Carta 305: 27/02/18

BRECHA Y BRECHAS –II-

En la Carta anterior compartíamos sentipensares sobre la brecha entre “países desarrollados y no desarrollados”.

Decíamos que los países llamados “desarrollados”, son realmente “hiperconsumistas” y que no deben ser jamás modelos a imitar, ni constituirse en metas que se procuran alcanzar.

Un reciente informe revela que el 1% de la población más rica del mundo posee más riqueza que el 99% de las personas restantes.

Ese mismo informe señala que la riqueza individual en los “paraísos fiscales” se estima en 7.6 billones de dólares,

           En los primeros años de este siglo, se estimaba que las transacciones especulativas sumaban unos 1.500 billones de dólares por día.

Por su parte, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), estima que más de 800 millones de personas se hallan subalimentadas en el mundo.

Estos datos son escandalosos, nos avergüenzan como espacie humana y hacen evidente la perversidad y la locura del sistema económico imperante. Las inequidades no son naturales, son injustas.

Estas informaciones, al presentar cifras de tal magnitud que son imposibles de aprehender en su dimensión, hacen que se corra el riesgo de que las percibamos como una abstracción.

El monstruoso sistema imperante tiene como propósito el “no pensar-no sentir”.

Voces que se levantan e iniciativas que se plasman en diversos movimientos, demuestran que ese propósito no ha sido logrado.

Millones no olvidan su condición de seres humanos y manifiestan solidaridad, lo cual nos da Esperanza.

Sentipensamos que es necesario tener todos nuestros sentidos atentos a percibir las brechas en nuestro entorno inmediato.

Percibir las inequidades en nuestro ecosistema local, es no admitir que las mismas se acepten como parte del paisaje, estimula la acción y apela a verse uno mismo/una misma.

Lo esencial es tomar conciencia que cuando actuamos en un ecosistema local, ya sea en el ámbito personal, familiar, vecinal, o en el Municipio, Departamento, Provincia o Región, estamos actuando en la totalidad del ecosistema Planeta Tierra

Nuestra Utopía es un mundo sin inequidades, un Mundo Biocéntrico. La Humanidad teniendo como centro la Vida, sintiéndose parte de Ella, cotidianamente cuidándola y siendo solidaria con toda forma de vida.

¡Hasta la Victoria de la Vida Siempre!

Julio

LA MINGA POR LA VIDA  - Jafeth Gómez – Popayán, Colombia

La minga es una forma de trabajo colectivo típico de los pueblos indígenas de los Andes y practicada también en nuestra región. Este ejemplo de organización nos ha guiado para que entre todos busquemos modelos de vida digna basados en la justicia social.