Carta 263: 30/03/17
SENTIR CON EL OTRO… ¿QUIÉN ES EL OTRO?
Continuamos compartiendo algunas reflexiones en torno a “sentir con el Otro”.
Decíamos que suele escucharse la expresión “No piensa en el otro”, referido a alguien que con su modo de ser, no tiene en cuenta a otras personas.
Indudablemente las relaciones humanas serían notablemente más saludables si tuviéramos el hábito de pensar en las personas de nuestro entorno familiar, vecinal y laboral.
Mucho más que “pensar en el otro”, es “sentir con el Otro”, sentir los sentires del Otro, sus emociones, sus alegrías, sus tristezas.
Una de las tantas frases que nos legara José Martí, ejemplifica lo que es sentir con el Otro:
Todo hombre verdadero debe sentir en su mejilla el golpe dado a cualquier mejilla de otro hombre.
En tanto prime el antropocentrismo, abundarán situaciones de injusticia manifestadas “en golpes en mejillas” de seres humanos propinados por otros seres humanos.
Sentir en la propia mejilla el golpe dado en la mejilla de otro ser, nos mueve a la acción por la Justicia. La Justicia es condición insustituible para un mundo de Paz.
Es imperioso asistir personal, colectiva y políticamente las necesidades vitales: agua, alimentación, techo, acceso a la educación y a la atención de la salud…
Con lo mucho que es, no es suficiente.
Es imprescindible tener en cuenta y abordar las causas estructurales que ocasionan pobreza, indigencia y daños al Planeta.
Lo estructural está dado por un injusto sistema económico, político y social que debe ser cambiado yendo a lo más profundo.
Lo más profundo es tener consciencia que ese injusto sistema surge de la cultura antropocéntrica.
Se impone el cambio cultural. Es esencial recuperar el sentir que pertenecemos a la Madre Tierra, al Cosmos, a la Vida.
Despojarnos del antropocentrismo, dejar de creernos el centro de todo, y volver a lo natural.
Lo natural es el Biocentrismo, sentir que somos vida dentro de la Vida.
Abrazando el Biocentrismo, vivenciamos que “el Otro” es toda forma de vida, no sólo “otro ser humano”.
Apelamos al concepto de Intersomos que nos presenta Sandra Payán:
Superar el antropocentrismo y avanzar hacia el biocentrismo, es asumir que somos en, para y con los otros, es decir, que “intersomos, (….) Intersomos con los demás seres humanos, con el sol, con las flores, con las nubes, con el mar… (*)
Sintiendo con el Otro que es, ser humano, suelo, aire, agua, árbol, flor, bacteria, animal que vuela, nada o camina, vamos hacia el encontrarnos con nosotros mismos.
Asumir el “coraje de ser” lo que somos, vida dentro de la Vida, transforma “mi cotidianeidad”.
¡Hasta la Victoria de la Vida Siempre!
Julio
(*)
Sandra Payán; Intersomos; Cuadernos de La Internacional de la Esperanza, VIII.
http://www.altaalegremia.com.ar/contenidos/cuaderno_8_intersomos.html