Luis Weinstein, jovial amigo de casi 89 años,comparte una cita deFrederick Buechner, escritor estadounidense, que generó en mi persona varios sentipensares:
La alegría es la dirección hacia la que todo el ser apunta. Es algo que el hombre nunca acumula, sino que siempre desea compartir.
En primer lugar, recordar encuentros con Comunidades Campesinas y de Pueblos Originarios en el Norte Argentino, en los cuales siempre, de una u otra manera, se expresa que la Salud es Alegría.
Norma Arce, del Pueblo Pilagá, concluye que “la salud es cuando la tristeza se convierte en alegría”.
La alegría bullendo por el torrente circulatorio, es Alegremia, nos da una poderosa visión de la Vida, que nos hace vivenciar una Salud cada vez más Saludable.
Esa alegría por vivir que circula por la sangre, genera energías para “caminar sin detenerse hacia la Tierra Sin Males”, como expresa el Pueblo Guaraní.
Energías que estimulan la imaginación creativa para abordar las dificultades y los problemas de manera constructiva.
Quien tiene Alegremia, desea naturalmente que toda la Humanidad viva con Alegremia
Es necesario el cambio cultural, del Antropocentrismo al Biocentrismo, de creerse el centro del universo a sentir la pertenencia al Tejido de la Vida, abandonar la cultura de muerte y abrazar la Cultura de la Vida.
Cultura de la Vida que se expresa, entre otras cosas, en relaciones saludables, respetuosas y armónicas, de las personas consigo mismas, entre las personas y los pueblos, y de las personas con toda manifestación de vida.
Cultivando y contagiando Alegremia otros mundos ya están siendo posibles.