Recuperar la memoria
Cómo duele no saber qué se han hecho de mis manos.
Esas que se cortaron.
Dónde está mi cuerpo
tirado al río.
Cómo duele no saber ya quién soy.
Me encuentro perdido entre la muchedumbre
y no me veo.
No veo ninguna parte de mí.
Esa que me dio alegrías y esperanzas
y broncas
con la miel con que los hombres buenos
construyen sociedades
donde todos son libres
todos son enteros.
Nadie es como un papel abandonado en el fondo de un tacho de basura.
Y la palabra… la palabra…
volver a decir…
es la cosa más linda que brota del alma.
En un 11 de setiembre (América está presente)
Cristian Italiano
carloscris2001@yahoo.com.ar