Carta 165: 02/04/15
LOS SILENCIOS
En nuestra Carta anterior afirmábamos que “las palabras” siempre tienen impacto sobre la salud.
Nuestro querido Amigo Luis Weinstein, que nos sorprende siempre con sus profundas diarias reflexiones en facebook y que nos deleita con la columna “La Plaza del Desarrollo Personal, el Cambio Cultural y la Dimensión Poética de la Vida” en la Revista Mensual Co-Incidir, de la cual es el Editor General, nos hace ver que existen silencios saludables y silencios no-saludables, al hacernos llegar sus sentipensares que compartimos;
Existe el silencio ominoso de los que preparan un golpe de Estado, hacen una estafa, no ven lo que le acaece al prójimo o a la naturaleza ... También está el silencio meditativo, el silencio de respeto, el silencio comprensivo que acompaña a la mirada profunda, el silencio ante la sincronía que hace cosquillas a la mirada obsecuente a la visión convencional de la realidad .O, como dice Huidobro: “Silencio la tierra va a dar a luz un árbol”.
“Los silencios” también tienen impacto sobre la salud. A igual que las palabras, existen silencios saludables y no-saludables
Los silencios y las palabras no-saludables son una de las tantas facetas de la cultura antropocéntrica, generadora de actitudes no solidarias, dañinas y biocidas
Decíamos que en el Mundo Saludable que soñamos, de cada Ser brotarán palabras mejores que el silencio, pues serán palabras respetuosas de la vida, palabras de ternuras que no lastimarán y por lo tanto no nos lastimaremos.
Se trata de los silencios meditativos, de respeto, comprensivos. de los que nos habla Luis.
Al sentipensar de estos silencios saludables, revivenciaba uno de los más bellos regalos que he recibido de la Vida: disfrutar nueve mañanas de silencios en la Isla de Llancahué, en la Patagonia Chilena,
En una de esas mañanas escribí estos sentires:
Sigo sentado en mi piedra contemplando, desde esta altura, el mecer arrullador del mar. El silencio total me hace deleitar, asombrado, el canto de las flores silvestres, la música ejecutada por los tallos de las plantas y arbustos, las vibraciones etéreas de los troncos de miles y miles de árboles que nacieron aquí y el danzar de hojas de múltiples tonalidades, que me llevan a prestar atención al mensaje de las piedras y de las rocas recubiertas por miríadas de brillantes formas de vida. (1)
Hasta la Victoria de la Vida Siempre!!
Julio
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(1) “Sintiendo los Silencios de Llancahué”; Revista Co-Incidir, Nro. 13; marzo 2015; pag.25
http://www.altaalegremia.com.ar/contenidos/revista_coincidir_13.html