Carta 221: 02/06/16

ACTIVIDADES BIOCÉNTRICAS

“El mundo está en crisis. La supervivencia de la Humanidad se halla en riesgo”, decíamos en la Carta anterior.

Crisis provocadas por actividades anti-vida que agreden nuestro Planeta, nuestra Casa Grande.

Actividades tales como la deforestación y el extractivismo que generan todo tipo de contaminación, causan el Calentamiento Global y llevan a aceleradas pérdidas de especies vivas.

 Decíamos también que urge desechar el Antropocentrismo y abrazar el Biocentrismo, de esta manera recuperar el sentido de pertenencia a la Vida como nos enseñan los Pueblos Originarios.

      Es esperanzador que aquí y allí tenemos noticias de actividades cuidadosas de la vida. Actividades que surgen del sentipensamiento Biocéntrico.

      Mencionaremos algunas de las cuales hemos tenido el regalo de la Vida de ser testigo y en algunas ocasiones ser protagonistas.

-      Producción local de semillas: ferias regionales de intercambio.

-      Producción de alimentos saludables mediante prácticas Agroecológicas urbanas y rurales.

-      Preparación saludable de alimentos

-      Medicina Tradicional y Natural y Prácticas Autogestivas para el cuidado de la salud: empleo de fango, plantas, masajes, dígitopresura y otras.

-      Elaboración de Compost a partir de residuos orgánicos (incluso en aulas de escuelas…)

-      Reciclado de residuos sólidos.

-      Bioconstrucción de viviendas.

-      Producción de energías no contaminantes: usos locales y hogareños de energía solar.

-      Encuentros de vecinas y vecinos compartiendo saberes y haceres para el cuidado integral de la salud.

        En otras ocasiones hemos escuchado de estas actividades y otras, relatadas por sus ejecutores, en los Foros Sociales Mundiales que tenían como lema “Otro Mundo es Posible”. El de este año es “Otro Mundo es Necesario, juntas y juntos, es Posible”.

        Estas constataciones que demuestran que tenemos saberes y haceres, que hacen posible llevar a cabo actividades respetuosas en armonía con la vida, nos infunden poderosas esperanzas.

        Consideramos que siempre es oportuno enfatizar en que tener esperanzas es tener consciencia que lo deseable es algo posible, por lo que nos induce a la acción inteligente y entusiasta.

        Tener esperanzas no significa para nada una actitud pasiva esperando que ocurra lo que deseamos.

        En nuestro caso, vamos con estas esperanzas a la acción por el cambio cultural, del Antropocentrismo al Biocentrismo.

        En este andar revolucionario apasionado, sentimos que una acción cotidiana es Esperanzar, contagiar Esperanzas en el retorno al sentimiento de pertenencia cantando y bailando con Alegremia, Amistosofía y Armonía, la Danza de la Vida.

                                 Hasta la Victoria de la Vida Siempre!

                                                                                          Julio