Carta 379: 27/07/19

MEJOR QUE PREVENIR ES GANAR EN SALUD

       En Salud Pública se jerarquiza la prevención. Salud Pública quiere anticiparse al daño.

      Se habla de tres niveles de prevención que procuran que la persona permanezca en “estado de salud” o vuelva al mismo.

      El primer nivel comprende actividades de control y/o eliminación de factores de riesgo de enfermedades, tales como tabaquismo, alimentación inadecuada, ambiente contaminado, conducción imprudente de vehículos, etc. También incluye prevención específica mediante vacunas para prevenir algunas enfermedades.

     En el segundo nivel se procura detectar enfermedades antes que se perciba síntoma alguno. Para ello se proponen controles médicos periódicos, a los fines de un diagnóstico precoz y tratamiento adecuado. Ejemplo: medición de la presión sanguínea arterial.

     Si aparecen  síntomas, entra la prevención terciaria: tratamiento oportuno y correcto, intentando curar y volver al “estado de salud”. Un ejemplo: acciones para prevenir escaras en una persona que debe permanecer en reposo absoluto en cama.

      Muy positivo para la salud de la población que se tengan en cuenta estos tres niveles de prevención.

Sin embargo, la sabiduría popular nuevamente nos muestra otra propuesta, como lo señala este dialoguito:

-      Está muy bien eso que “mejor es prevenir que curar”. Pero... ¿hasta cuándo…?

-      ¿Cómo hasta cuándo?

-      Eso… Vienen las diarreas o vienen las hepatitis,  corriendo a hervir agua, viene el cólera, corriendo a poner cloro al agua... y ¿por qué no nos preguntamos por qué vienen estas enfermedades?

        Lo que nos hacía ver la doña es que solamente con “prevenir”, no estamos cuestionando que las enfermedades formen parte del paisaje de manera permanente, ni “el modelo civilizatorio” que las están provocando.   

        Este dialoguito concluyó aceptando que en tanto exista la influencia de este modelo civilizatorio dominante, generador de enfermedades, es vigente que “mejor que curar es prevenir…”

   Sin embargo, “mejor que prevenir es ganar en salud”, es cuestionar nuestros estilos de vida personal, comunitaria y social. Además, “ganar en salud”, es reconocer y respetar las maneras como cada persona y comunidad vive y entiende la salud.

“Ganar en salud”, implica la libertad y autonomía para promover la propia salud. “Ganar en salud” significa transitar un camino de “salud saludable”, proceso dinámico superador del “estado de salud”.

    El camino de “salud saludable” consiste en una manera de relacionarnos en forma cada vez más armónica y solidaria de tal modo que cada vez haya menos espacio para la no-salud, y para la imposición de maneras únicas de ver la salud.

        Una relación cada vez más armónica y solidaria de cada persona consigo misma, entre todas las personas y de las personas con toda manifestación vida; suelo, aire, ríos, mares, plantas, animales, microorganismos, espacio sideral.

     ¡Hasta la Victoria de la Vida Siempre!

                                                       Julio