La Gacetilla Alegrémica » Nro.398 - Equinoterapia Pigüé - 25/09/23

Última actualización: 25/09/2023

EL LEGADO DE JULIO MONSALVO

Queridos alegrémicos y coincidentes: Este espacio promueve la vida, la esperanza, el amor, la alegría, la amistosofía y está unido por la certeza absoluta de un camino posible de transitar celebrando la VIDA.

Como equipo editor de las conocidas y difundidas GACETILLAS ALEGREMICAS que como legado de Julio Monsalvo procuramos continuar, tenemos para ustedes una nueva propuesta: Continuar este espacio sosteniendo la misma mirada de modo mensual (por ahora) con el título de ALEGREMICOS COMPARTIRES.

Este espacio y la página están a disposición de quienes quieran compartir sentires, ideas, vivencias y toda expresión que aporte a construir y visibilizar el amanecer de mundos mejores. Los Invitamos a navegar y ocupar este mágico espacio que nos permite abrazarnos a través de las imágenes y las palabras, evidenciando los lazos que nos unen.

ALEGREMICOS COMPARTIRES

25 de Septiembre de 2023

Nro. 398

EQUINOTERAPIA PIGÜÉ

Aquí hay magos locos o locos magos

Les contamos con todo Amor lo que un día sucedía, hace unos 20 años, en Pigüé, al sudoeste de la Provincia de Buenos Aires, Argentina.

Era lo que llaman “la voluntad” de los Seres, y aunque no nos enteremos demasiado, muchos Seres andan con ella por este mundo.

Estaban esperando unos animalitos, de esos que llamamos equinos, caballos y yeguas, que nos ayudan a tanta tarea en toda la historia.

Y otros Seres, con esa gran esperanza de poder aliviar sus dificultades, mentales y físicas.

Lo que faltaba era un lugar, un espacio físico para lo que sólo se ofrecía. Se encontró el “gran basural” abandonado del pueblo, donde la chapa se hermana con el vidrio y el cable lo envuelven unas cáscaras de papas y un trozo de bloque con algo de cemento. De esos basurales que alguna vez todos hemos pasamos cerca.

Único lugar que podría llegar a comprarse y limpiar para construir, y todo era minimizado a la voluntad de estos Seres.

Y así fue que la diversidad se unió en esfuerzo. Limpiar un basural y comenzar cimientos. Se acercó el albañil que “midió” la idea de cerca y un papá que cocinó junto a niños y mujeres. Amigas, amigos, familias, alumnas y alumnos de la Escuela Técnica.

Fue un tiempo en el que no dejaron un momento libre, de los que tenían en su día normal laboral.

Cocinar para recaudar fondos y cocinar para alimentarse en cada jornada.

Es cuando las condiciones de cada Ser, valora cada existencia desde lo más puro.

Aunque fue arduo el trabajo, las Instalaciones estuvieron casi terminadas.

Entonces, ya se contaba con personas que se habían ido instruyendo para seguir camino de Voluntarios en Equinoterapia, esta vez como en casa, equinos en el potrero, espacio para reunirse, guardar equipamiento… y ya se muestra que las caritas de alegría harán que esto empiece bien.

Así como todos los Seres poseemos distintas condiciones, son pocas las que, Equinos y Voluntarios no puedan abarcar, con el ingenio, con el intento que a veces supera, sorprende; y llega el milagro…

Ahuyentar el temor, agudizar el sentido, comunicar animal y humano, genera que, lograda la conexión, brote la sonrisa.

Es cuando se sabe que hubo Magos Locos o Locos Magos que sacaron el amor que se lleva en la esencia, ése que no escatima esfuerzo.

Como también Equinoterapia Pigüé vive en Alegremia, les decimos que en la próxima edición, les contaremos entrevistas de personas Fundadoras, Voluntarios, Padres con logros de Adolescentes y Pequeños.