Aldo Etchegoyen, Obispo Emérito de la Iglesia Evangélica Metodista, nos hace llegar esta carta de un amigo suyo en Gaza:
Como te habrá sucedido, a mí también me pasó. Ayer día del amigo/a envié saludos y recibí v varios que me llenaron de alegría pero uno.., me sacudió, venía de mi amigo en Gaza. Mientras me escribía pasó un enorme tanque frente a su casa, todo se sacudió, me cuenta que pensó en Goliat pero, recordó, aquel gigante era filisteo. No es el primero que pasa, han sido varios y pisan fuerte, también me dice que escupen fuego y no son juegos artificiales. Muere gente sin atención médica, las manos de médicos, enfermeros y voluntarios no alcanzan. Falta agua, hay cortes de luz constantemente, cuesta conseguir alimentos, lo que sobra es el miedo hay mucho miedo por todos lados. Mi amigo es maestro, no le toquen un niño, su vocación la lleva por todos lados, dentro y fuera de la escuela. Me cuenta que ha visto decenas de niños heridos sabe que muchos han muerto, eso lo destruye por dentro como tantas otras formas de salvaje violencia. Me dice que supo de tres jovencitos judíos que fueron secuestrados y muertos, salieron de su casa y nunca volvieron. Me cuenta muchas otras cosas horribles que no quiero reproducir porque Ustedes las pueden leer en los diarios del mundo. Podemos resumir la situación en una sola palabra, masacre. Es curioso mi amigo, hace referencia a la antigua ley del Talión, “ojo por ojo, diente por diente” y comenta, la ley del Talión ha quedado chica, por tres muertes se han matado cientos de personas, sin contar otros daños. Aquella ley tan vieja era más humana que esta nueva ley de la muerte. Me hace otra observación interesante…. durante el sábado, se ha matado mucha gente que eleva la suma a varios cientos. Señala el hecho, no hace comentarios al respecto para no ser imprudente. Mi amigo me pide ayuda pero al mismo tiempo reconoce que la situación no permite que lleguen elementos que puedan aliviar en algo la situación. Sabe que un organismo de las Naciones Unidas se reunió urgentemente por el avión de Malaysia Airlines derribado por un misil donde murió mucha gente….y…nosotros? se pregunta, en verdad es un gran pacifista enamorado de la justicia y la paz.
Yo no estuve nunca en Gaza, conocí a mi amigo en Mendoza, en la Escuela Dominical de la Iglesia Metodista en esa ciudad hace muchos años. Hoy está viviendo y sufriendo en carne propia la situación en Gaza.
Es judío, pero palestino de nacimiento, nació en un pueblito llamado Belén, los que mucho saben dicen que nació en un lugar muy humilde, un pesebre, no había lugar para el en el mesón
Francamente su mensaje me partió el corazón como seguramente a vos te sucede io mismo.
Aldo M. Etchegoyen
Buenos Aires, Lunes 21 de julio de 2014