Cartas que salen del cuerpo » Nro. 353 - Acto terapéutico - 27/01/19
Última actualización: 27/01/2019
Carta 353: 27/01/19
ACTO TERAPÉUTICO
En la Carta anterior intentamos advertir que con el diagnóstico por imágenes, a igual que con otras tecnologías, se corre el riesgo de perder el contacto personal.
Decíamos que el examen clínico, conversar y revisar a la persona, es un acto terapéutico.
“El médico ni me tocó”, es una expresión que hemos escuchado de manera reiterada.
Me permito compartir una vivencia en la cual “el médico me tocó”.
En el año 2000, regresando de Bangladesh tras participar de la 1ra. Asamblea Mundial de Salud de los Pueblos, un intenso dolor en el trayecto del nervio ciático me dejó paralizado.
Cuando fue posible, me trasladaron a la Ciudad de Resistencia, Chaco, con el fin de realizar una tomografía. Se detectó una enorme hernia de disco entre las vértebras quinta lumbar y primera sacra.
Siempre recuerdo el impacto que recibí cuando es llamado el Dr. Víctor Domenech, prestigioso neurocirujano, lamentablemente fallecido hace un par de años.
Antes de ver la imagen, se sienta a mi lado y me hace un largo interrogatorio sobre la evolución del proceso que estaba sufriendo, preguntando muchos detalles sobre mi persona y mis actividades. Luego me revisa y por último contempla la imagen.
Indescriptible la sensación de bienestar y felicidad al tener al médico a mi lado preguntando y escuchando sobre lo que me había pasado. Bienestar más intenso al revisarme, apreciar la sensibilidad y los reflejos.
Y más aún, cuando me hace participar en la toma de decisiones terapéuticas. Me dice: “esta imagen induce a indicar la cirugía, pero vamos a decidir juntos… si esta hernia fuera mía, no la toco”, y se explaya sobre los riesgos.
De “primera mano”, puedo afirmar que conversar y revisar, es un acto terapéutico. El sentirse acompañado es sanador.
Y para no dejar la curiosidad, cuento cómo siguió la historia…
Quedamos de acuerdo en no operar. Víctor sugiere no aumentar de peso y buscar algún método natural para desinflamar.
Decidimos que me traslade a las Termas de Copahue, en la Provincia del Neuquén, en la Patagonia Argentina. El volcán Copahue tiene la particularidad de ofrecer varias cuencas de agua con distintas propiedades: sulfurosas, ferrosas, fango volcánico y otras.
¡Llegué prácticamente en sillas de ruedas en marzo de 2001 y... tras quince días de baños, fango, ejercicios... regresé caminado!!
Y seguimos andando, haciendo caminos de búsquedas saludables.