Carta 205: 11/02/16
EL INTI
En nuestra Carta anterior, “Esperanza en Acción”, decíamos que es imperioso dar pasos concretos hacia el cambio cultural.
“Es imperioso”, aunque retumbe como una orden, es ineludible el cambio de cultura para que la Humanidad siga viviendo.
Afirmábamos que un paso concreto es tomar consciencia de nuestras auténticas necesidades.
A propósito de necesidades, nuestro querido amigo Julio Arce, reconocido pediatra, gran defensor y promotor de la salud, desde su patagónica provincia argentina del Neuquén, nos hace recordar el diálogo entre Alejandro Magno cuando va al encuentro del filósofo Diógenes mientras éste tomaba Sol.
Diógenes era famoso por sus dichos y por vivir con escasas pertenencias. Se dice que dormía en una tinaja.
Alejandro le ofrece darle lo que quiera. Diógenes le pidió que se corriera porque le estaba tapando el Sol, “única necesidad suya en ese momento”, subraya Julio.
Esta historia que nos recuerda nuestro amigo, viene muy oportuna para reforzar el llamado a preguntarnos sobre cuáles son nuestras reales necesidades.
Por otra parte, también nos ha generado varios sentipensares respecto a nuestro Sol, el Inti, en quechua.
Uno de ellos trae a la memoria una conferencia del dirigente socialista Alfredo Palacios, allá por la década del 50. Nos decía que si los grandes latifundistas pudieran envasar el aire o la luz del Sol, se la apropiarían como se han apropiado de la tierra.
Otro sentipensar trae la imagen de la primera plana del diario “Crítica” de Buenos Aires, en su edición del 9 de agosto de 1945, con la noticia de la explosión de la bomba atómica:
- La bomba mató 100.000 nipones
- Ha desaparecido toda vida humana, animal y vegetal en la zona de Hiroshima
Estos titulares se acompañan con la foto del hongo atómico. La misma tiene este aberrante subtítulo:
- Un sol estalló sobre Hiroshima
El Sol... el Inti... respetado y venerado por nuestros Pueblos Originarios que lo identifican como fuente de energía vital. Ese “sol” sobre Hiroshima fue de tinieblas y de muerte.
Otro sentipensar nos lleva al calentamiento global.
Hay acuerdo de que el calentamiento global es causado por la actividad humana. Sin embargo, en las Conferencias por el Cambio Climático surgen propuestas para mitigar los efectos y no para abordar las causas estructurales.
Tampoco en esos ámbitos se dice que son actividades humanas biocidas, propias de la insaciable voracidad de lucro del sistema económico, político y social imperante, que es el capitalismo.
Siempre con la lógica de mantener este modelo de muerte, se habla de obras de macroingeniería para tratar de atenuar el calentamiento global, tales como construir una pantalla de once kilómetros de diámetro entre el Sol y la Tierra en el punto en que la atracción gravitacional es igual y opuesta (punto Lagrange).
La Esperanza en Acción nos energiza para abordar las causas estructurales, yendo a la raíz: extirpar el antropocentrismo generador del capitalismo.
Nos energiza para despojarnos de la cultura antropocéntrica que se coloca por fuera y contra la Naturaleza, y abrazar la Cultura Biocéntrica, recuperando la pertenencia a la Naturaleza… para que la Humanidad siga viviendo…
Hasta la Victoria de la Vida Siempre!
Julio