Por estos tiempos
ando conociendo una pequeña
porque anda caminando
por inseguros senderos
y yo voy detrás de ella
analizándola
¡tiene unas piernecitas!
tan suaves y tan rápidas,
son tan lindas,
se apoyan en dos piecitos
empecinadamente descalzos.
Pero ¿qué haces?
El piso está muy sucio.
El polvo es una capa,
es gris el polvo,
y ella camina, rápido.
ahora corre,
el polvo se levanta
y qué me creo,
pues que se ensucia, claro.
Sin embargo,
tras de mi niña
anda suspendida
una nube en el aire,
con brillitos centelleantes,
multicolores,
¡es asombroso!
Y ella corre, más y más,
yo la sigo,
entre nosotras
una niebla transparente,
luminosa.
Estar cerca es sentir
la atmósfera después de la lluvia.
¡Párate! ¡Párate ya!
¿Probamos y entramos,
Nubia Aylín?
Marthica, Martha Pérez Viñas,
Dedicado a su hija Nubia chiquilina
La Habana. 1993