Carta 119: 07/03/14
“¡HAY QUE SALIR SIEMPRE A GANAR!”
En la localidad de Burlata, de la Comunidad Foral de Navarra, de Euskadi (País Vasco), a principios de diciembre de 2013, sucedió un hecho deportivo que tuvo cierta notoriedad y que motiva la reflexión que queremos compartir con esta Carta.
Se disputaba una carrera maratón que iba ganando cómodamente, Abel Kiprop Mutai, atleta keniano medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de 2012. Casi al final del recorrido se confunde, cree haber llegado y comienza a saludar al público sintiéndose triunfador.
Iván Fernández Anaya, que venía segundo, al ver que se equivocaba y se paraba antes de la meta, se queda detrás y le indica con señas que tiene que continuar. No quiso aprovechar la ocasión para pasarlo y ganar.
Diversos medios difundieron la noticia destacando la actitud de Iván.
Las crónicas también registran las declaraciones de Martín Fiz, su entrenador, quien fue en su juventud un famoso maratonista.
Martín reconoce la nobleza de Iván y al mismo tiempo da “un toque de realismo”:
Fue un gesto de honradez muy bueno. Un gesto de los que ya no se hacen. Mejor dicho, un gesto de los que nunca se han hecho. Un gesto que yo mismo no habría tenido. Yo sí que me habría aprovechado para ganar… El gesto le ha hecho ser mejor persona pero no mejor atleta. Ha desaprovechado una ocasión. Ganar te hace siempre más atleta. Se sale siempre a ganar. Hay que salir a ganar.
Una de las características de la cultura dominante es la competitividad. Lo dice muy bien el entrenador: “Hay que salir a ganar”. Más aun, da a entender que prioriza ser “mejor atleta” que “mejor persona”.
El deporte actualmente no es sólo competitivo, sino también “espectáculo”.
Está cotidianamente en las conversaciones (¡y discusiones!) en todos los ámbitos y se introduce en nuestros propios hogares, especialmente por las pantallas de los televisores.
Sabemos de hechos violentos y muy violentos, cuando ocurre un resultado adverso en un partido de fútbol o de otro juego.
Es esperanzadora la actitud solidaria que afloró en Iván en medio de una competencia. Creemos que la solidaridad es un sentimiento natural en el ser humano.
¿Qué valores priorizamos en nuestra vida cotidiana? ¿Hay que salir siempre a ganar?
Tenemos el convencimiento que es indispensable un cambio de actitud, de la competencia a la cooperación. Esto significa ni más ni menos que un cambio cultural.
Hasta la Victoria de la Vida Siempre!
Julio