Artículos Varios » Trampas Ideológicas en la Educación y en el Desarrollo Sustentable, Carlos GalanoÚltima actualización: 18/07/2013
TRAMPAS IDEOLOGICAS DE LA EDUCACIÒN AMBIENTAL Y EL DESARROLLO SUSTENTABLE
II JORNADAS DE EDUCACIÓN AMBIENTAL DEL NOROESTE ARGETINO. 27-28 DE JUNIO DE 2013 ORGANIZAN: Fundación Miguel Lillo. Jardín Botánico Tucumán. Jardín Botánico Arturo Ragonese. INTA Castelar. Fundación Senderos Ambientales Carlos Galano (*)
El mapeamiento del riesgo ambiental en el Noroeste se tiñe de contaminaciones, deforestación, crecimiento inusitado del territorio invadido por el Latifundio Genético, imparables procesos de desertificación, desplazamiento y exclusión de campesinos y pueblos originales por latifundistas y mineros, concentración obscena de la riqueza con un similar crecimiento de racismo y xenofobia, insólitos apropiamiento de tierras, latrocinio, de lugares sagrados de los Pueblos Originales, en áreas declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, para que el capital inmobiliario internacional asociado al turismo de los desolados del Primer Mundo, vengan a un lugar exótico, alojados en hoteles de confort, edificados sobre tierras sacras, para tener alguna foto exótica con indígenas del sur primitivo. Riesgo innegable de las Yungas, atacadas impiadosamente por el productivismo extractivista, arrasamiento consentido por el Derecho Positivo de la Modernidad Insustentable y sus acólitos latifundistas, jueces conniventes con el poder económico y tutelados por el Poder Mediático. Aquí mismo en Tucumán, aunque también se advierte claramente en Salta, y en el resto de las capitales provinciales del Norte Grande, se aprecia el impacto ambiental de la segregación socioespacial, expandiéndose descontroladamente al conjuro del capital inmobiliario y los excedentes provenientes de explotación cañera, sojera, forestal, minera, configurando una cartografía urbana de insularidades guetificadas de riqueza obscena y pobreza inaudita. Se aprecia en la ciudad de Tucumán esa geografía de la desigualdad en la expansión hacia el oeste de la mancha urbana, teñida de riqueza custodiada para que el adentro no se contamine del afuera peligroso que hace que algunos, entre ellos los medios de comunicación, digan que la vida ya no es vida. La vida ya no es vida no por la violencia cotidiana, por los asaltos repetidos hasta el hartazgo por la TV, al punto de que cuando hay un muerto, la noticia los muta en cientos de muertos, por la incertidumbre ante el futuro. No, la vida ya no es vida por eso. Sino por la Sobreeconomización de la propia vida y de la hipertecnologización de la cultura, que ha vaciado al ser dejándolo a merced de un presente perpetuo, del que sale por el consumismo perpetuo. La vida ya no es vida porque ha sido shoppingnizada, artificializada, mero rictus de la nada existencial. Aquí mismo, en Tucumán y en la Región del Noroeste la desertificación de las ideas desalan reflexiones que revelando el modo más nocivo del camino consabido, del sendero conocido. La Racionalidad Instrumental en su versión desbocada de Neoliberalismo Irredento, ha reventado el corazón biodiverso de nuestra región noroeste. Con sólo recordar al Ingenio Ledesma, la aventura genocida de los Blaquier, supuesto padres de la patria originada en Roca y su conquista genocida que, entre otros huevos de serpiente, parieron el poder patricio y antidemocrático de la Sociedad Rural, dejando una impronta antiambiental e inhumana cartografiado aún en el paisaje del noroeste, o como los deshechos contaminados de la industria cañera que, entre otras regiones, contaminara el antiguo Rincón de Atacama, hoy río Hondo, río Salí, con venenos proveniente de los residuos y efluvios no solamente cañeros sino también mineros. En este punto deseo recordar el aporte que nos legara el filósofo argentino Rodolfo Kush, quien fuera docente y Rector de la Unviersidad Nacional de Tucumán, considerado un hereje y bastardo intelectual por la Academia Oficial y por los epistemólogos colonizados por la colonialidad del poder y del saber. Desde su visión de Geocultura y Desarrollo nos dice que no debemos olvidar que el propio concepto de “educar a través de la libertad del sujeto es estrictamente occidental” Y no podemos olvidar menos aún, que toda educación tiene un sentido “local que se pone de manifiesto cuando se traspone la cultura que le corresponde”. De allí que postulemos en el Diálogo de Saberes la recuperación de la Filosofía Aymara del suma Qamaña, Vivir Bien, que configuró la genealogía del pensamiento durante el tiempo preconquista y que aún persiste bienaventurado en las entrañas de los Pueblos Originales, al punto de que ha sido introducido en la nueva constitución del Estado Boliviano. La propuesta del Suma Qamaña es un camino hacia la sustentabilidad fundada en la Vida Colectiva. “El Vivir bien es el pensamiento que se está constituyendo en el fundamento teórico emancipatorio de Abya Yala, Latinoamérica desde el legado colonizador, el cual es contrahegemónico y proclama la construcción de futuros posibles desde la cosmología indígena. El vivir Bien no ya como un modelo de Desarrollo Alternativo sino como alternativa al propio Desarrollo”. Reinstalar la idea de la Educación Ambiental y extraerla de las garras del Pensamiento Único implica un acto de Subversión Epistemológica, devolver la palabra, para que el silencio ominoso impuesto a la palabra y la cultura de los pueblos originales, y el silencio mecanicista de los sistemas educativos de la modernidad insustentable, y particularmente de la Universidad Napoleónica, todavía en estado de gracia, que despojaron a la naturaleza de su condición de sujeto de derecho, inhibiéndola para convertirse en una sinergia vital para el Desarrollo Sustentable. La naturaleza despojada de vida y de sentidos culturales es una puta a la que se debe dominar, penetrar y hacerle rendir todos los beneficios con el objeto de que podamos vivir mejor, es la herencia nacido en el legado Baconiano, uno de los padres fundadores del liberalismo occidental, y aún sostén de la economizaciòn de la vida. Para reimaginar la territorialización, implica repensar el concepto Ambiente, ausente en los sistemas educativos pero fatalmente ignorado por la economía, aún la supuestamente sustentable o sostenible. Un concepto que “configura una nueva visión del desarrollo humano, que reintegra los valores y potenciales de la naturaleza, las externalidades sociales, los saberse subyugados y la complejidad del mundo negados por la racionalidad mecanicista, simplificadora, unidimensional, fraccionadora. El Ambiente emerge como un saber reintegrador de la diversidad, de nuevos valores éticos y estéticos, de los potenciales sinegéticos que genera la articulación de procesos ecológicos, tecnológicos y culturales”. (Leff). Citando a Legendre decimos, para que resuene en las reflexiones compartidas, especialmente aquí las II JORNADAS DE EDUCACIÓN AMBIENTAL DEL NOROESTE, que celebramos en la ciudad de Tucumán, que “Debemos examinar las ignorancias que forman parte del cortejo fúnebre de las Ciencias Contemporáneas; Superar la oscuridad del presente; Que jamás veremos gobiernos sin los cantos, la música, coreografía, ritos, sin los grandes monumentos y Poética de la soledad Humana. En definitiva reencontrar la Razón para Vivir”. Nosotros Piedras Vivientes, decía el poeta Virgilio, somos habitantes del punto precario y de un abismo insondable, donde se despliega la palabra, para que en esta encrucijada de los tiempos la palabra restaure a la palabra, escondida en la grieta infinita de lo efímero y pueda renombrar, resemantizar
(*) Docente. Universidad Nacional de Rosario. Facultad de Ciencia Política. RRII. Y Comunicación. Facultad de Ciencias Médicas Prof. Invitado Universidad Mayor de San Andrés. Centro de Saberes y Cuidados Socioambientales de la Cuenca del Plata. Comité de Consejeros.
|
Destacados
Hemos recibido 14369434visitas Hay 73 visitantes en línea |