Nos escribe nuestro querido amigo Patricio Matute, de Cuenca, Ecuador.
Patricio, comunicador trabajando en la Fundación Niño a Niño, fue quien tuvo la idea de proponer a las y a los docentes de seis escuelas que cada una de ellas trabaje con las niñas y los niños una “A”: Aire, Agua, Alimento, Albergue, Amor, Arte. De esta manera nació el Proyecto Educativo “Esperanza y Alegremia”.
Patricio comparte la cosmovisión de vida Kañari, Pueblo Quechua al Sur del Ecuador, en las Provincias de Cañar y Azuay. Nos cuenta queAlegría en quichua es kushilla y que existe la categoría Kushilla Kawsana, que quiere decir algo como: Vivir Siempre Alegres, a pesar de las dificultades, adversidades, injusticias y obstáculos, es decir, además de ejercer el derecho a la Resistencia, también empoderarse de la Resiliencia.
Una maravillosa coincidencia con el concepto de Alegremia: Alegría que circula por la sangre.
La Alegremia percibe luces de signos de vida aun en las situaciones más tenebrosas. Siempre es propositiva y lleva a la acción con optimismo, aportando cotidianamente a la construcción de un Mundo Saludable.
Nos dice Patricio:
La alegría, la Kushilla Kawsana es inherente a todo ser vivo planetario.
Mundos mejores ya están amaneciendo con la fuerza de la Alegría de Nuestros Pueblos.