Carta 136: 10/07/14
EL PODER DE LA “A” DEL ARTE
No puedo ocultar la emoción cuando mi quinceañera nieta Aramí, me envía una monografía que había confeccionado para su escuela.
Me sentí muy orgulloso como abuelo por el tema que ella misma había elegido: “La Ciencia y la Tecnología en la Literatura, el Arte y la Religión”.
Por supuesto que leí con avidez sus sentipensares, los cuales me provocaron reflexiones, algunas de las cuales comparto.
En uno de sus párrafos iníciales expresa:
El arte y la literatura tienen una visión holística del mundo, en cambio la ciencia lleva una visión más reduccionista.
Por supuesto que se refiere a la ciencia del paradigma de la modernidad.
Y ejemplifica:
Si queremos comprender algo sobre reacciones químicas, reacciones electrodinámicas o en partículas, la ciencia, probablemente nos proporcione respuestas más certeras que las que podrían otorgarnos la literatura o el arte.
Pero cuando queremos comprender algo acerca de los sentimientos y/o emociones, es muy probable que la literatura o el arte construyan vías de exploración más conformes a nuestra búsqueda.
Inmediatamente vinieron a mi memoria las palabras que escuché de Ernesto Sábato en un reportaje:
El hombre se va a salvar por el arte, por el corazón... Las verdades más profundas son las que revelan los sueños, las poéticas…
Al recordar estas afirmaciones de Sábato, me puse a pensar cuán grande es el poder del Arte.
Siguiendo la lectura de la monografía de mi nieta, me encuentro con “Canto a mí mismo”, de de Walt Whitman, escrito en 1856!
Yo mismo me celebro y a mí mismo me canto;
y mis pretensiones serán las tuyas,
pues que cada átomo mío también te pertenece...
¡Mucho antes que la Física Cuántica, Walt Whitman nos habla de la red de relaciones a la que pertenecemos…!
Cuánta sabiduría de las “Mujeres Cuenta Cuentos en Movimiento del Neuquén”, cuando allá, en Chos Malal, al pie de la Cordillera, en el 2001, dijeron que para tener Alegremia es necesaria la “A” del “Arte”… porque el Arte alimenta el espíritu al expresarnos con creatividad…
Justamente “creatividad” es lo distintivo del Arte. Todo ser humano tiene la potencialidad de ser creativo en cualquier actividad que realice y esto es gratificante y saludable para sí mismo, para el ámbito de trabajo y para toda la comunidad.
Tener espacios de creatividad en la vida cotidiana despierta lo mejor de cada ser humano
¿Por qué no siempre es así?
La cultura dominante es asfixiante. Hace de la razón un culto. Subestima los sentimientos. Promueve el individualismo, la competitividad. Pone precio a todo y no valora lo esencial.
Soy optimista y sostengo que cada vez más “los pocos somos muchos” los que buscamos una comunidad solidaria. Solidaria entre los seres humanos y solidaria con toda forma de vida. Es decir que promovemos una cultura biocéntrica.
La “A” del Arte tiene un formidable poder transformador, pues apela al espíritu.
La “A” del Arte deja ver en nuestro propio interior ese Otro Mundo Posible que anhelamos.
¡Gracias Aramí por hacerme llegar la frescura de tus sentipensares!!
hasta la Victoria de la Vida Siempre!!
Julio