LAS ABUELITAS Y LOS ABUELITOS
Ah las abuelitas! Habría que recopilar las enseñanzas, que con simples frases, fueron dejando nuestras abuelas y nuestros abuelos.
Cuando yo era niña vi a la mía plantando mandarinas. Yo sabía que ella detestaba el aroma de sus frutos; entonces le pregunté ¿para qué plantas tantos árboles de mandarinas, si a vos no te gustan?
Y ella me respondió: planto para la Humanidad...
creo que fue la primera vez que escuché la palabra “Humanidad” y dicho por una ancianita que hablaba una interlengua surgida del guaraní y el castellano más antiguo, pero dejó en mi un concepto tan claro que no vivimos solos en el mundo y que nos debemos atenciones, pequeñas atenciones, los unos a los otros.
Claro que ella me estaba enseñando que también somos responsables de compartir un espacio saludable con las futuras generaciones. Creo que a eso ella se refería cuando dijo “Humanidad”.
Creo, porque ella no sólo sabía de las bondades del fruto, cuyo aroma no soportaba, sino también que siempre que tenía dolor de panza, me preparaba un rico té de hojas de mandarinas y me contaba unos hermosos cuentos mixturados entre sus creencias locales, los mitos y leyendas que luego descubrí en "Lo sé Todo", en el capítulo de los griegos y las fábulas de de la literatura universal. Qué maravillosa mixtura!!!
Nuestra generación atesora muchas enseñanzas que nos pasaron oralmente esas mujeres nacidas a finales del XIX. Faltan redactoras que nos remuevan la memoria larga… y con alegremia se publiquen para esta Humanidad que no tiene la clase de abuelitas y de abuelitos que hemos tenido.
Pobres niños...tienen TVAbuelitas...CiberAbuelitas....que no saben de dejar aromáticas mandarinas para la Humanidad, o abuelos que hablaban de bendita tierra o mujer madre de todos los pueblos del mundo.
Saludos, Catalina
Catalina Colcombet
Formosa, Argentina