SEMANA DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS
19 al 25 de Abril 2013
Juan Yahdjian
Cuando era chico me engañaron, me convencieron que los indígenas eran pobres porque querían, porque eran vagos y por eso no tumbaban el monte, que vivían en sus comunidades para no trabajar como lo hace la gente en las ciudades.
MUCHO PARA APRENDER:
De grande aprendí que viven en el monte porque es su hábitat, que no talan para conservar el agua, los alimentos, las medicinas y la vida que guarda el monte. Que Ellos son naturaleza, que la pachamama, los árboles, el agua y todo el monte es sagrado. Que si hacen algún rosado es para cultivar sus alimentos y no con fines comerciales.
“PASAMOS POR EL MONTE SIN DEJAR RASTROS”
Quizás la mejor definición de sustentabilidad, ahora que está de moda el término. Usamos también los términos “huella ecológica” para medir el daño que los que nos decimos civilizados hacemos a la naturaleza.
UNA SOLA CREACIÓN:
Los cristianos hablamos de un solo Padre creador, los Originarios, sin hacer gala de tanta teología, se consideran hermanos del agua, del árbol e hijos de la Madre Tierra, eje principal de su espiritualidad. Armonizan en la “casa común” cuidando los bienes naturales sabiendo que las generaciones venideras nos lo cedieron como préstamo. Su espiritualidad les permite el contacto con el pasado y pensar para el futuro, porque cuando usan el suelo, el agua, las plantas, lo hacen preservando para siete o nueve generaciones, según su etnia. No pierden la coherencia a pesar de vivir rodeados del “desastre ecológico”.
“EXPULSARLOS DE SU HÁBITAT ES DESAPARECERLOS COMO PUEBLOS”
VIDA COMUNITARIA:
Llevan más de cinco siglos en medio del individualismo, el egoísmo y las guerras, sin embargo insisten en la vida comunitaria, en compartir y no acumular, construyendo lazos de confraternidad, sin represiones ni autoritarismos, más cerca de la “condición humana” que muchos de nosotros.
GAIA:
Los biólogos y científicos discuten si el Planeta es un ser vivo o no. Para nuestros hermanos indígenas es muy natural que la tierra, la pachamama sea nuestra madre, una madre viva, que junto a la atmósfera hoy llamamos Gaia (el Planeta Tierra como ser vivo). Es tan natural para Ellos que se asombran de nuestras discusiones.
Somos muchos científicos, muchos filósofos, muchos estudiosos pero los occidentales y cristianos no hemos resuelto los problemas básicos de la humanidad, la inequidad, el hambre y las tantas injusticias sociales, en cambio de compartir competimos, en cambio de amar odiamos, en cambio de cuidar somos culpables del cambio climático, de la depredación, de priorizar el consumo y lo material en cambio de la convivencia amorosa.
Los cristianos queremos construir el Reino de Dios en la tierra, pero olvidamos que nuestros Hermanos lo practican desde siempre. Ellos son nuestra reserva ética y moral y ojalá aprovechemos tanta sabiduría para mejorar nuestro comportamiento.
Por estas y muchas otras razones: - hay que dejar a la Gente Originaria vivir según su sabiduría, sus modos de ser, sus conocimientos, en los territorios que ocupan. No hay derecho ni motivos para modernizarlos, hacerlo es crueldad, ignorancia y falta de sensibilidad. Y si los modernos los ayudamos a reconstruir su identidad su civilización, nos ayudamos a nosotros mismos, porque de Ellos podemos aprender a vivir de un modo más sabio, más verdadero, más sano, más humano, y sin envenenar ni arruinar el Mundo.
*Juan Yahdjian es médico, miembro del Movimiento Social Misiones, de la Mesa Provincial por el NO a las Represas y del Grupo Ecologista Madre Tierra de Eldorado.