Carta 378: 20/07/19

SALUD SALUDABLE

En esta Carta quisiera compartir parte de los registros de uno de los primeros talleres en los que se trabajó la alegremia, en setiembre de 1996.

        Se trata de un taller con educadoras y educadores populares en el Instituto de Cultura Popular, con sede en la Ciudad de Reconquista, norte de Santa  Fe, Argentina, Institución en la cual trabajé durante los años 90.

        Se comenzó reflexionando sobre los conceptos de salud de la medicina oficial, concluyendo, que en general, se acepta que la salud es un “estado de normalidad”. Como lo expresáramos en algunas oportunidades, “normalidad” es un criterio estadístico.

Se cuestionó el discurso oficial, ya que por una parte, entiende la salud como un “estado”, en cuanto la propuesta que surge desde el mundo campesino y aborigen, es que la salud es un proceso cada vez más saludable-

Por otra parte, acepta las enfermedades como algo inevitable, formando parte del paisaje.

Además, no manifiesta que pueda conocer por qué estamos sanos.

Se trabajó la idea de que el indicador de la salud tanto personal, como familiar, comunitario y social, sea la Alegremia.

        Una manera de parafrasear el discurso oficial, ya que se utiliza generalmente la terminación “emia”, para indicar niveles de sustancias medidas en sangre: colesterolemia, glucemia, uremia, calcemia, etcétera.

La normalidad es justamente eso, un criterio estadístico de mediciones comprendidas entre valores mínimo y máximo.

        En tanto la Alegremia, como expresión de alegría, trasunta paz interior generada por una situación de relacionamiento armónico consigo mismo y con toda la vida.

No existen valores máximos, es una expresión de desarrollo vital que puede continuar todo el ciclo biológico.

“La Alegremia te permite deprimirse un poquito pero la salud no se pierde”, reflexionaba un compañero participante del taller.

        Se dedicó una apreciable cantidad de tiempo a reflexionar acerca de lo paradójico de sentir solidariamente dolor y tristeza por la pérdida de un ser querido, por el acompañar a otra persona en alguna vicisitud, el dolor ante la injusticia y el ecocidio, y sin embargo mantener los niveles de Alegremia. Se nos dijo que enfermo es aquel que permanece indiferente ante la injusticia.

Salud Saludable se trata de la construcción de una manera de relacionarnos en forma armónica y solidaria, de tal modo que cada vez haya menos espacio para la no-salud.

        Una relación armónica y solidaria de cada persona consigo misma, entre todas las personas y de las personas con toda manifestación de vida: suelo,aire, ríos, mares, plantas, animales, bacterias, espacio sideral.

¡Hasta la Victoria de la Vida Siempre!

                                                                Julio