Cartas que salen del cuerpo » Nro. 324 - Participación-III-Programa Salud Comunitaria de Formosa- 10/07/18
Última actualización: 08/07/2018
Carta 324: 10/07/18
PARTICIPACIÓN–III-
Programa Salud Comunitaria de Formosa
Participación Popular es una relevante premisa de la Atención Primaria de Salud.
Continuamos compartiendo vivencias… Esta vez las vivenciadas en Programa Salud Comunitaria, en la Provincia de Formosa, que tuve el regalo de la Vida de coordinar desde 2002 hasta 2016
Este Programa fue concebido en 2001 por el Amigo y Compañero Alberto Zorrilla, en ese entonces Ministro de Desarrollo Humano. En 2009, pasó a depender del Ministerio de la Comunidad.
El Programa surge de la decisión política de aportar al cumplimiento del Artículo 80° de la Constitución Provincial, con el propósito de intentar que se concreten algunas de las premisas de la Atención Primaria de Salud, tales como Participación Popular, Intersectorialidad, Integración de Saberes y Solidaridad:
El Estado reconoce a la salud como un proceso de equilibrio bio-psico-espiritual y social y no solamente ausencia de de afección o enfermedad, y un derecho humano fundamental, tanto de los individuos como de la comunidad, contemplando sus diferentes pautas culturales.
Asumirá la estrategia de la atención primaria de la salud, comprensiva e integral, como núcleo fundamental del sistema de salud, conforme con el espíritu de la justicia social.
Coordinar un Programa estatal que nace con la decisión política de llevar a la práctica algunos lineamientos de La Declaración de Alma Ata, significó para mi persona, vivir intensamente, en la cotidianeidad, la posibilidad de concretar sus aspectos operativos en el ámbito gubernamental.
En el proceso de elaboración del Programa, se concibieron ideas-fuerza, entre ellas, Comunidad somos todas y todos, lo cual implica la voluntad de sentirse integrante de la comunidad, rompiendo con la idea de “ir a hablar con la comunidad” o “ir a hablar con la gente”.
Cuando como trabajadores y trabajadoras de salud hemos logrado sentirnos de esta manera con los grupos barriales o rurales, en los pequeños pueblos o con las comunidades educativas, la experiencia ha sido muy enriquecedora.
El Programa se pone en marcha el 1º de febrero de 2002, adoptando como metodología, la realización de Encuentros, con la consigna “todos sabemos, todos aprendemos, todos enseñamos”.
Valoro la decisión política de abrir este espacio que ha permitido desarrollar actividades con modalidad participativa.
El Programa ha demostrado la potencialidad de:
·Crear espacios solidarios donde se comparten saberes y haceres propios o adquiridos por la comunidad local, que hacen al cuidado de la salud integral.
·Generar instancias de protagonismo popular y afirmación de los valores culturales propios.
·Trabajar coordinadamente con diferentes organismos y sectores.
Percibimos que las vivencias que se tienen durante la ejecución del Programa en sus multifacéticas actividades, contribuyen a la construcción de un nuevo paradigma cultural: se expresan concepciones de salud y educación diferentes a las hegemónicas y más próximas a la libertad, a la solidaridad y a la Vida.
Esto último es lo que resume mi gratitud por lo vivido coordinando este Programa durante 14 años: fascinado constatando día a día signos del Paradigma Biocéntrico.