Carta 114: 06/12/13
“TIENE QUE OCURRIR ALGO CÓSMICO…”
A mediados de los 90 conversaba en Rosario, con mi amigo Hugo Cosar acerca de los daños ambientales.
Ambos coincidíamos en la necesidad de que el sistema social, político y económico dominante tenía que cambiar.
Ya había ocurrido el desastre de Chernobyl en 1986 y al año siguiente el no tan conocido accidente nuclear en Goiânia, Brasil. (Una fuente radioactiva de Cesio se encontraba entre los escombros del Instituto Goiano de Radioterapia, que había sido parcialmente demolido, y fue manipulada por varias personas).
También ya se había efectuado la Cumbre de la Tierra en Río de Janeiro, en donde Fidel Castro impactó comenzando su breve discurso diciendo:
“Una importante especie biológica está en riesgo de desaparecer por la rápida y progresiva liquidación de sus condiciones naturales de vida: el hombre”.
Todo esto era traído a nuestra conversación. En un momento dado Hugo me dice;
“Tiene que ocurrir algo cósmico, para que la humanidad se sacuda y cambie…”
Se refería a que tenía que ocurrir algo global que haga tomar consciencia que la continuidad de la vida de la especie humana se halla en riesgo. En otras palabras que nosotros, los seres humanos, nos demos cuenta masivamente que estamos en riesgo de desaparecer.
En ese momento le expresé que confiaba que la humanidad reaccionara a tiempo, sin tener que pasar por esos traumas… Admito ser un incorregible optimista.
Frecuentemente vienen a mi mente las palabras de Hugo, en especial cuando se escuchan los cada vez más intensos gritos de dolor de nuestra Madre Tierra.
En lo que va desde el 2000, hemos sido sacudidos por las noticias de centenares y miles de personas fallecidas y de millones afectadas por tsunamis, huracanes, terremotos en Chile y Haití, por el tifón en Japón que provocó daños en las centrales nucleares de Fukushima, y hace pocas semanas, por el tifón Yolanda que arrasó Filipinas.
No sólo estos eventos que impactan en los titulares de los medios. casi todos los días se reporta un sismo de diversa intensidad en algún lugar del Planeta. También otros fenómenos tales como el reciente desprendimiento de la Antártida de un gigantesco iceberg de 35 por 20 kilómetros.
Muchas señales cósmicas… Estoy seguro que millones de personas las están percibiendo y están haciendo algo en su ecosistema local por el cuidado de la vida.
¡Que lo cósmico sea leer estas señales y movernos a la acción cotidiana por la vida!
Separar los residuos, generar cada vez menos basuras, reciclar, no usar plásticos ni químicos, producir los alimentos que necesitamos mediante la agricultura ecológica, tanto en el ámbito rural como urbano, producir localmente energía no contaminante, desarrollar un mercado local sustentable y muchas otras actividades más que, desde el ecosistema local, influyen en lo global.
Hasta la Victoria de la Vida Siempre!
Julio