Carta 162: 12/03/15
SABERES COMPROBADOS
En la Carta anterior me refería al Encuentro en Bandera Bajada, Provincia de Santiago del Estero.
Casi finalizando el mismo, se produjo un diálogo entre uno de los participantes, conmocionado por todo lo vivido en esos días, con Doña Elena, la misma que nos había contado la experiencia de sostener toda la noche la manito de la niñita con neumonía.
- Quisiera hacer una propuesta…
- Diga…
- Y... bueno... yo estoy desde el jueves escuchando tantos conocimientos y tantas prácticas que hacen ustedes... me parece que tendríamos que llamar a profesionales para que hagan un estudio...
- ¿Y qué es lo que quiere estudiar?
- Y... de todas esas cosas que ustedes dijeron en estos días, tantos remedios que utilizan... bueno... un estudio para ver si sirven...
- ¡Pero!..¡Por favor!... (a todo esto ya doña Elena se ha puesto de pie…) ¿Cómo se le ocurre a Ud. que nosotras vamos a hablar de algo que no estemos seguras que sirve? ¡Todo lo que aquí hemos dicho ya está probado y comprobado!
La propuesta del amigo sin dudas fue realizada con la mejor de las intenciones.
Pareciera que se necesita la “bendición de la ciencia” a través de la palabra de un profesional que, dicho sea de paso, puede o no ser un científico.
Una de las características de la cultura occidental dominante es el poder que ha adquirido la llamada “ciencia”, a punto tal de haberla impuesto como si fuera una religión.
“Es así porque es científico”, se oye con cierta frecuencia para avalar alguna opinión.
Lo que dice “la ciencia” es receptado como un dogma. El dogma no se discute. Los dogmas alimentan el fanatismo. Fanatismo e intolerancia van de la mano.
En cambio la persona que es verdaderamente sabia, siempre su mente está abierta a nuevos escenarios en donde observa con asombro los hechos que suceden y no subestima ninguno, aunque no pueda ser explicado.
“Saberes probados y comprobados”, decía Doña Elena. Algunos dirían que tienen “validación social”. Quizás sería más apropiado hablar de “validación comunitaria”
El rico patrimonio que posee la Humanidad de conocimientos y procedimientos que confluyen para el cuidado de la salud y de la vida, se nutre no solamente de la “academia”, sino de muchas otras fuentes.
Esta multidiversidad de fuentes, es lo que enriquece espiritualmente a la especie humana y nos da esperanzas en la concreción cada vez más sólida en un Mundo Saludable.
Un Mundo Saludable de compartir saberes y haceres que se potencian para respetar y cuidar la Vida en todas sus manifestaciones.
Hasta la Victoria de la Vida Siempre!!
Julio