Carta 219: 19/05/16

      MERITOCRACIA

      “Meritocracia, gobierno de los que han hecho mérito”. Se trata de un concepto promocionado por ciertas Fundaciones, divulgado intensamente por los medios de comunicación y que está en el discurso de políticos identificados con el neoliberalismo.

      Es de valorar los esfuerzos personales de quienes superando dificultades, casi siempre acompañados por sus familias, han logrado cursar estudios superiores o llevar adelante un emprendimiento.

      Sin embargo, estas historias de vida se divulgan introduciendo sutilmente la frase que se ha popularizado y se ha hecho un eslogan: “Cada uno vive como se merece”.

      Deliberadamente se exalta el individualismo, ocultando la perversidad del sistema capitalista que ha privado de los derechos esenciales a millones de seres humanos.    

      Seres humanos que no tienen acceso a alimentos suficientes para subsistir, y son más de 900 millones, ¿merecen vivir desnutridos?

      El capitalismo ha promovido guerras, invadido países, explotando a seres humanos y a toda forma de vida y lo sigue haciendo.

      Personas que enferman y mueren “antes de tiempo” a causas de bombardeos, radiactividad, contaminación del aire, del suelo y del agua por la actividad minera o por fumigaciones, ¿merecen enfermarse y morir “antes de tiempo”?

      El capitalismo es emblemático del antropocentrismo patriarcal que situándose fuera de la vida, no ve la vida. Todo lo que es vida lo considera “recursos” a su disposición.

      Extractivismo despiadado, deforestación feroz, crueldad con los animales, contaminación desaprensiva de suelos, aire, ríos, lagos, océanos, a punto tal que pone en riesgo la supervivencia de la especie humana.

      ¿Merece el Planeta ser agredido de esta manera? ¿La Humanidad merece correr este riesgo de extinción?

      Todo en aras de la acumulación de “riquezas” materiales en manos de pocas personas y de corporaciones que han decidido dominar el mundo.

      Meritocracia, gobierno de los que han hecho mérito. ¿Qué mérito? ¿Tener más? ¿De qué manera personas que tienen fortunas varias veces millonaria, la han obtenido?

      Algo que no debemos ignorar como causales de las escandalosas desigualdades, son los robos de “guante blanco”.

      Uno de ellos es la evasión de impuestos abriendo cuentas en los “paraísos fiscales”.

      Peligrosa ideología que busca perpetuar el sistema imperante con su carga de individualismo, competitividad, explotación, rotura de la solidaridad, depredación, muerte.

      Por otra parte, promueve la autoinculpación, lo cual es una crueldad. “Soy pobre, me lo merezco, no me esforcé…”

      Un símil de las prédicas religiosas fundamentalistas pietistas: “si sufrimos aquí reinaremos allí, en la gloria celestial”.

      Autoinculpación y resignación.

      La cuestión es no cuestionar el sistema imperante y acallar voces que proponen un cambio, como el Acuerdo de los Pueblos (*):

La humanidad está frente a una gran disyuntiva: continuar por el camino del capitalismo, la depredación y la muerte, o emprender el camino de la armonía con la naturaleza y el respeto a la vida.

Requerimos forjar un nuevo sistema que restablezca la armonía con la naturaleza y entre los seres humanos. Sólo puede haber equilibrio con la naturaleza si hay equidad entre los seres humanos.

Hasta la Victoria de la Vida Siempre!

                                                                                   Julio

        (*)  

Conferencia Mundial de los Pueblos por el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra, Cochabamba, 22/04/10