Carta 359: 11/03/19

CONOCIMIENTOS

        Han confluido en mi mente dos expresiones que he leído en diversas oportunidades.

Una de ellas “La humanidad sabe mucho”, leyendo a Fidel Castro.

        La segunda, pertenece a la filósofa Esther Díaz, a quien tuve como profesora en una Maestría: “No todo lo que se pueda hacer se debe hacer”.

¿Cómo se está aplicando todo lo que sabe la humanidad y que es mucho?

Es cierto que muchos de estos conocimientos salvan vidas, alivian trabajos, educan despertando capacidades, estimulan expresiones artísticas, producen alimentos sanos…

        También es cierto que otros conocimientos son empleados invocando al “progreso” con avidez de lucro y poder, depredando, deforestando, contaminando, especulando y perfeccionando armas que eliminan personas y toda forma de vida. El calentamiento global y la pérdida de la biodiversidad nos están alertando sobre las consecuencias de estos usos de los conocimientos.

        No podemos olvidar la amenaza del arsenal nuclear que, por otra parte, ya fue empleado hace más de 70 años devastando las ciudades de Hiroshima y Nagasaki.

        La aplicación destructiva de los conocimientos nos ha llevado a una crisis civilizatoria de tal magnitud. que la supervivencia de nuestra especie se halla en riesgo.

        Señalamos a la cultura antropocéntrica, la del ser humano que se siente el centro del universo, como la generadora de estas conductas con una fuerte impronta patriarcal.

        ¿Qué podemos hacer para contribuir a la preservación de le vida?

Nuestro protagonismo se halla en el Ecosistema Local donde estamos inmersos…

¿Cómo estamos empleando nuestros conocimientos para cuidar la Vida?, ¿actitudes solidarias?, ¿ayuda mutua?  

Es esperanzador saber que todo lo que se realiza en el Ecosistema Local tiene repercusión planetaria.

“No todo lo que se pueda hacer se debe hacer”.

¡Hasta la Victoria de la Vida Siempre!

Julio