Carta 234: 01/09/16

HABLEMOS DE DERECHOS  -I-

El Preámbulo de la Carta de las Naciones Unidas, fundada el 24 de Octubre de 1945, expresa, entre otros, los propósitos de “preservar a las generaciones venideras del flagelo de la guerra… y de reafirmar la fe en los derechos fundamentales del hombre…”

La Declaración Universal de los Derechos Humanos, es proclamada por la Asamblea General de la ONU, el10 de diciembre de 1948. En sus 30 artículos se establecen los derechos fundamentales del ser humano. Se trata de un Documento que sin ninguna dudas constituye un gran avance en la Humanidad.

En 1966 se sancionan: Pacto Internacional de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales; Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos; Protocolo Facultativo del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.

Estos tres documentos son vinculantes, obligan a los Estados que lo firman y ratifican.

Los mismos entraron en vigor en 1976 cuando ratificaron o adhirieron la cantidad de países que en cada uno se establece. Argentina los aprobó por Ley en 1986.

La Declaración Universal de los Derechos Humanos, los Pactos  y el Protocolo Facultativo, son incorporados con jerarquía constitucional, junto a otras Declaraciones y Convenciones, en la Constitución Nacional en 1994 (Art.75”, Inc. 22°)

La Constitución de Ecuador (2008) y la de Bolivia (2009), establecen el Buen Vivir, Sumak Kausay (quechua), Suma Qamaña (aymará).

La Constitución de Ecuador, afirma los Derechos de la Naturaleza.

La naturaleza o Pachamama, donde se reproduce y realiza la vida, tiene derecho a que se respete integralmente su existencia y el mantenimiento y regeneración de sus ciclos vitales, estructura, funciones y procesos evolutivos. (Art. 71)

        El Acuerdo de los Pueblos, firmado en el marco de la Conferencia Mundial de los Pueblos por el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra (Cochabamba, 22/04/10) propone el proyecto de Declaración Universal de Derechos de la Madre Tierra:

·        Derecho a la vida y a existir;

·        Derecho a ser respetada;

·        Derecho a la continuación de sus ciclos y procesos vitales libre de alteraciones humanas;

·        Derecho a mantener su identidad e integridad como seres diferenciados, auto-regulados e interrelacionados;

·        Derecho al agua como fuente de vida;

·        Derecho al aire limpio;

·        Derecho a la salud integral;

·        Derecho a estar libre de la contaminación y polución, de desechos tóxicos y radioactivos;

·        Derecho a no ser alterada genéticamente y modificada en su estructura amenazando su integridad o funcionamiento vital y saludable.

·        Derecho a una restauración plena y pronta por las violaciones a los derechos reconocidos en esta Declaración causados por las actividades humanas.

En este instante de la Historia de la Humanidad en que las agresiones a la Pachamama, provocadas por la cultura antropocéntrica dominante, ponen en riesgo la supervivencia de la Humanidad, es necesario hablar, educar, internalizar, vivir respetando la Vida en todas sus manifestaciones.

Es esperanzador que exista un sentipensamiento andino que considere a la Pachamama, a la Madre Tierra, como sujeto de derecho.

¡Hasta la Victoria de la Vida Siempre!

Julio