de cada uno. A los compañeros les sirve porque con el otro se aprende, a veces es como que los otros son espejo de uno mismo y como reverbera el estar de otro en uno, el tono, el contacto, lo sonoro como va tocando. 23 El decir del eutonista es una guía de la observación del alumno, es también un acompañamiento que funciona de espejo, a veces, para darse cuenta. Funciona en espejo en el sentido de que resalta, trae a la conciencia algún aspecto que a veces estaba inconsciente; sus silencios, su modo, las pausas son posibilitadores de este traer al primer plano y esto a veces sucede de repente, ya sea en la clase o al tiempo. El decir está ahí como un espejo…lo que el alumno ve no depende siempre de lo que es dicho, sino que a veces depende de lo que hay en el alumno. 24 El decir de los alumnos, para mí, también a veces son facilitadores del proceso individual de los otros, en cuanto al traer cosas a la conciencia. A veces puede se pueden ver reflejados cuando al otro le pasan cosas similares; otras veces al otro le pasan cosas muy distintas y eso también está bueno para darse cuenta que lo que le pasa no es lo único que puede pasar. Además ese decir es una pauta de lo que le está pasando que el eutonista tiene que escuchar, y en ese escuchar, no es sólo tiene que estar la escucha de las palabras sino una escucha completa del alumno, ósea, si es coherente ese decir con todo su decir, con su tono, con su estar, postura corporal. 25 Cuando se habilita el decir de los alumnos para que pongan en palabras su sentir, se puede producirse una disociación, a veces cuando el alumno busca ponerle palabras a lo que sintió le da una forma que no tiene nada que ver con lo que sintió. Es como cuando uno quiere contar un sueño. Una clase no es algo que empieza y termina sino que justamente es parte de un proceso, entonces si nosotros buscamos ponerle un moñito y llegar a algo dicho, algo razonado puede encaminar el proceso para otro lado. 26 El decir del eutonista es sumamente importante; porque por medio de ese decir cada alumno tendrá la posibilidad de iniciar la exploración de su estar corporal; exploración, donde cada uno desde su propia perspectiva será consciente de la gran variedad de aspectos que se involucran en la experiencia corporal. Ese decir será abierto, sin juicios, utilizando un lenguaje acorde a los alumnos que les permita la posibilidad de evaluación de su estar en ese aquí y ahora. Análisis e interpretación: de la respuestas de las entrevistadas a la pregunta: ¿Qué papel juega y qué importancia tiene, durante el desarrollo de la clase, el decir del eutonista y el decir de quienes toman la clase? Se observa que eutonista ve en su decir una herramienta para abrir puertas, despertar preguntas, guiar a quienes toman la clase en la observación y la exploración consciente de su estar corporal y de lo que los rodea, para lo cual, considera, que su decir, debe ser lo más objetivo y descriptivo posible, alejado de juicios y de la inducción a sensaciones o estados determinados “El decir del eutonista en una clase de eutonía tiene que quedar, a un nivel más descriptivo, como promover un contacto con que es lo que hay y que abra puertas a que es lo que hay, te ayuda a atravesar el umbral de lo automático, de lo que no tengo conciencia, de lo habitual, a abrir una puerta a que es lo que hay con conciencia y con presencia”. El eutonista siente que su decir nace de la propia subjetividad, que es una forma más de expresión de su Ser (“Hay distintos decires, cada eutonista tiene su decir, su lenguaje, hay palabras que se repiten en el lenguaje de cada persona”). Que con él toca a las personas y que ese toque es tomado por el otro desde su propia subjetividad, por lo que considera que el resultado producido es una responsabilidad compartida; “El decir del eutonista en la clase es el 50%, creo, del trabajo porque es un decir que va abriendo como ventanas o puertitas para que el alumno pueda entrar a ver que hay, a ver que descubre de sí mismo, a ver que encuentra. Y el otro 50% es de esa persona que recibe ese decir y ve que hace con eso.” Otro factor que destacan es el tono personal al cual hay que trabajarlo antes de la clase ya que será determinante para el tono del decir durante la clase. Considera importante respetar la subjetividad y el decir de quienes toman la clase, los ritmos personales y el tiempo de decantación de cada actividad por lo que le da gran importancia a las pausas y los silencios dentro de su decir. Ante el decir del quienes participan en la clase, el eutonista, desarrolla una escucha atenta y consciente del estar de la persona; a la vez es ve un facilitador del proceso individual propio, en cuanto le sirve para reafirmarse; y en el proceso de los otros ya que puede traer cosas a la conciencia o servir de espejo donde reflejarse. El eutonista considera que ese el decir del alumno no debe ser forzado, analizado, ni comentado, sino por el contrario debe ser un decir libre y respetado por ser parte de la singularidad y del proceso de cada persona; a la vez es un elemento más de enriquecimiento personal para todos los que participan de la clase. “El decir de los alumnos tiene mucho que ver con la característica personal de cada uno. Le sirve a él mismo como para reafirmar, como para definir de alguna manera; y me parece muy interesante para el grupo porque tal vez esa persona que tiene el don de encontrar una metáfora o una palabra más poética también le abre a sus compañeros la posibilidad de pensar en otros términos y también al eutonista lo enriquece”. 3.1.1.2. ¿Puede relacionar directamente el decir del eutonista con algún principio o fundamento de la eutonía en particular? Registros de la respuesta de cada entrevistada a la pregunta anterior: Lo pondría en dos lugares, uno en su aspecto más significante en el contacto; pero el decir, implica que hay una voz, si hay una voz, hay una vibración. Ahora nos fuimos a uno de los lugares privilegiados como órgano receptor de la vibración: la piel, que está en todo el cuerpo, entonces podíamos pensar, digo, como metáfora, que hay algo del decir como vibración que toma la piel pero que también atraviesa los huesos. Con esta sensación que muchas veces uno tiene, de “esto que me dijiste me llego a los huesos” La piel como tambor resonante, en un punto pero después hay como una capa más profunda de esa vibración que te cala hondo en los huesos. 2 El contacto consciente 3 Contacto consciente y de alguna manera la neutralidad, en el sentido de respetar al otro, no interferir en el otro, de no inducir. Para mí la neutralidad en el lenguaje pasa por el respeto, tiene que ver con el respeto por mí y por el otro. Si soy respetuoso conmigo, con mis tiempos y con mi forma y con la forma y los tiempos del otro, es neutra. 4 En realidad, relaciono más directamente el decir, con el contacto consciente porque en el momento del decir el eutonista tiene que estar en contacto con sus alumnos para ver que va a decir y como lo va a decir. Es muy importante estar en contacto con el estar que se genera dentro del grupo. 5 Lo relaciono con todos los principios; por ahí con el principio con el que me siento anclada en mi decir, con la conciencia ósea, pero en realidad con todos los principios, con el contacto consciente; el decir de la persona lleva mucho, con el sonido de la voz, con lo que decís, el tono, las pausas, los silencios, la cadencia de la voz. La cadencia de la voz de una persona es como que te trasunta el tono muscular, el estado emocional y todo esto es como que está arraigado, afirmado en todos los principios, hasta en la conciencia del espacio interno que tiene esa persona. En todos pienso pero no con uno en particular. 6 En realidad, creo, que si el decir de la realidad concreta y de la observación de lo que está sucediendo aborda todos los principios, o sea, al buscar esta observación de la realidad concreta lo que estas buscando es la conciencia de todos los principios; todas las conciencias: la conciencia de piel, la conciencia de espacio interno, la consciencia ósea. Para guiar el decir me baso más en el contacto consciente; sino estas en contacto, no podes guiar un decir coherente; creo que es el principal. Un decir sin contacto, es como un hacer sin contacto, no es eutonía. Me parece que el decir y el hacer eutónico, más allá que el eutonista está atravesado por todos los principios, creo que cualquiera de ellos, si no hay contacto, se pueden convertir en una guía de ejercicios. Entonces aparece como el Principio, el contacto consciente. 7 Considero que el decir del eutonista está íntimamente ligado al Principio de Contacto. Ese estar en contacto será el timón para ida y vuelta que se da entre el alumno y el eutonista. 8 En el caso de la neutralidad en el decir… vos siempre estas presente ahí, con todo tu bagaje; lo que sí me parece importante de la pedagogía de la eutonía, tratar de no influenciar y dar libertad, eso me parece que es lo más importante. Creo que también la neutralidad está en abrir preguntas y la respuesta la tendrá que encontrar cada uno; esto de abrir la posibilidad con la pregunta de que quien se quiera asomar se asome a ver que encuentra. Creo que por ahí pasa la neutralidad, dar libertad y no imponer una idea tuya. Igualmente tu ideología impregna la clase, se filtra pero que no vaya como impuesto. Análisis e interpretación: de las respuestas de las entrevistadas a la pregunta ¿puede relacionar directamente el decir del eutonista con algún principio o fundamento de la eutonía en particular? 9 Se observa que el eutonista basa su decir en la pedagogía y en todos los principios de la eutonía de allí sale su decir y se orienta a despertar esos principios en quienes toman la clase. Hay eutonistas que se sienten ancladas para su decir en un principio en particular “Lo relaciono con todos los principios; por ahí con el principio con el que me siento anclada en mi decir, con la conciencia ósea, pero en realidad con todos los principios”. Tienen presente que el decir tiene una voz y que esa voz tiene una vibración y un tono, poniéndolo así en un lugar privilegiado dentro de la Eutonía “hay una voz, si hay una voz, hay una vibración. Ahora nos fuimos a uno de los lugares privilegiados como órgano receptor de la vibración: la piel, que está en todo el cuerpo, entonces podíamos pensar, digo, como metáfora, que hay algo del decir como vibración que toma la piel pero que también atraviesa los huesos”. Todas las eutonista entrevistadas destacaron la relación del decir con el contacto consciente para un decir coherente, consciente y en contacto con las personas presentes en la clase. 3.1.1.3. ¿Cómo elabora las consignas y qué tiene en cuenta para la formulación de las mismas? Registro de la respuesta de cada entrevistada a la pregunta anterior: A mí me pasa que antes de dar una clase la pruebo en mí; es más la armo a partir de lo que voy sintiendo y se me va ocurriendo y muchas veces, algunas de las consignas tienen que ver con lo que experimente, como para una punta posible de búsqueda o apertura. A partir de lo que experimente, trato de extraer el nudo de la pregunta para la exploración. Esto es lo que llevo de antemano como para sentirme yo más encaminada y después, muchas veces a pasado que lleve esas ideas y salí con otras porque a partir del contacto, de lo que pasaba cambie de dirección. 27 Me cuesta mucho planificar las clases, menos las consignas …pero la verdad es que la sensación que sigo teniendo es que las consignas me brotan, me brotan del contacto, el trabajo me brota del contacto, por ahí puedo tener alguna hoja de ruta, muy genérica, con algunas palabras guía; pero después las consignas me brotan del contacto y cuando estoy consignando en las clases también estoy trabajando sobre mi propio cuerpo en ese momento, con esa consigna que estoy dando, entonces más allá que a veces siento que las palabras me brotan de algo que no tiene que ver conmigo sino de un emergente grupal, hay algo que me brota de la vivencia mía en ese momento con esa consigna que al mismo tiempo he dado, en un doble interjuego, entre estar dando la consigna, de ser emisor y receptor al mismo tiempo, de la propia consigna y después de lo que sucede en general. 28 Cuando armo la clase pienso en algo que me resuena luego en toda la clase, algo que quiero elaborar que tiene que ver más con un valor que con el objetivo general. Con eso no armo todas las consignas pero con eso voy a desarrollar las consignas, lo tengo presente como ir a ese lugar o alguna cosa que se me ocurrió relacionada o alguna metáfora como por ejemplo una vez en una clase era… “descubran que recorrido tiene el pie para proponerles” y eso que se me ocurrió ahí y lo tengo presente para todo, por más que no lo diga, tengo presente que el cuerpo tiene un recorrido para proponer. 29 A veces pasa que cuando das la clase y al estar en contacto te surge una palabra y vos decís esta palabra la tengo que llevar hasta el final porque te das cuenta como entró en el grupo y como entro en vos. Y a veces no es la que tenias pensada, sin embargo aparece. 30 Leyendo el libro llegue a relacionar como la improvisación para un músico es lo mismo que el contacto para los eutonista, cuando a través del establecimiento del contacto con el alumno, de pronto dejamos de lado la planificación e improvisamos en la clase. De algún modo también tiene que ver con las consignas; porque a lo mejor no cambiamos las actividades pero nos damos cuenta que determinadas consignas no van o el arte de reconsignar. O está relacionado con el arte de reconsignar porque tenemos que improvisar. Estamos acostumbrados a consignar de determinada manera y por ahí para esa población o este alumno en particular se necesita reconsignar para que mínimamente cumplamos el objetivo. 31 Por lo general pienso las actividades a partir de que me tiro en el piso y exploro en tal línea y a partir de eso trazo un plan de actividad. En este momento estoy escribiendo las actividades y el objetivo. Y van surgiendo las consignas de acuerdo al momento, al contacto con el alumno y a lo que yo voy sintiendo también en mí; a veces “un ruido” me dispersa y entonces para volver, vuelvo a partir de lo que yo estoy sintiendo, recuerdo la actividad y vuelvo a mi cuerpo. Y el tema de las pausas y del ritmo de las consignas, eso también te lo da el contacto. El contacto con vos y con el otro. A mí me resulta esto, yo doy la clase y me la voy dando a la vez mí; en mi propio cuerpo y me doy la pausa, digo la consigna, espontáneamente sale la otra consigna. 32 Yo elaboro consignas previamente, porque en realidad mi característica no es que me broten las palabras entonces yo busco y elaboro consignas que son claves para el trabajo y después otras van surgiendo del contacto; es un mix. Para la elaboración de esas consignas previas tengo en cuenta los objetivos que voy a trabajar en la clase; también como no tengo buena memoria y no me gusta repetirme también tengo en cuenta las clases anteriores para que sea algo variado. También tengo en cuenta las características del grupo. 33 Surgen en el momento, pero cuanto influye el lenguaje que tiene cada persona. Me pasa que me doy cuenta que hay palabras que repito, las trato de variar pero uno acude mucho al vocabulario de todos los días. Trato de variarlo para que la persona no se habitué, ah está diciendo lo mismo!...para que sea novedoso para que la invite a explorar o ir por diferentes caminos. Pero es un tema, como expreso lo mismo de diferentes maneras. También tengo presente la planificación en el momento de consignar y lo que voy observando, sobre todo corporalmente, en las personas, del contacto. 34 En mi caso es el contacto conmigo, con el alumno, con la clase y las consignas nace solas y la clase se va dando naturalmente. No elaboro consignas previas, tal vez alguna consigna que a los fines de la clase me gusta pensarla cuando estoy planificando pero una o dos consignas; por ahí momentos en los que prefiero alguna palabra en vez de otra pero creo que tiene que ver con el momento del proceso personal. 35 Las consignas pueden estar preparadas para dar determinada clase. Pero el tener los alumnos enfrente puede hacer que la clase que se tenía prevista no esté acorde al estar de los alumnos y deba ser revertida. En este caso consignas irán surgiendo del contacto que el eutonista tenga en primer término, consigo mismo y desde ese lugar con los alumnos. Debe ser muy cuidadoso con las palabras a emplear en el armado de las consignas, nunca serán órdenes, serán invitaciones abiertas al sentir, al descubrir, atendiendo que lo que cada alumno descubre es su experiencia corporal de ese momento. Análisis e interpretación: de las respuestas de las entrevistadas a la pregunta ¿cómo elabora las consignas y qué tiene en cuenta para la formulación de las mismas? Se observa que para la elaboración de las consignas, el eutonista, puede tener presente los objetivos trazados para la clase, algún valor en particular que quiera trabajar, alguna metáfora corporal o un lugar al que se quiera volver en distintos momentos. Hay quienes elaboran pocas consignas previamente pero el eutonista siente que la mayoría surgen del contacto consciente con sí mismo, de la vivencia propia y del contacto con la clase, de las observaciones y de los emergentes “elaboro consignas que son claves para el trabajo y después otras van surgiendo del contacto; es un mix. Para la elaboración de esas consignas previas tengo en cuenta los objetivos que voy a trabajar en la clase”. Siempre tienen en cuenta las características del grupo y que sean consignas abiertas, invitaciones a la exploración y al sentir. Buscan también elaborar nuevas consignas, variar el vocabulario para evitar que en la escucha se vuelva un hábito mecánico y para que al decir, tal vez lo mismo, de otra forma diferente se abra la posibilidad de que la persona recorra en su exploración un nuevo camino. “Trato de variarlo para que la persona no se habitué, ah está diciendo lo mismo!...para que sea novedoso para que la invite a explorar o ir por diferentes caminos”. 3.1.2. Segundo objetivo específico: Explorar el grado de conciencia que tiene el eutonista respecto a la influencia que tiene el decir durante la clase eutonía. Preguntas direccionales para explorar el grado de conciencia que tiene el eutonista respecto a la influencia que tiene el decir durante la clase de eutonía y comentarios registrados: 3.1.2.1. ¿Qué tipo de reacciones puede observar, durante la clase, en respuesta a la percepción del decir en quienes toman la clase? Registro de la respuesta de cada entrevistada a la pregunta anterior: -Pueden aparecer indicios, en el tono, porque el tono es emoción (la emoción cambia el tono del cuerpo); aparece a lo mejor otro ritmo respiratorio, a veces otra tonalidad de la piel, digamos, para una mirada atenta del eutonista tal vez puede darse cuenta que hay una emoción, no siempre quiere decir que sepa cuál y mucho menos que pueda hacer algo al respecto pero creo que ese toque del decir se trasluce. - Yo percibo que hace la gente en contacto con alguna palabra, como se mueve, como modifica el tono. Si estas en contacto sabes si lo toco emocionalmente. Hay algo que te promociona el contacto que es saber que emoción va surgiendo y corre por el cuerpo del otro porque también corre por el cuerpo de uno esa emoción, se comparte, no por todos pero si por la mayoría. - Las palabras tienen una historia, una historia en el cuerpo de cada uno; y cada palabra tiene un tono en el cuerpo de cada uno. Hay palabras que te levantan el tono y palabras que te lo bajan. Hay palabras que tienen historia y esa historia tiene un tono en el cuerpo y ese tono tiene una historia. El decir también puede despertar recuerdos, a veces los cuentan. - Si uno se queda callado y el otro habla; uno puede llegar a pensar la decantación que tuvo el trabajo en esa persona. - Lo puedo observar físicamente, corporalmente y lo emocional. - Lo más notorio es cuando sucede una acomodación repentina que muchas veces se ve desde afuera esa acomodación repentina y creo que ahí la razón del alumno no pudo intervenir, no tuvo posibilidad de interferir en lo que tenía que suceder. En ese caso se puede ver claramente que la consigna va directo al cuerpo. Análisis e interpretación: de las respuestas de las entrevistadas a la pregunta ¿Qué tipo de reacciones puede observar, durante la clase, en respuesta a la percepción del decir en quienes toman la clase? Se observa que el eutonista reconoce gestos, cambios corporales, manifestaciones emocionales, acomodaciones repentinas, palabras y silencios, en quienes toman la clase, asociados directamente al decir y a como ese decir llegó, tocó y fue tomado por cada persona desde su historia, desde su propia subjetividad “Las palabras tienen una historia, una historia en el cuerpo de cada uno; y cada palabra tiene un tono en el cuerpo de cada uno”. El eutonista conscientemente atiende a la aparición de estos signos de contacto de las personas consigo mismas a través del decir “Yo percibo que hace la gente en contacto con alguna palabra, como se mueve, como modifica el tono. Si estas en contacto sabes si lo toco emocionalmente. Hay algo que te promociona el contacto que es saber que emoción va surgiendo y corre por el cuerpo del otro”. No indica que hacer con eso pero sabe que el decir a colaborado para que la persona, en su exploración, llegue a algún lugar significativo. 3.1.2.2. ¿Cómo influye en la percepción del decir el hecho de estar con los ojos cerrados en gran parte de la clase? Registro de la respuesta de cada entrevistada a la pregunta anterior: 36 Me hace acordar, a algunas de las razones de porque el psicoanálisis trabaja con el diván; esto de no estar viendo al otro, que te ve; empieza a ser como una voz más impersonal que de nuevo, posibilita más tu propio proceso, me parece más que cuando uno mira, encastra y encaja esa voz con una persona con un aspecto… ahora creo que si uno tiene una mirada, con los ojos abiertos, pero una mirada más como perdida es lo mismo. Se vuelve más impersonal, es una palabra que me viene, no es alguien que me dice; me ayuda a la neutralidad, no me quedo tan tomado por de donde viene sino que es un baño de palabras. 37 Me parece que estar con los ojos cerrados es más fácil que estar con los ojos abiertos y la mirada desenfocada que seguramente, pienso lo mismo, que tendría el mismo efecto de adentrarse en uno, ir para adentro. Digamos me permite estar acompañada pero estar en mí, ese viaje hacia adentro que a partir de cerrar los ojos creo que es facilitador, porque la mirada del otro, verse en la mirada del otro, es también preguntarse qué mirada tiene el otro. Uno no puede mirarse en el otro sin preguntarse ¿cómo me mira? Entonces en ese frente como me mira, yo ya me pongo un poco afuera de mí, me pongo en lo social y eso me desconecta un poquito, salvo que yo esté muy entrenada para ir hacia adentro. Me deja en otro lugar. Creo que cambia la relación con el decir que está llegando de afuera, creo que se hace más profundo. La palabra o el silencio viaja con uno hacia adentro. 38 Me parece que más que con los ojos cerrados, cuando uno está en contacto profundo con uno mismo y viene ese baño de palabras, lo escucha desde otro lugar o esa palabra tiene una impronta donde hay un tiempo que toca más el cuerpo, cuando estoy más en ese contacto corporal. Cuando estoy en un contacto corporal profundo esa palabra llega como a otro lugar, mucho más el cuerpo, entra por una vía de acceso distinta. 39 Creo que es un decir que va más profundo, más a la emoción, más que a otro lugar. Es una palabra que no se analiza el significado, es como cae en el cuerpo esa palabra; como se recibe. Es un decir que se toma más desde el tono, impacta sobre el tono. No necesariamente tiene que ser el tono de la voz, el timbre de la voz, puede ser un tono significante pero creo que impacta más a nivel del tono, la tomo más como una tonalidad significante que como un tono de timbre… como un tono que impacta sobre mi tono corporal que tiene que ver más con todo un conocimiento y un modo de abordar el conocimiento y el pensamiento desde un estadio más pre conceptual que algo que va al concepto, al razonamiento, al análisis. 40 Yo pensaba: cuando tienen los ojos abiertos y no los pueden cerrar como la palabra los ayuda a cerrar los ojos. Cuando alguien no puede cerrar los ojos yo cierro los ojos y hablo con los ojos cerrados y cuando los vuelvo a abrir ellos los tienen cerrados. Probablemente al cerrar los ojos modificas el tono y también modificas la palabra, el tono del decir y entras en contacto con esa persona. Se da espontaneo un tono más intimo y entrar en contacto con otros sentidos, sensibilizarnos más a esos otros sentido y no la vista, a la que estamos habituados. Creo que una persona que tiene los ojos abiertos te pide también que no la mires, quiere no ser observado; entonces yo lo dejo de mirar para que entre en su intimidad. 41 Creo que se logra una mayor profundidad porque se abstrae de lo visual, al estar con los ojos abiertos está más pendiente de que es lo que pasa afuera, más de que es lo que pasa adentro y en realidad el decir es como para explorar lo que pasa adentro, o lo que se percibe desde el contacto de lo que pasa afuera, desde el contacto en general, desde el contacto consciente más que el contacto visual; abra trabajos que sí se realicen con los ojos abiertos pero creo que es muy importante, se logra otro nivel de profundidad, penetran distinto las palabras. Me da la impresión que con los ojos abiertos hasta se juzga el decir de algún modo; el juzgar desde el intelecto; en cambio con los ojos cerrados la palabra va a penetrando de otra manera, hasta por los poros de la piel, no solamente por el oído. El decir sonoro hasta por la piel me parece que se impregna. La vista distrae, de algún modo. 42 El hecho de estar con los ojos cerrados te ayuda a estar más en contacto con uno mismo. Con los ojos abiertos uno se distrae con las otras cosas, con lo que ve pero cuando estas con los ojos cerrados es una invitación a estar en un contacto más profundo con uno mismo, un contacto más consciente y es como que el decir del eutonista va entrando sin el filtro mental, a un lugar más profundo, a lo visceral, al cuerpo, a la emoción, sin tanta intervención del razonamiento. 43 Es un estado de consciencia diferente y mucho más vulnerable en el que está el alumno cuando está con los ojos cerrados y con un tono bajo, entonces te diría que hasta la respiración, la pausa, la entonación tiene que ser muy cuidadoso porque el alumno está muy sensible, es un estado sensible. El cerrar los ojos facilita el agudizar los demás sentidos y facilita el contacto. La vista es un sentido en el cual nos apoyamos mucho, incluso hasta nuestra escucha está en la vista; al eliminarla empezamos a encontrar otras maneras de escuchar, de percibir; se percibe muy diferente con los ojos cerrados tanto el afuera como el adentro. Creo que el cerrar los ojos tiene muchos factores, también tiene que ver con una actitud psíquica, si cierro los ojos hasta me puedo olvidar que hay otros y me facilita una interioridad diferente; al olvidarme que hay otros también está el desprejuicio si estoy haciendo un movimiento. Al estar en una interioridad diferente la percepción del decir es diferente; para mí es un decir que va más directo al cuerpo, sin las evaluaciones mentales que uno está haciendo cuando está habitualmente en un dialogo. 44 Al estar con los ojos cerrados, en ese estado de percepción diferente, tocas a todo el ser y el alumno está sin ese filtro de la razón y entonces tiene la vulnerabilidad más a flor de piel y no está filtrando lo que tiene que escuchar o lo que no, simplemente todo su ser está escuchando. Análisis e interpretación: de las respuestas de las entrevistadas a pregunta ¿cómo influye en la percepción del decir el hecho de estar con los ojos cerrados en gran parte de la clase? Las eutonistas entrevistadas analizan que al estar con los ojos cerrados, anulando la visión, que muchas veces distrae y por lo general lleva a las personas hacia el afuera; sucede que los demás sentidos se agudizan, se facilita el ir hacia la propia interioridad y el dejar de preguntarse cómo se es mirado por el otro. Afirman que el decir llega de una manera más impersonal y sin el filtro de la razón, del intelecto; simplemente llega, como un baño de palabras, como un tono que impacta en el tono de quien escucha “Se vuelve más impersonal, es una palabra que me viene, no es alguien que me dice; me ayuda a la neutralidad, no me quedo tan tomado por de donde viene sino que es un baño de palabras”. Consideran que el contacto profundo con si mismo se ve facilitado por la permanencia de los ojos cerrados. En este estado el decir llega a todo el Ser, penetra de una manera diferente, más profunda pasando por la piel, las vísceras, los huesos, las emociones, tocando incluso recuerdos. “Con los ojos abiertos uno se distrae con las otras cosas, con lo que ve pero cuando estas con los ojos cerrados es una invitación a estar en un contacto más profundo con uno mismo, un contacto más consciente y es como que el decir del eutonista va entrando sin el filtro mental, a un lugar más profundo, a lo visceral, al cuerpo, a la emoción, sin tanta intervención del razonamiento”. 3.1.2.3. ¿El decir del eutonista como es tomado respecto a, el decir de un compañero de clase? Registro de la respuesta de cada entrevistada a la pregunta anterior: 5 Me parece que tiene que ver con la posición en que se para cada uno, no con una clase corporal de eutonía; no me siento del otro lado con respecto a los alumnos, si bien claramente yo hablo y por ahí ellos no, realmente intercambiamos, eso sí creo tiene que ver con el lugar en el que uno se pone a pesar de que sea profesor- alumno, que estés enseñando...que puede circular…que la palabras de todos valen, como la entidad de cada uno, las intervenciones, hay lugar para crear como una cuestión más comunitaria. No me pasa a mí en las clases de eutonía pero porque yo estoy trabajando con pacientes (saben que yo soy el terapeuta) y a raíz de eso cambia la relación. A pesar que en la terapia uno sabe que el saber lo tiene el paciente, de cualquier modo es una relación mucho más asimétrica que en eutonía. 6 En eutonía creo que nos atravesó el popular de que la pedagogía, digamos que no hay un modelo, si no hay un modelo, lo que se dice, lo que circula es válido aunque venga de un par o viniendo del docente. A ver… no es una situación exactamente igualitaria; a pesar del postulado y de cómo se maneja la pedagogía, sin embargo como la eutonía postula que no hay un efecto para una determinada clase o para una determinada consigna; entonces uno cuando habla y digo uno cuando uno es alumno, y como desde la pedagogía se le da valor a eso, a esa particularidad que expreso el alumno. 7 El eutonista tiene un lugar de poder en el grupo y hay que hacerse cargo de eso, primero para no hacer abuso de poder y segundo para cuidar, estar atento lo que le pasa a cada uno, es una responsabilidad y tiene que asumir esa responsabilidad. 8 Tiene que haber un espacio de confianza para que el otro pueda encontrar al sí mismo, sino se establece una cierta calidez o un cierto espacio, con determinadas características; ya ese espacio te da un lugar de poder. 9 El eutonista es el que acompaña, uno lo puede acompañar adelante, atrás o al costado. Quizás porque ya viviste esa experiencia, quizás porque tenés elementos con los cuáles podes acompañar a esa persona a que pase por ese lugar. Lo cual no quiere decir que, a veces, no necesite ser acompañado el eutonista también!... Son roles y lo interesante es que también se puede cambiar de roles. 10 Creo que no es tomado igual, porque el maestro, el profesor, es también el terapeuta, por así decirlo. El efecto puede ser el mismo igual pero para mí no se toma igual lo que viene del compañero que lo que viene del eutonista. Porque te digo: porque si yo voy a una clase donde la palabra no me conviene o no me llega como yo estoy esperando por alguna situación en particular claramente sé que puedo ir a buscar otro eutonista pero en cambio si el par, un compañero dijo algo y a mí me afecto o no la verdad, le resto importancia. Creo que a mí decir los alumnos lo ponen en otro lugar porque yo como profesora estoy proponiendo un aprendizaje y en la tarea de enseñar y aprender, hay alguien que tiene el “poder” por así decirlo…ahora! Lo que no quiere decir que al alumno si no le conviene o no le viene bien…se vaya. Igualmente en esta pedagogía es muy particular, porque no se puede hablar de poder porque, la verdad que está mal, yo porque me fui a los libros de pedagogía y a las definiciones de pedagogía que hablan que entre el alumno y el docente se establece una relación de poder, porque el docente es el que tiene la capacidad; pero en la eutonía, el eutonista está todo el tiempo a través del contacto retroalimentándose de aquello que el alumno le está devolviendo y yo me sorprendo, por ejemplo cuando estoy dando una clase, con modificaciones que voy haciendo o consignas que voy largando por cosas que estoy viendo en los alumnos, es algo que se va retroalimentando a través del contacto y entonces “el poder” no es poder, es contacto. Nada más que es como si fuera una ronda. Para mi es el rol del eutonista es el del acompañante, el que habilita. 11 Creo que es diferente porque el decir del compañero está en el plano de la vivencia, una vivencia muy particular, muy personal, muy subjetiva; puede despertar la curiosidad o abrir para próximas clases:…pero ¿cómo?, ah! mira lo que pudo sentir. Y el decir del eutonista es el que te va guiando en la exploración, orientando y acompañando. 12 El decir del eutonista no es tomado por las personas de la misma manera que le decir de un compañero. Vienen al eutonista mucho con la idea de: y ¿está bien? o ¿está mal? buscando la aprobación del eutonista y lleva tiempo trasmitirle a las personas que habiliten su propio sentir, sus propios movimientos. Observo mucho eso que la gente viene con eso de que uno dirige, hay algo cultural que lleva un tiempo. Después de la formación en eutonía, después que uno ha visto el tema de la pedagogía lo ves de otra manera pero es realmente revolucionario. 13 El decir de los alumnos, para mí, también a veces son facilitadores del proceso individual de los otros pero con la diferencia que nosotros culturalmente tenemos un modelo de docente y un modelo de pares, de compañeros; creo que ya culturalmente, no nos puede llegar de igual modo el decir del eutonista y el decir de los pares; aunque se desliga de la pedagogía de la eutonía. Se podría decir que culturalmente el eutonista ocupa un lugar de poder; no es lo que propone la pedagogía de la eutonía pero el alumno llega con esa expectativa y esto implica una responsabilidad muy grande para el eutonista; es importante que el eutonista pueda trasmitir la pedagogía de la eutonía para facilitar al alumno que de alguna manera reciba este correrse, del eutonista, de ese lugar de poder; entonces ese poder lo toma el alumno y se hace dueño de su propio proceso. Si el eutonista no se corre el alumno se hace dependiente; no es fácil porque el eutonista también pertenece a esta cultura y tiene su ego; así que tiene que estar atento en este sentido también. Análisis e interpretación: de las respuestas de las entrevistadas a la pregunta ¿el decir del eutonista como es tomado respecto al decir de un compañero de clase? Las eutonista entrevistadas si bien reconocen que el decir del eutonista no es tomado de la misma manera que el decir de un compañero de clase, analizan varios factores y tienen presente por un lado propuesta la pedagógica de la Eutonía y el bagaje cultural presente en todos los participantes de la clase, ellas incluidas. Y por otro lado la diferencia de roles dentro de la clase. Sostienen que las personas llegan, en mayor o menor medida, buscando las respuestas afuera, con la idea de que el eutonista es quien tiene que responder las preguntas que a cada uno le surgen internamente y que además presuponen que tiene la respuesta correcta; a este bagaje cultural se le suma el propio del eutonista que responde a lo mismo y al cuál se le suma la presencia del ego. Es aquí donde las eutonistas, reconocen el camino hecho dentro de la disciplina y la internalización de su pedagogía y sus principios que les permite, habilitar desde allí el valor del decir de todos, dar un paso al costado, no dar respuestas y ponerse en el lugar de acompañante, promoviendo que cada persona asuma la responsabilidad y busque las respuestas dentro de sí. “Vienen al eutonista mucho con la idea de: y ¿está bien? o ¿está mal? buscando la aprobación del eutonista y lleva tiempo trasmitirle a las personas que habiliten su propio sentir, sus propios movimientos. Observo mucho eso que la gente viene con eso de que uno dirige, hay algo cultural que lleva un tiempo modificar. Después de la formación en eutonía, después que uno ha visto el tema de la pedagogía lo ves de otra manera pero es realmente revolucionario”. Tienen presente que el decir de quienes toman la clase es un decir subjetivo, desde la vivencia, desde el compartir el sentir del momento; en cambio el decir del eutonista es un decir que va guiando una exploración y que busca ser objetivo (“Creo que es diferente porque el decir del compañero está en el plano de la vivencia, una vivencia muy particular, muy personal, muy subjetiva; puede despertar la curiosidad o abrir para próximas clases:…pero ¿cómo?, ah! mira lo que pudo sentir. Y el decir del eutonista es el que te va guiando en la exploración, orientando y acompañando”); por lo tanto difícilmente sean tomados de igual modo pero si puede ser el decir de ambos valorado, tomado como elemento facilitador del proceso individual de cada persona y a la vez formar parte de una construcción comunitaria. 3.1. CONCLUSIONES Y SUGERENCIAS: Al ser esta una investigación de carácter exploratorio, más que conclusiones expondré ideas que pueden llevar a reflexionar sobre el tema tratado, o bien, a despertar el interés hacia nuevas exploraciones. Siendo esto, mi mayor anhelo, en cuanto a la realización del trabajo realizado. Para caracterizar al eutonista ante el decir en las clases de Eutonía, me trace dos objetivos específicos. 3 Identificar factores que intervienen en la toma de posición del eutonista ante el decir durante la clase de eutonía. 4 Explorar el grado de consciencia que tiene el eutonista respecto a la influencia que tiene el decir durante la clase. Durante la investigación pude observar que el eutonista le da al decir un lugar preponderante dentro de la Eutonía, “El eutonista dice, no hace” (extractado de una de las entrevistas realizadas). La investigación me llevo a reflexionar una vez más sobre el uso mecánico, automatizado e irreflexivo que, con mucha frecuencia, se hace del decir en la vida cotidiana, tanto en los vínculos personales como en los comunitarios y en los medios de comunicación a los cuales en general se les permite invadir hasta la más delicada intimidad de los hogares. Sucede con el decir lo mismo que con el cuerpo y que con los movimientos; en la prisa, en el trajín diario y guiados por un cultura de consumismo y de mecanización… cumplir, llegar, avanzar, tener, ganar, mostrar… se abandona el tiempo y el espacio de escucha interior, de escucha del propio cuerpos, del propio sentir y decir, del sentir y decir de los demás. El eutonista trabaja para lograr un decir, consciente, atento, despierto, con cuerpo; basando en los principios y en la pedagogía de la Eutonía y en un objetivo determinado para cada clase. Así facilita a quienes participan de la clase, el volver a la interioridad, al tiempo y espacio interno, de escucha atenta y con todo el ser. De escucha a lo que llega de afuera pero también a lo que llega de adentro y a lo que cada uno emite desde su interior hacia afuera. La escucha del decir ajeno y la escucha del propio decir. De esta manera promueve un decir más consciente, un decir desde el propio ser; desde el cuerpo, un decir con cuerpo. El eutonista, es consciente que el decir llega y toca a los demás de acuerdo a la propia subjetividad y que esto va más allá de la intención de quien dice y de cualquier cálculo matemático; en el decir de Montaigne, la palabra es mitad de quien la pronuncia, mitad de quien la escucha; consciente de esta responsabilidad compartida cuida que su decir no sugestione, ni con palabras ni con tonos, a las personas a sentir estados determinados; sino más bien que facilite que cada uno reconozca el propio estado y pueda hacerse cargo del propio sentir y decir, pueda ser a través del decir. Helen Keller decía que, antes de tener palabras, ella se sentía como un fantasma, un no ser. En todo momento, el eutonista, busca respetar y promover el respeto y el valor del decir de cada participante porque reconoce allí la manifestación del ser y la riqueza de cada individualidad. Transitando muchas veces un camino opuesto al de su mandato cultural, donde frecuentemente se considera que existe solo un decir correcto, verdadero y que es patrimonio de una persona. Para poder transitar este camino opuesto, en primer lugar, el eutonista ha logrado internalizar los fundamentos de la eutonía y en segundo lugar realiza un trabajo constante durante la clase de atención y consciencia sobre esos fundamentos internalizados. En lo personal, me gusta cada descubrimiento corporal de las clases de Eutonía relacionarlo con otros aspectos de mi vida. De allí y desde mi motivación personal para la elección del tema de trabajo, es que hago lo mismo con la investigación realizada y me surgen nuevos interrogantes: ¿hasta dónde se puede llevar el decir y la escucha consciente en la vida cotidiana? y¿cuáles serían los efectos en las personas y en las relaciones interpersonales?¿en las comunidades? El eutonista que ha internalizado la pedagogía y los principios de la Eutonía para el desenvolvimiento de las clase, ¿traslada esto a su decir cotidiano?¿en qué medida? Y el lugar que le da a diario, al decir de los demás ¿Cambió en algún aspecto después de esta internalización de principios y pedagogía? 4. ANEXOS Anexo I: Eutonía A continuación serán desarrolladas algunas nociones expresadas en los trabajos efectuados para las cátedras de Teoría de la Eutonía (producción conjunta de Lía Mazza y mía) y Pedagogía de la Eutonía (de mi autoría), realizados en el contexto de la formación profesional de la AALE, y bibliografía de consulta permanente en el mismo ámbito (Alexander, G; La eutonía, un camino hacia la experiencia total del cuerpo, Paidós, México, 1991. Vishnivetz, B. “Eutonía. Educación del cuerpo hacia el ser”, Paidós, 1994 Gainza, V. de, Conversaciones con Gerda Alexander, Paidós, Bs As, 1991 Gainza, Violeta Hemsy de y Kesselman, Susana, Música y Eutonía, el cuerpo en estado de arte; Lumen; Buenos Aires, 2003.). . 4.1. Concepto: “La eutonía propone una búsqueda adaptada al mundo occidental para ayudar al hombre de nuestro tiempo a alcanzar una consciencia más profunda de su realidad corporal y espiritual como verdadera unidad. Lo invita a profundizar este descubrimiento de sí mismo, sin retirarse del mundo, sino ampliando su consciencia cotidiana y permitiéndole liberar sus fuerzas creadoras con un mejor ajuste, a todas las situaciones de la vida y con un enriquecimiento permanente de su personalidad y de su realidad social. ” (La Eutonía, un camino hacia la experiencia total del cuerpo, Gerda Alexander, 1983) Eutonía (del griego eu: bueno, bien, justo y tonos: tono, tensión), palabra acuñada en 1957 para designar lineamientos de validez universal trazados por Gerda Alexander; con la finalidad de ayudar a las personas a desarrollar una mayor conciencia de sí mismas, facilitando la adaptación a las diferentes situaciones de la vida, el enriquecimiento de su personalidad y de sus relaciones sociales. El término Eutonía acentúa que el tono equilibrado y armónico no es aquel tono que está fijado en un estado de relajación, ni en un hipertono, sino, más bien, el tono que es capaz de fluctuar entre el estado de relajación y de tensión de acuerdo a nuestra necesidad en cada circunstancia o actividad de la vida. Toma el conocimiento del propio cuerpo como motor de búsqueda para desarrollar el buen uso, sus estructuras y la capacidad de fluir entre niveles de tensión optima. El abordaje que se realiza de la persona es corporal pero naturalmente se van integrando los aspectos psicosomáticos, las emociones, las experiencias y la conciencia. Los vínculos y las interacciones constantes entre el tono y la actividad cerebral, la interrelación estrecha de nuestro psiquismo con el tono postural, el sistema neurovegetativo y el conjunto de las regulaciones fisiológicas. Son diferentes vías por las que se manifiesta en nuestro cuerpo la parte consciente e inconsciente de nuestra personalidad. . La práctica de Eutonía, en clases grupales o individuales, consiste en un aprendizaje vivencial a partir de la sensación y percepción que despierta en cada ser el proceso de auto-observación que lo conduce al reconocimiento de sus reacciones corporales y de las relaciones entre éstas y sus estados afectivos y emocionales. Propicia la independencia y el auto reconocimiento de la persona. Por lo tanto, durante la clase, no se trabaja con modelos a imitar, el eutonista realiza propuestas verbales para que cada uno registre en qué estado se encuentra, cuáles son las sensaciones físicas y emocionales que llegan a su conciencia, ¿qué pide su cuerpo? Consignas verbales que invitan a indagar el universo interior de acuerdo con el deseo, disponibilidad y/o posibilidad de cada uno en ese momento determinado y volverse sensible y responsable en esa indagación interna. Cada alumno se contacta con las texturas, consistencias, sensaciones de acuerdo a su momento y a su historia, valorando la subjetividad y dimensión personal de sus respuestas. Es respetado en sus propios tiempos y hallazgos, despertando así la responsabilidad en los propios actos. Se transforma en su propio artífice con la guía, el cuidado y el seguimiento del profesional eutonista. Durante la clase el eutonista puede poner sus manos en contacto con alguna parte del cuerpo de una de las personas que está tomando la misma, esto sirve como punto de referencia sensorial, activa el campo energético, mejora los niveles de circulación en la zona y ayuda a regular el tono. A la vez que le facilita a la persona el contacto consigo misma, sin excluirla del medio externo, es como se puede restituir su capacidad sensitivo- perceptiva y finalmente reafirmar su unidad psicosomática. Principios de la eutonía La Eutonía desde cada uno de sus principios va desarrollando la conciencia de las diferentes estructuras del propio cuerpo en el alumno, para finalmente organizar todo en una Gestald dinámica, en constante transformación y con capacidad de adaptación al medio en el que se encuentra. Desarrolla en la persona el sentimiento de identidad, la capacidad de reconocerse en la singularidad de la propia forma y estilo, lo que lleva implícito el reconocimiento de lo externo y la relación consciente del constante intercambio con el medio y los demás. Antes de comenzar a desarrollar los principios de la Eutonía, recordemos que conciencia, significa: que es consciente, propiedad del espíritu humano de reconocerse en sus atributos esenciales y en todas las modificaciones que en sí mismo experimenta. Conocimiento exacto y reflexivo de las cosas. Conciencia de piel: La eutonía, toma como punto de partida la sensibilización de la piel para alcanzar la delimitación del propio espacio, agudizar la capacidad de atención de la persona hacia su propio cuerpo y prepararla para la actividad posterior. El proceso de sensibilización de la piel, se lleva a cabo mediante la atención dirigida a las sensaciones que despiertan los diferentes estímulos utilizados sobre la piel, los cuales son variados; puede ser un acariciamiento con las manos, el toque con objetos, el roce de la ropa o el aire, el toque con el piso o paredes; o bien sin realizar estimulación alguna guiar la atención en un recorrido por la piel de todo el cuerpo. La piel es el órgano frontera que cumple funciones de delimitación e intercambio entre el medio interno y el medio externo. Constituye la capa de protección del sin la cual la vida sería imposible. Principalmente en la piel se halla el sentido del tacto o mecanorrecepción, que permite percibir las cualidades de los objetos y medios que tocamos o nos tocan (presión, temperatura, textura). Como superficie de contacto, la piel, es fuente de sensación y percepción. Según Freud el yo es ante todo corporal y deriva principalmente de las sensaciones que se originan en la superficie del cuerpo. Paul Schilder sostiene que la piel cumple un importante papel en la conformación del esquema corporal, íntimamente unido a la constitución del sentimiento de identidad. La construcción de la imagen corporal se basa en las relaciones del sujeto con los otros. Gerda Alexander sostiene que con la práctica de la eutonía, el desarrollo de la sensibilidad superficial y profunda llega a influir de modo consciente sobre los procesos normalmente involuntarios que regulan el tono muscular y las funciones neurovegetativas. Tenemos que considerar a la piel como superficie de contacto, barrera limitante y aporte constitutivo del sentimiento de identidad en el esquema corporal. En cada ser, la envoltura que lo rodea tiene características propias que lo diferencian de los demás. El tacto no es una emoción, pero posee elementos sensoriales que inducen cambios neurológicos, glandulares, musculares y mentales que combinados pueden producir dicha emoción. Por lo que el tacto además de ser vivenciado como una modalidad física puede llegar a ser vivenciado afectivamente. La estimulación suave y lenta de la piel ayuda a la reducción de tensiones mentales, físicas y psicológicas. La eutonía pone énfasis en la importancia de que dicha estimulación debe hacerse de forma consciente, dirigida hacia una persona y sin esperar determinado resultado. Produciendo de ésta manera efectos de gran profundidad y cambios. A través de la sensibilización de la piel se puede comenzar a trabajar la experiencia del espacio interno. Espacio interno: Para poder sentir nuestro cuerpo y percibir la tridimensionalidad, es necesaria la intervención de distintos receptores que se interrelacionan e interconectan. Son estructuras especializadas del organismo, que reciben estímulos y los transmite al sistema nervioso. Receptor exteroceptivo: se encuentran en la piel, órganos de los sentidos (la mayoría situados en la cabeza); informan sobre el medio externo. Receptores viscerales: se encuentran en las vísceras, reciben las sensaciones provenientes de las mismas de acuerdo a su estado, por ejemplo la sensación de hambre o sed. Propioceptor o receptor propioceptivo: cada uno de los receptores destinado a recibir las variaciones de presión y de tensión necesarias para adquirir la noción de posición en el espacio así como también forma, tamaño de los objetos. Se halla situados en zonas profundas (músculos, tendones, periostio, mesenterio, tejido celular subcutáneo, etc.). Suelen recibir nombres particulares, usos musculares, corpúsculos de Pacini, laberinto, etc. La presencia de estos receptores hace posible que la persona atenta pueda tomar conciencia del volumen, la estructura, el funcionamiento o cualquier otro aspecto personal; a su vez la atención dirigida a determinado lugar (como sucede durante una clase de eutonía), incrementa el funcionamiento de los mismos, lo que conduce a un aumento de la percepción de esa zona a la cual se llevó la atención. La experiencia del espacio interno estimula la piel y los mecanoreceptores que están en ella y que activan la regulación del tono muscular, también promueve la expansión de los órganos internos a la forma y espacio adecuados (produciendo una sensación profunda de descanso), aumentando así la conciencia de las dimensiones y volumen del cuerpo. La propuesta que hace la eutonía, de tomar conciencia del propio cuerpo, no es posible sin recorrer y reconocer sus límites y su espacio interno. Nuestro espacio interno aloja la mayoría de los órganos y la percepción de los mismos puede ayudarnos a alcanzar una conciencia integral de nuestro ser. La piel como límite y continente del contenido: tejidos blandos, duros, órganos internos y estructuras que ellos forman. Todo esto se organiza de tal manera que permite tomar conciencia de la tridimensión (ancho, largo y profundidad) del cuerpo y de cada una de sus partes. Berta Vishnivetz en su libro Eutonia, Educación del cuerpo hacia el ser, refiriéndose al trabajo del espacio interno propone: a) Sentir los límites del espacio de la región elegida (ancho, largo, grosor, profundidad) b) Percibir el contenido de la región: tejidos (duro y blandos, conectivo, adiposo, muscular), huesos, articulaciones (forma y dirección) y órganos (volumen, forma, movimiento y función). El reconocimiento del espacio interno a su vez, se manifiesta en una nueva relación con el espacio externo: vivenciarlo al mismo de un modo nuevo, sentir que se ocupa un lugar en ese espacio, sentirlo como espacio y como continente del propio ser, espacio compartido donde la falta o el exceso del mismo puede provocar anomalías o dificultades entre quienes lo comparten. Lo mismo sucede en el espacio interno que es compartido por diferentes estructuras sensibles y cualquier distorsión producida en él, es percibida como dolores, sensación extraña, malestar. Esto puede suceder cuando una zona determinada o bien un órgano, presentan una contracción, o una distensión excesiva, alterando así el equilibrio dinámico que existe. Equilibrio en el cual cada estructura sensible posee dimensiones determinadas que encajan perfectamente en un espacio compartido con otras estructuras sensibles, como las piezas de un rompecabezas. Espacio que separa pero a la vez une y facilita la comunicación e integración de dos o más cosas o personas; espacio de proyección de cosas provenientes de quienes lo comparten, determinándose así la calidad de la relación entablada. Abriendo de esta forma la posibilidad de habitar el propio cuerpo, de reformular y hacer consciente el espacio interno donde, no solo suceden procesos fisiológicos, sino también procesos afectivos, intelectuales y psíquicos. Abre también la posibilidad de llegar a tener conciencia de la presencia de una estructura de sostén interna, formada por el esqueleto, lo que facilita un sentimiento de autoafirmación. Conciencia ósea: La conciencia ósea, implica reconocer la forma de los huesos, el tamaño, la dirección, la estructura del tejido, su temperatura, etc. Se trabaja sobre los huesos de varias maneras a fin de desarrollar este principio: Guiando la atención hacia ellos, lo que produce un cambio en la percepción de los mismos Sintiendo los apoyos óseos del cuerpo Tocándolos con las manos u objetos a través de los tejidos que lo cubren. Realizando vibraciones o golpeteos Deslizándolos sobre la masa muscular o viceversa Moviéndose desde los huesos Sintiendo el espacio que los separa de la piel Sintiendo su dirección en el espacio Explorando las posibilidades de movimiento de cada articulación, ya sea mediante movimientos amplios o bien, a través de micromovimientos (movimientos muy pequeños casi imperceptibles desde afuera) El trabajar la conciencia ósea permite liberar tenciones crónicas pegadas al hueso, liberar la musculatura dinámica, elevar el tono muscular, estimular la circulación sanguínea, facilita también el alineamiento de los huesos mejorando la postura y la ejecución y coordinación de los movimientos. Se produce una redistribución del peso corporal al percibir los huesos y una utilización de las fuerzas con economía de esfuerzo al cargar, sostener, empujar y levantar peso. Al realizar este trabajo la persona aprende a organizar su estructura ósea. El poder sentir el esqueleto proporciona sostén, autoconfianza y estabilidad interna. Permite moverse con seguridad y liviandad. Todo esto sumado a que el tono se eleva genera en muchas personas un sentimiento de alegría. Las experiencias clínicas y pedagógicas demuestran que el trabajo sobre la conciencia de los huesos estimula la “regeneración” del tejido óseo y el restablecimiento del cartílago en las articulaciones. Microestiramientos: en el recurso del microestiramiento para trabajar la conciencia ósea, los huesos de una articulación son apenas separados, uno del otro por medio de un pequeño movimiento, casi imperceptible. La dirección de dicha separación está dada por la dirección del hueso. Esto amplia el espacio dentro de la articulación produciendo aumento en la movilidad, estimulación de los receptores de la articulación trabajada que produce una fuerte regulación del tono muscular reflejo y la circulación aumenta alrededor de la articulación y en las zonas aledañas. Se liberan los tejidos donde el microestiramiento fue realizado y en las regiones vecinas correspondientes a las direcciones de las líneas de fuerza, a través de las cuales se transmitió el influjo. La respiración se torna profunda y más regular, como consecuencia de la relajación de los músculos intercostales. Se produce una regulación postural refleja al ser activados los receptores articulares y musculares. Transporte: el transporte es otra herramienta que utiliza la eutonía para trabajar los huesos. Concepto vinculado al reflejo antigravitatorio, transporte se llama a la utilización consciente del reflejo postural o reflejo de enderezamiento. Afloja tensiones profundas alrededor de los huesos y articulaciones. Equilibra y regula el tono del psoas ilíaco, cuadrado lumbar y los músculos profundos y superficiales de la columna vertebral. Estimula la circulación sanguínea y libera la respiración profunda. Regula el tono de todo el cuerpo. Estabiliza la postura en las diferentes posiciones y endereza y alinea todo el cuerpo. Repousser (empujar): un modo particular del transporte con un punto fijo y otro que empuja. Requiere una conciencia ósea desarrollada (volúmenes y direcciones). Actividad consciente y dirigida desde cualquier punto del cuerpo. Se define por el desarrollo de una resistencia interior enfrentada a una resistencia exterior. Desarrolla al máximo las posibilidades de fuerza del equilibrio interior. La fuerza no es rígida ni fija sino elástica. Se adapta a la medida exacta de aquello que lo demanda. Es un estado que permite que las líneas de fuerza se encuentren en el centro del hueso y que desde allí se ordenen hacia adentro y hacia afuera. Tiene el efecto de elevar el tono y economiza esfuerzo en el movimiento. Promueve la toma de conciencia del juego dinámico de fuerzas, tanto en intensidad como en dirección, que se entabla entre el cuerpo y su entorno. Contacto consciente A través del trabajo con los huesos, la piel y el espacio interno la eutonía va despertando en cada persona la conciencia de sí mismo y desarrollando una imagen integral del ser. Favoreciendo de esta manera la posibilidad de entablar contacto de forma consciente. Entendemos por contacto la capacidad que nos permite relacionarnos con el medio que nos rodea, con personas, animales, objetos y con nosotros mismo. Gerda Alexander sostiene: “…mientras que con el tacto permanecemos en la periferia de la piel, con el contacto traspasamos conscientemente el límite visible de nuestro cuerpo. Por medio del contacto incluimos en nuestra consciencia el campo magnético perceptible y eléctricamente mensurable que existe en el espacio que nos rodea. Es así como podemos tener un contacto real con los seres humanos, los animales y los objetos a través de su “frontera” exterior, aun cuando no los toquemos directamente. Ensanchando de este modo nuestras posibilidades de experiencia, podemos alcanzar una relación más viva con los seres y las cosas” (La Eutonía, un camino a la experiencia total del cuerpo. Gerda Alexander. Ed Paidos). De esta manera podemos ver que marca la diferencia entre tacto y contacto. El contacto se produce desde el interior de la persona hacia afuera. Cuando se establece el contacto consciente, se trasciende al tacto, se siente al ser o al objeto, con el cual se está manteniendo contacto; se sienten los cambios que suceden como consecuencia de dicho contacto, cambios en: la respiración, el tono, la circulación, la temperatura, algún fenómeno de tipo eléctrico, apertura de espacios internos, entre otros. Lo que está sucediendo realmente son regulaciones fisiológicas que liberan zonas o áreas distónica, restableciendo el tono adecuado para cada zona. Se entabla de esta manera una verdadera comunicación e intercambio de energía, en un proceso vivencial dinámico. El contacto consciente es un acto voluntario. De acuerdo a como sea el contacto que se establezca con el objeto o la persona, la percepción será un “ir hacia el otro” (contacto consciente centrífugo) o “dejar venir hacia uno” (contacto consciente centrípeto). Es de suma importancia y provecho para el desarrollo del contacto consciente el trabajo realizado para desarrollar la conciencia corporal, a la vez el desarrollo de la conciencia corporal se ve favorecido por el contacto consciente, estableciéndose así una relación de retroalimentación positiva. El eutonista al utilizar el contacto consciente en forma voluntaria debe, estar lo más armónico posible, en contacto con sí mismo y en contacto, directamente o a través de un objeto, con el suelo para permitir la descarga de energía. Al entrar en contacto también se entra en relación con la dificultad: percibir y observarse a sí mismo, al otro y al espacio entre los dos; mientras se busca mantener la neutralidad. Hablamos de neutralidad del contacto consciente cuando se acompaña al otro en su búsqueda pero desde la propia búsqueda; se permanece receptivo, en la observación y en la descripción de lo que sucede. No se sugestiona ni induce a estados particulares. Berta se refiere a la neutralidad como “la capacidad de acompañar al otro” y Gerda lo expresa como “dar el espacio de sentir en su apertura al mundo”. El contacto consciente es la posibilidad de estar presentes en lo cotidiano, la posibilidad de hacer consciente lo que percibimos. Desde la eutonía se proponen diversas formas de realizar el contacto consciente: Radiación: La persona desarrolla la conciencia del espacio alrededor del cuerpo, la proyección del cuerpo más allá de la piel. El trabajo sobre el espacio radiante lleva la atención hacia el exterior del cuerpo y atraviesa el espacio corporal en esa dirección. La conciencia de este espacio lleva a estados de levedad corporal. Requiere el trabajo previo de conciencia de piel, huesos y espacio interno para que la persona pueda encontrar ese estado y a la vez conservar el arraigo en sí. La radiación se puede realizar con uno mismo, con otra persona en el espacio o en un objeto. El contacto radiante en el espacio se puede realizar de diferentes maneras: -La integración de las experiencias del espacio interno en el espacio radiante se llama “espacio personal” -El “espacio total” es la experiencia de la expansión de los espacios personales en el espacio exterior. Permeación: Circulación de una doble corriente de energía en dos direcciones o más, entre dos o más puntos, despertándose la conciencia del espacio intermedio. Modifica la temperatura corporal y mejora la circulación entre otros efectos. Esta forma de contacto consciente se usa generalmente en las clases individuales. Contacto lineal: El contacto lineal puede hacerse con un objeto, con otra persona o con el espacio: - Prolongamiento: Se origina en el espacio interno siguiendo una dirección del hueso, atravesando la piel, incluyendo la radiación del área, dirigiéndose a un punto. A partir de un mínimo movimiento o de la intención de movimiento produce una liberación de tensiones que favorece un pequeño estiramiento. Iguala el tono, descargando el exceso de tensión. - Circuito cerrado: es una forma de contacto hacia el interior del cuerpo. Dos partes del cuerpo al tocarse producen una corriente en una doble dirección que recorre de un lado al otro. Favorece la circulación del sector del cuerpo cuyo recorrido se hace de modo consciente. Se puede producir circuito en uno mismo, entre dos o más personas, como así también poner un objeto en el medio. Su utilización consciente puede ser un interesante recurso para la regulación del tono y la retonificación de zonas del cuerpo, sin detenerse, o circunscribirse a la zona que presenta el síntoma. El trabajo con el circuito hace más permeable una zona, desarma conexiones estereotipadas y construye conexiones entre zonas del cuerpo desconectadas; y recrea nuevas conexiones, en el interior del cuerpo y con los objetos. Los ejercicios de contacto y de toque entre los alumnos se realizan recién cuando la regulación del tono ha adquirido un estado de equilibrio de tal forma que no pueda perjudicar al otro. “El contacto con los otros se establece aún sin contacto directo tan pronto como se haya logrado la regulación del tono y el equilibrio neurovegetativo mediante ejercicios de contacto con el piso, con el espacio circundante y los objetos de la vida cotidiana.” MOVIMIENTO EUTÓNICO Utilizando los principios de la eutonía la persona se desplaza en el espacio, a esto se denomina movimiento eutónico. Se descubre y se hace consciente la gran posibilidad de movimientos que el ser humano es capaz de realizar. Se busca mantener la “presencia continua” en este desplazamiento, lo que permite que mientras el cuerpo se mueve se adapta fácilmente a cualquier cambio de dirección, energía y velocidad. El cuerpo es sentido en su totalidad. El movimiento surge como expresión propia y única del “sí mismo”. Hay diferentes tipos de movimientos eutónicos. Estiramiento vital: se llama a la reacción espontánea de estirar el cuerpo luego de haber estado en una posición de inmovilidad durante un tiempo. Los movimientos que predominan son de torsión, rotación y repousser (contra la superficie de apoyo). Generalmente surgen bostezos y algunos sonidos que acompañan esta actividad. Movimientos Activos: en estos movimientos la persona decide cómo, cuándo y dónde ejecutará la acción. Para Berta Vishnivetz, hay tres posibilidades de movimiento activo: -Activo con aumento de tensión sin desplazamiento. -Activo sin aumento de tensión con desplazamiento. -Activo con aumento de tensión y de tono con desplazamiento. Variedades de movimientos activos: Dibujar en el espacio: Se puede realizar sin prolongar el segmento del cuerpo o prolongándolo en el espacio o en un objeto. Se puede dibujar desde un extremo del segmento elegido (codo, nariz, etc) o desde una región (pelvis, cabeza, etc) El “miembro volador”: Se realiza el prolongamiento de un miembro en varias direcciones. Primero sin moverlo, luego manteniendo dichos prolongamientos a medida que la pierna, por ejemplo, se desplaza en el espacio. El mantenimiento continuo de ambos prolongamientos produce tal elevación del tono que el segmento elegido “parece que volara” a gran velocidad y con extrema liviandad. Rodar: el eje y el cuerpo giran en forma simultánea. . Moviéndose en el espacio total con otras personas: movimiento en contacto con otras personas por el espacio. La reacción de una hacia otra es espontanea e inmediata, adaptan dinámicamente el tono, la fuerza, la dirección y la intensidad. Movimientos Pasivos: es la capacidad que tiene el ser humano de inhibir la actividad motriz voluntaria en todo el cuerpo o en algún segmento del mismo. En la pasividad la persona experimenta la influencia de la gravedad sobre el cuerpo. Es un “no hacer” consciente, donde pueden vivenciar diferentes grados de actividad y pasividad. Para Berta Vishnivetz, el trabajo de pasividad permite reconocer no solo el estado tónico-emocional de la persona sino también el dominio y/o control que ella ejerce sobre su cuerpo al poder soltar o no cuando un segmento es manipulado por un eutonista. Esto contribuye al diagnóstico y de la terapia eutónica, ya que facilita la exploración del estado de las articulaciones y de los tejidos. Efectos producidos por los movimientos activos-pasivos: Desarrollo de la capacidad de inhibir la inervación motriz voluntaria. Consciencia de la influencia de la fuerza de gravedad en el cuerpo. Posibilidad de nuevas formas de movimiento. Activación de los receptores. Toma de consciencia de la percepción postural y kinestésica. Estudio de movimientos: es una síntesis de movimientos, que realiza una persona o varias, luego de haber investigado sobre algún tema dado. En esta secuencia se puede ver a la persona en su totalidad es decir, su creatividad su capacidad de búsqueda, sus tensiones, su coordinación, el dominio de su cuerpo en espacio. La persona tiene que poder repetir esta serie con la misma precisión y sin mecanizarla, lo que lleva a un entrenamiento de la memoria y una regularización del tono adecuado para los movimientos elegidos. Posiciones de control: son un conjunto de posturas y movimientos que permiten detectar el estado tónico del cuerpo, la flexibilidad de las articulaciones en las diferentes etapas del proceso eutónico. La atención y conciencia deben estar presentes en la ejecución de las posiciones. La persona percibe su espacio interno y externo en relación con el espacio total. Cada uno puede observar sus acortamientos, tensiones musculares y limitaciones de movimiento. Con la práctica regular de las posiciones se podrán soltar tensiones crónicas, lograr una mayor coordinación de los movimientos y amplia la consciencia de todo el cuerpo. La respiración se torna más profunda y regular. El cuerpo se vuelve más flexible y al mismo tiempo más fuerte. Utilizando los recursos que le ofrece la eutonía y basándose en sus principios, los cuales a medida que se van desarrollando se nutren recíprocamente, la persona tiene la posibilidad de desplegar al máximo su creatividad. A partir de este trabajo corporal se despiertan sensaciones y vivencias únicas en cada ser que constituyen aspectos básicos del autoconocimiento. El sentimiento de identidad depende de la capacidad de reconocerse en la singularidad de la propia forma, manera y estilo, lo cual lleva implícita la capacidad de reconocer una diferencia entre lo propio, “familiar” y lo externo. A su vez el reconocimiento externo contribuye al reconocimiento de lo propio. Se observa que con el tiempo de la práctica de eutonía las personas se desenvuelven con mayor seguridad, soltura y agilidad en el espacio, hay un aumento de la autoconfianza, esto se ve reflejado no solo en los movimientos y en las mejoras de las corporales, sino también en las diferentes relaciones interpersonales y en las relaciones con los objetos del medio externo. 4.2. Anexo II: Instrumentos de entrevistas: 4.2.1. Preguntas direccionales para las entrevistas mantenidas ¿Qué papel juega y qué importancia tiene, durante el desarrollo de la clase, el decir del eutonista y el decir de quienes toman la clase? ¿Puede relacionar directamente el decir del eutonista con algún principio o fundamento de la eutonía en particular? ¿Puede relacionar directamente el decir del eutonista con algún principio o fundamento de la eutonía en particular? ¿Qué tipo de reacciones puede observar, durante la clase, en respuesta a la percepción del decir en quienes toman la clase? ¿Cómo influye en la percepción del decir el hecho de estar con los ojos cerrados en gran parte de la clase? ¿El decir del eutonista como es tomado respecto a, el decir de un compañero de clase? 4.2.2. Preguntas adicionales y respuestas obtenidas: ¿Se puede tomar “el decir” como generador de realidades en eutonía?¿Cómo sería? -Totalmente. Yo no buscaría generar en el otro realidades porque ahí habría como una cuestión inductiva pero si es verdad que si lo pensamos desde ese lugar donde le digo y esto reverbera en el otro en particular lo que hace es como un instrumento que incalculablemente, de nuevo, produce una nota en el otro, ósea una realidad tónica en el otro. También hay una realidad tácita digamos, un hecho (determinada actividad); lo que no se sabe es que desencadena ese hecho, que pasa después. Los hebreos dicen que la palabra es eficaz; cuando uno dice una palabra, de pronto no es una palabra, es un acto. Es eso que la palabra genera. No siempre en el sentido que uno quiere pero genera. La palabra que da vida…. En eutonía la palabra es la vida. Es la generadora del encuentro con la vida. 14 Si, por eso es tan importante la neutralidad acá, en cuanto al acercarte a tu realidad concreta y la observación concreta de lo que es, porque en alguna medida uno como eutonista y estando el alumno en este estado tan vulnerable podríamos irnos a una sugestión y eso no tiene que ver con la propuesta de la pedagogía de la eutonía. ¿Algo más que le parezca importante de destacar respecto a “el decir”? -Hay algo del lenguaje que me parece que el decir tiene muchos lugares pero hay algo que, últimamente, me gusta tomarlo con lo tónico en el decir que tiene que ver con esta imagen de algo como metafórica. El decir, lo que yo voy diciendo va resonando en mi estructura relacional significante del lenguaje externo que tengo pero también hay palabras que voy a usar que reverberan en el otro de un modo particular, incalculable por supuesto;…donde …como esa cosa del tono significante de esa palabra que modula mi red pero también modula la del otro. Por ejemplo: la palabra “decantar”, la palabra decantar tiene un tono significante …es…decantar! Puedo decirla con otro tono pero hay algo de eso de decantar en sí. Que es un tono significante… y es realmente el significado, más allá del significante porque decantar… El significado es propio y es singular, entonces decantar a mí me propone una experiencia y a vos otra, seguramente es una palabra que tiene un significado que podemos compartir varios pero tu decantar es distinto que mi decantar y resuena en tu red de una manera particular, entonces vos tomas ese significante que reverbera en tu significado de decantar; mi significante de decantar, reverbera en mi significado de decantar. 45 Los elementos con los que elegís trabajar tiene una palabra y a la vez el decir es un elemento, el decir es un recurso, el lenguaje es un recurso y a la vez cada recurso, cada elemento que uno usa tiene un lenguaje. Por ejemplo con los chicos discapacitados quise llevar cañas, que lindo recurso, el lenguaje de la caña tiene que ver con la caña, la caña para ellos, darle al otro con la caña. Tarde mucho más tiempo para llevar las cañas y empezamos con la esponjita que yo pienso…que cuando lo veía a ellos pasarse la esponjita unos a otros yo veía a la madre de ellos bañándolos, me parece que esa es la historia de ese elemento en el cuerpo. 46 Creo que cada eutonista, dice, como es él y como puede, desde su propia subjetividad y desde su propia experiencia. Su decir va a ir de acuerdo a su ser y cada persona elige con cuál eutonista toma clase. 47 Es muy importante ser muy respetuoso, muy cuidadoso, siempre; más si sos profesor. 48 Me parece muy importante de cómo la palabra toca a las personas, de que uno no se da cuenta a veces de cómo con una palabra la armas o la desarmas a una persona; y bueno hay cosas que uno se da cuenta y que observa pero a veces hay cosas que no, una palabra te trae reminiscencias del pasado; recuerdos de una época, de una persona, o de diferentes momentos. 49 A mí me gusta mucho comparar la eutonía con el psicoanálisis porque me parece que lo bueno de esto es justamente la sorpresa que, muchas veces, en la práctica tiene el inconsciente y que en la terapia convencional eso no se da porque siempre está teñido por la palabra. 4.3. Anexo III: El decir trasciende la clase Comunicación por mail, posterior a la entrevista: Hola Inés! sentí que nuestra conversación no había terminado porque quedaron resonando las preguntas y llegando otras respuestas o se iban completando,dicen que el paisano tiene dos tiempos y yo tengo mucho de eso, sigo rumiando... Y a continuación van los mails del alumno que te mencioné que hablan de la palabra, del decir y también en algún sentido, del poder. Ojalá aporten algo a tu TESIS, me encantó conversar con vos y pensar sobre este tema un abrazo grande y seguramente me van a seguir surgiendo cosas. . Hola CECI..!!! Preguntan...preguntan..que es...como es.. Eutonia.??? Y cuento a mi manera...que la vida comprende una sucesión de tensiones. Ellas se dan entre lo deseado y lo posible, entre derechos y deberes, entre lo que nos proponemos y lo que logramos, entre nuestro deseo y la necesidad del otro, entre los movimientos y las pausas corporales. Estas tensiones, no son una anomalía. Ahí aparece la Eutonía, y ella nos ayuda a que desarrollemos nuestros recursos y potencialidades, contribuye a que cada quien, vaya esculpiendo su propia e intransferible singularidad. Guiados, desde ya... Que todo ser tiene en su interior, en su cuerpo, en su alma, un "sonido" bajito, su nota, que es precisamente esa singularidad, su esencia. Por ello si el "sonido" de sus actos, de sus movimientos, no coinciden con esa nota, la persona no puede alcanzar a Ser. Y se aparta de de su cauce esencial, de su columna vital. Y como ese cauce no esta señalizado desde el comienzo del camino, la gran tarea existencial de la Eutonía y su Guía, es buscarlo y ..encontrarlo. No hay que inventarlo, ni construirlo. Existe. Y esa tarea de dar con el no puede ser transferida, no hay manera de que otro sepa que es lo que tenemos que afinar. La nota con la cual afinar no es la del ego, sino la del ser. Guiados,...siempre guiados.. Y que, definitivamente, la negación de estos interrogantes, de estas tensiones, y la postergación de sus respuestas, acarrean costos emocionales y corporales que tarde o temprano se instalan en nuestro horizonte. Así he llegado a darme cuenta que las cosas que me pasan, no me ocurren para algo, sino por algo. Y que el tiempo de empezar es aquel en que el cuerpo y el alma, casi siempre lo piden. Estaré en el cauce..?? Un beso grande Julio ------------------------ El 7 de abril de 2011 08:03, María Cecilia Es muy hermoso Julio cómo vas desplegando la intención de la Eutonía de encontrarse con el ser. . Date: Tue, 12 Apr 2011 10:04:34 -0300 CECI !!! Estoy seguro que nuestro ser y la intención de la Eutonía se van desplegando especialmente a través de la Palabra...del poder de la palabra. Así la conocí...por radio...para sentirla y vivirla en presencia..aun permanece esa energía vital de aquel primer encuentro, sellado con una flor en la palma de mi mano....que atesoro. Desde entonces soy alumno...me hiciste alumno. En cada encuentro cerramos nuestros ojos y entonces trasciende la palabra, acompañada de tu voz, sin la cual todo sería incomprensible...y con silencios, también testigos. Así aprendo, busco, encuentro. Las palabras en Eutonía, se transforman en contraseñas. Liberan nuestro potencial, abren la puerta.. Todas y cada una, significan algo, tienen su secreto, su encanto. Extraen una capa de significado, revelan una fuerza que ayuda a gobernar el cuerpo, el ser. Algunas sirven para cambiar y otras revelan claves para sentirnos completos y en paz. Seguimos tu camino, y lo largo de él, vamos descubriendo a través de tus palabras y gestos, que poseen un mensaje que comunica, que explora, que da un sentido oculto, que nos señala en que dirección avanzar, y así vamos adquiriendo conciencia de todo el significado. Estamos inmersos en un viaje y cuando encontramos a un Ser completo, ese alguien que nos dice por donde continuar, tomamos la ruta correcta. Se dice que las primeras palabras fueron "hágase la luz", confirmando el poder iluminador de las palabras. Creo y veo ese poder instalado en tu ser. Comprendo tu mensaje puro y autentico, descubriendo la importancia y su valor, orientado hacia arriba, que nos inspira, motiva, anima, estimula, e impulsa hacia adelante. Tus perfectas, adecuadas y sutiles palabras, llegan al corazón. Muchas Gracias !!! Un beso grande Julio 5. BIBLIOGRAFIA Alexander, Gerda; La eutonía, un camino hacia la experiencia total del cuerpo, Paidós, México, 1991. Alexander, Gerda (en colaboración con Felix Morow y Lise Plum,MD) Huesos Anzieu, Didier; El Yo-piel, Ed cast.: Biblioteca Nueva, Madrid (España), 2003. Bordelois, Ivonne, A la escucha del cuerpo: puentes entre la salud y las palabras, Libros el zorzal, Buenos Aires, 2009. Breton, Philippe y Breton, Le David; El silencio y la palabra contra los excesos de la comunicación, Ediciones Nueva Visión, Buenos Aires, 2011 Echeverría, Rafael, Ontología del lenguaje, Dolmen ediciones, Buenos Aires, 2001 Gainza, Violeta de, Conversaciones con Gerda Alexander, Paidós, Buenos Aires, 1991 Gainza, Violeta Hemsy de y Kesselman, Susana, Música y Eutonía, el cuerpo en estado de arte; Lumen; Buenos Aires, 2003. Grossi, P (2008) incidencia de la orientación en el espacio en los distintos aspectos en las personas ciegas Montagu A., El sentido del tacto, Aguilar, Buenos Aires, 1981 Odessky, Alejandro. “Eutonía y Estrés”, Lugar, 2003 Ruiz, Miguel, Los cuatro acuerdos, Urano, Buenos Aires, 2010. Rosen, Sidney, Mivoz irá contigo: los cuentos didácticos de Milton H. Erikson, Paidós, México, 1997. Vishnivetz, Berta. “Eutonía. Educación del cuerpo hacia el ser”, Paidós, 1994 Watzlawick Paul, Beavin J H y Jackson D D, Teoría de la comunicación humana: interacciones, patologías y paradojas, Ed Heder, Barcelona, 1985. Wittgenstein, Ludwig, Los cuadernos azul y marrón, Tecnos, Madrid, 1968.
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