Elida Vallejo
Argentina, Poeta del Mundo
El mar es un monstruo rebelde
encorva su lomo en tren de amenaza
después se distiende
Me mira con ojos de niño
azules o verdes, color de los cedros en la tempestad
Luego me atrae, me incita, me nombra
me quiere llevar. Y yo ¡me resisto!
Su boca sonrisa de luna
los dientes de espuma
la lengua de sal me lame los pies,
los labios apenas murmuran
amor en caricias para convencer.
Escucho mi nombre, me asombro
me quiere llevar. Y yo ¡me resisto!
Los brazos son alas de acero
se aferran, me aprietan, no puedo nadar
mientras las manos seda de heliotropos
posan su dulzura en mi corazón.
La costa, materno regazo
se estira o encoge muy a su pesar
país de gaviotas, playas arenosas,
imprimen los rastros al vernos pasar
siento que me invita, me nombra, me quiere llevar
y yo ¡Me resisto!