Cartas que salen del cuerpo » Nro. 304- Brecha y brechas -I- 20/02/18
Última actualización: 25/02/2018
Carta 304: 20/02/18
BRECHA Y BRECHAS –I-
Releer algunos documentos que hablan de la brecha entre países “desarrollados” y “no desarrollados”, nos generó algunos sentipensares que compartimos.
Estamos convencidos que no son países “desarrollados” sino países hiperconsumistas. No deben ser jamás modelo a imitar ni meta a alcanzar.
Es una clasificación econométrica que difunde una imagen de “progreso”, basada en la posesión de bienes materiales, fomentando el individualismo.
Los llamados países “desarrollados”, son los principales responsables de las agresiones que enferman a nuestro Planeta. Por ejemplo: los registros de emisiones de dióxidos de carbono, el principal gas causante del efecto invernadero, muestran que Norteamérica y Europa Occidental aportan el 61%, Asia y Europa del Este el 33%; América Latina, África y Oceanía el 6% restante.
Apostar a un “progreso” desde el paradigma antropocéntrico, el ser humano considerándose el centro del universo, continuando con el “modelo de desarrollo” capitalista, es inviable e insustentable.
Es suicida sucumbir a los engañosos cantos de sirena que nos pretenden deslumbrar con “tecnologías de punta”, aplicándolas en actividades tales como explotación minera, cultivos de organismos genéticamente modificados, conversión de alimentos en combustible, extracción de combustibles fósiles, construcción de grandes represas y de usinas nucleares.
No podemos considerar el crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI) como indicador de desarrollo.
El Indicador PBI tiene que ser desechado por absurdo. Absurdo por considerar un crecimiento lineal, y absurdo por su conformación. Incluye producción de bienes y servicios de cualquier índole. Lo integran, tanto los servicios de educación como la fabricación de armas y agrotóxicos.
Modificar y contaminar, alterando por siglos el medio donde habitarán quienes aun no han nacido, le resulta indiferente al neoliberalismo.
Urge un cambio de modelo civilizatorio. Para ello se requiere que desde ya mostremos a las próximas generaciones un estilo de vida con otras pautas de producción y de consumo.
Un desarrollo desde el Paradigma Biocéntrico, la Vida como centro, implica Políticas Biocéntricas, con otra ética y otras conductas, sintiendo que pertenecemos a la Vida. Los seres humanos somos una hebra más del tejido de la Vida.
En las Políticas Biocéntricas, un indicador adecuado de desarrollo es la Felicidad Nacional Bruta (FNB). Indicador que surge en el Reino de Bután, pequeño país montañoso que lo encontramos en el continente asiático, enclavado en el Himalaya entre Tibet, China e India.
La FNB se basa en cuatro criterios:1) Desarrollo socioeconómico equitativo y sostenible, 2) Buen gobierno, 3) Conservación y promoción de la cultura tradicional, y 4) Pureza del medio ambiente.
Producción respetuosa de la vida y consumo autocontrolado, es lo que nos hará vivir felices y con dignidad, con las pocas cosas que realmente son requeridas para satisfacer nuestras necesidades vitales con la alegría de ser, estar y hacer un mundo solidario donde la pobreza sea desconocida.
¡Hasta la Victoria de la Vida Siempre!
Julio
GAIA HERIDA – Martha Pérez Viñas - Cuba
La Tierra percibida más allá de la visión de sus formas, sino sentida en temperatura, movimiento y evocación, una Gaia perforada, buscando la extracción insaciable de petróleo, y gas. Una Gaia con exceso de calor en su superficie, un reactor nuclear explotando y una guerra quemando plantas, animales y seres humanos. Una Gaia con su atmosfera rota.
Una Gaia también bella, viva y apasionada. La Gaia herida es nuestra nave. La de todos,