Carta 168: 23/04/15

NORMALIDAD 

En las conversaciones cotidianas, la expresión “es normal”, o “no es normal”, infiere un juicio de valor sobre determinadas situaciones, conductas, hechos o persona o grupo de personas. Se la utiliza  como sinónimo de “correcto o incorrecto”, “sano o no-sano” y similares.

        Nos parece oportuno compartir  algunas consideraciones.

Tiene su origen en la “Campana de Gauss”, llamada así en homenaje a su descubridor, Carl Friedrich Gauss, matemático, físico y astrónomo alemán.

        Se trata de un gráfico que se construye al distribuir los resultados de la medición de una “variable” que se ha elegido estudiar en una “población homogénea”, que puede ser humana o no. Subrayamos que se trata de una sola “variable”.

        Un ejemplo: se elige medir la “variable estatura” en una “población homogénea de varones de 17 años”.

Las cifras de cada medición se distribuyen teniendo como referencia dos líneas perpendiculares entre sí.

        En la horizontal se coloca el valor de las diferentes estaturas,  en tanto en la vertical, el número de personas que registran ese valor.

Uniendo las frecuencias máximas de cada valor de estatura, se dibuja una curva en forma de campana.

  Se identifica una línea media y una distribución simétrica a cada lado de la misma. Se determina matemáticamente un punto a derecha y otro a  izquierda de la media, llamados “desvío estándar”. 

La población que se encuentran entre esos dos puntos es considerada  “normal”. 

En este ejemplo, la población que se halla a la izquierda de la “normal”, es etiquetada “baja” y la que se encuentran a la derecha “alta”.

El concepto “normal”, se refiere sólo a lo que resulta más frecuente en una “población homogénea” al medir una “variable”.

No tener en cuenta esta característica, conlleva el riesgo de no aprehender la integralidad, perder las bellezas de las singularidades y de caer en no valorar y no respetar las diferencias.

Es necesario tener presente cómo se llega a este concepto, cómo y en qué ámbitos se aplica la medición de la “única variable” y estar alerta sobre el uso de este método justificando la discriminación y la exclusión

En el Mundo Saludable que soñamos, los conocimientos y procedimientos de la ciencia y de la técnica, se emplean con honestidad y respeto con plena consciencia de sus limitaciones.

El Mundo Saludable que soñamos, es un mundo en donde los seres humanos, amando la vida y toda su belleza, descubren, respetan y valoran las singularidades.

Un mundo de poesía. Sin estandarizaciones.

                 Hasta la Victoria de la Vida Siempre!!

                                                                          Julio