Carta 259: 02/03/17

LO INDIVIDUAL Y LO LOCAL

Sentipensamos que es necesario reflexionar sobre lo individual y lo local.

Decíamos  que “no se puede cambiar el mundo, sin cambio en el interior de cada uno”.

Reafirmamos que el cambio en el interior de cada persona es esencial. Se trata de un cambio profundo, un cambio de paradigma cultural. Recuperar lo natural, sentir la Cultura de la Vida.

Volver a sentir que pertenecemos a la Madre Tierra, recuperar el sentido de pertenencia a la Vida.

Y esto implica compromiso con todas y todos y con toda forma de vida. Hay que decirlo con todas las letras: No es para nada algo que queda en lo individual.

El sentirse una hebra más del tejido de la Vida, implica que naturalmente surge el sentipensar en el Otro, un compromiso con el bienestar del Otro, un permanente cuidar al Otro y a toda forma de vida.

Y este surgir natural de sentipensares de ocuparse por el Otro, se evidencia en conductas en el escenario local.

Escenario local… hogar, vecindad, lugar de trabajo, de estudio, comunidad a escala humana…  sintiendo que es un ecosistema.

Sintiendo que todo está interrelacionado, suelo, agua, aire, flora, fauna, seres humanos. Sintiendo que nos pertenecemos. No se trata de una intelección, es un sentir natural de la Cultura de la Vida.

En el ámbito local es donde se manifiesta la coherencia o la no-coherencia entre lo que decimos y hacemos.

La Humanidad está ávida de personas coherentes.  Quien escribe ha tenido oportunidad de escuchar en algunas ocasiones la expresión “vivió como pensaba”, pronunciada con admiración y respeto.

Decíamos que el escenario local es el ámbito en donde tenemos la responsabilidad de desarrollar acciones políticas transformadoras.

En distintas ediciones de “La Gacetilla Alegrémica”, hemos compartido diversas acciones locales: producir localmente semillas, alimentos saludables, energía limpia, bioconstrucción, instalar kioscos saludables en las escuelas, separar residuos, elaborar compost, reciclar, minga, gratiferia y muchas otras.

Evidencias que es posible otro modo de vivir. En los Foros Sociales Mundiales y Regionales, lo hemos visto a gran escala.

Evidencias que no tienen lugar en los medios masivos de comunicación en manos del sistema dominante.

Un desafío es intensificar la divulgación de noticias de estos hechos concretos.

Recibir estas noticias entusiasma, nos hace recordar que “los pocos somos muchos”, genera nuevas ideas, facilita los contactos, la formación de redes, construcciones colectivas.

Comunicar es esperanzar.

Lo que se hace y lo que no se hace localmente influye en todos y en el todo.

        ¡Hasta la Victoria de la Vida Siempre!

                                                                   Julio