Cartas que salen del cuerpo » Nro, 347 - Interrogantes Reflexivos - 17/12/18
Última actualización: 16/12/2018
Carta 347: 17/12/18
INTERROGANTES REFLEXIVOS
El tiempo que estamos vivenciando es de una crisis civilizatoria global. La Humanidad parece desquiciada., a punto tal que su propia supervivencia se halla en riesgo. Desigualdades escandalosas, violencia entre seres humanos, guerras, agresiones a la Madre Tierra.
Al mismo tiempo escuchamos voces que claman por la Paz y la Armonía entre las personas, los Pueblos y con toda manifestación de vida. También vemos y nos enteramos de multitud de hechos solidarios cuidando la Vida.
Pareciera que coexiste la Cultura de la Muerte y la Cultura de la Vida.
Bien informados de la realidad, debemos redoblar nuestra Esperanza que nos lleve a entusiastas acciones aportando a un Mundo Saludable,
Nuestro tiempo biológico es sólo un chispazo en la Historia, Se acerca el fin de un año calendario, un instante que invita a la reflexión y a considerar si “nuestro chispazo” alimenta al Fuego de la Destrucción o al Fuego de la Vida.
Luz María Gómez (lmega59@gmail.com)una querida amiga de Colombia, que lleva 20 años trabajando en la protección de Humedal de Córdoba, en Bogotá, nos escribe a raíz de nuestra Carta 344 sobre la Vida Arbórea.
Compartimos sus sentipensares que consideramos oportunos para ayudarnos a reflexionar:
Generalmente pasamos de largo sin casi darnos cuenta de su presencia, sin embargo cuando aprendemos a reconocerla, la vida da un vuelco total, su sabia forma nos entrega respuestas a preguntas que desde la escuela tuvimos que dejar de hacer:
-¿Si no hay línea recta en la naturaleza, por qué nos exigen portarnos de manera recta?
-Si ellos comunican sus experiencias a través de sus raíces ¿Por qué tenemos que permanecer callados en clase?
-El pavimento inerte que cubre la tierra en las ciudades, sólo recoge un metro cuadrado de polvo y el césped 16 unidades de polvo, mientras un árbol recoge 60 unidades de polvo ¿Por qué los masacran en las ciudades para hacer diseños urbanísticos fríos y poco saludables y en la selva los convierten en pequeñas plantas para sustancias que hacen que ignoremos de todo lo que somos capaces y nos escondamos de la no realidad?
Tanta ignorancia sobre su altísimo valor entristece el alma. Aquí al frente me están mirando y me susurran para que te cuente que su misión va más lejos de ser un recurso para nuestra ambición, sombra para el calor, microclima refrescante ante el cambio climático, cobijo para pequeñas aves, sostén para las orugas, alimento para las abejas y para la humanidad y todas las especies que pueblan la tierra, tienen tanto para ofrecer que este pequeño espacio no daría a vasto.
Agradecemos a Luz María que nos lleva a aprender de la Vida Arbórea. ¡Tanto nos enseña la Naturaleza! Y entre tantas cosas nos hace recordar que SOMOS NATURALEZA… re-cordar es volver a pasar por el corazón…!