Carta 195: 12/11/15
ALEGREMIA, CONSTRUCCIÓN COLECTIVA -III-
Continuamos señalando algunas de las luces que hacen visible la construcción colectiva de la Alegremia.
Esta vez recordaremos tres eventos acaecidos en Cuenca, Ecuador.
Así que nos disponemos a pintar con nuestros pincelazos de brocha gorda, a estos tres “hitos cuencanos”.
El primero de ellos en 2001, en el marco del Seminario “Globalización, Salud y Desarrollo Humano”, nuestro querido amigo Arturo Quizhpe, por ese entonces Decano de la Facultad de Ciencias Médicas, resalta una y otra vez ante estudiantes y docentes, la trascendencia de “la alegría que corre por la sangre”.
Arturo comienza a hablar de “Esperanza y Alegremia”. Decía que “Esperanza” se escribe con las “A” de la Alegremia.
Un segundo hito cuencano: la “Declaratoria Mundial de la Niñez Esperanza y Alegremia”, culminación del Foro Global de la Niñez “Esperanza y Alegremia”, en la II Asamblea Mundial de Salud de los Pueblos, en 2005.
Niñas y niños de Ecuador y de diversos países que acompañaban a sus padres que participaban en la Asamblea, trabajaron cada día una de las “A”.
De esta manera elaboraron la Declaratoria. En la Clausura de la Asamblea, dos niños la leyeron de manera alternada en español y en inglés….
Los niños y niñas del mundo determinamos que:
Children of the world determined that:
http://www.altaalegremia.com.ar/contenidos/Declaratoria_Mundial_de_la_Alegremia.html
Un tercer hito: IX Seminario Internacional sobre los Niños, la Salud y la Ciencia, en 2006. ¿El lema? Nada menos que “La Alegremia en el Desarrollo del Arte, la Enseñanza de la Salud y las Ciencias”.
En el hermoso auditorio del Teatro Universitario “Carlos Cuevas Tamariz”, el discurso de apertura a cargo del Decano, otro querido amigo, Hernán Hermida.
Siempre están en nuestros recuerdos los conceptos que desgranó con magistral sencillez.
Entre ellos supo expresar un sentimiento generalizado:
En este evento se añade un concepto que si bien siempre estuvo presente en nuestras mentes, no tenía un vocablo que lo defina, que represente esa satisfacción, ese “estar bien con uno mismo y con los demás”, ese estado de optimismo y alegría permanentes, ese sentimiento de solidaridad colectiva. El término ha sido acuñado para siempre y su difusión en la Asamblea Mundial de la Salud de los Pueblos, ha permitido llevarlo a todos los rincones del planeta: Alegremia
La Alegremia no es una “técnica” cuya aplicación requiera un “manual de procedimientos”, es esencialmente un sentimiento presente en las entrañas de nuestros Pueblos, que se enriquece continuamente, es una vibración energética que estimula la creatividad impulsando a la acción para el cuidado de la vida en todas sus manifestaciones.
Hasta la Victoria de la Vida Siempre!
Julio