Somos singulares y al mismo tiempo pertenecemos al Todo. Todos somos Uno. Estamos interrelacionados, somos relaciones. La Salud es la Salud de las Relaciones.
¿Cómo nos relacionamos con el Suelo?
En estos tiempos de pandemia, sentimos que es necesaria esta pregunta.
Nuestro Planeta Tierra es un ser vivo. Para quien escribe esta Carta, todo tiene vida: el humus, las rocas, las piedras, la arena…
¿Cómo cuidamos estas manifestaciones de vida?
¿Cómo nos relacionamos saludablemente con el suelo?
Una manera es promover la Agroecología, rural y urbana. Una publicación de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, FAO, expresa: “La agroecología depende de conocimientos específicos de cada contexto… las prácticas agroecológicas se adaptan al contexto ambiental, social, económico, cultural y político”.
De esto hay una gran experiencia en el norte argentino: ferias locales y regionales de intercambio de semillas, alimentación saludable, cultivos bajo monte, Encuentros de Salud Popular como los Laicrimpos y numerosas vivencias tanto gubernamentales como no-gubernamentales.
Nuestro amigo, el artista plástico Jafeth Gómez, de Popayán, Colombia, nos da un bello ejemplo de relaciones saludables con el Suelo. Cuenta que en su finca “El Sendero Mágico”, las eras de la huerta tienen una forma de espiral, pues se dice en varias culturas ancestrales que de esta manera tiene más fuerza y armonía y una conexión especial con el entorno natural.
La Agroecología es producción saludable de alimentos para alimentar.
La relación no saludable con el Suelo, se expresa en fumigaciones, transgénicos, megaminería, centrales nucleares, construcción de megarepresas, deforestación.
“Suelo sano, plantas sanas, animales sanos, personas sanas”, dice la Sabiduría Popular.