Cotidianamente se vivencian millones de signos de vida en todo el Planeta.
Signos de vida que de múltiples maneras son manifestaciones de la Cultura Biocéntrica.
La Cultura Biocéntrica, Cultura de la Vida, está ya presente.
Necesitamos comunicarNOS haciendo visible estos multifacéticos signos de vida que nos energizan para esperanzar, ya que todos cuidan la Vida.
¿A qué llamamos signos de vida?
Llamamos signos de vida a diversas acciones que muestran asumir como centro la Vida, es decir, maneras diferentes de vivir y convivir.
A manera de ejemplo: Producción local de semillas; Producción de alimentos saludables mediante Prácticas Agroecológicas urbanas y rurales; Preparación saludable de alimentos; Prácticas Autogestivas para el cuidado de la salud: empleo de fango, plantas, masajes, dígitopresura y otras; Elaboración de Compost a partir de residuos orgánicos (incluso en aulas de establecimientos educativos); Reciclado de residuos sólidos; Bioconstrucción de viviendas; Producción no contaminante de energías; Organización para la minga; Encuentros de vecinas y vecinos compartiendo saberes y haceres para el cuidado integral de la salud; Redes solidarias que se forman espontáneamente.
Este tipo de actividades esperanzadoras, las realizan en los más diversos ámbitos, personas, grupos y comunidades con una actitud positiva ante la vida, con Alegremia y Amistosofía.
Sentipensamos que comunicarNOS es esencial.
¿Por qué?
Muchas veces hemos escuchado manifestaciones de desazón: “estamos solos, somos pocos, nada cambia…”
Estos sentimientos causan desánimo, mal humor y una insatisfacción paralizante que lleva a la crónica crítica destructora.
Justamente quienes detentan el poder hegemónico nos quieren así.
Para superar estos sentimientos, proponemos comunicarNOS por todos los medios posibles.
ComunicarNOS nos hace sentir acompañados, abre espacios para compartir vivencias, provoca nuevas ideas, renueva los entusiasmos, fortalece la toma de consciencia del valor y la potencialidad de las acciones en los espacios micro físicos.
La Humanidad necesita de un cambio cultural para sobrevivir. Cambio que se produce en el día a día en el espacio local.
La acción local genera una energía transformadora que debe comunicarse.
Nos permitimos escribir comunicándoNOS de esta manera, porque se trata de algo interactivo que genera emocionalidades de pertenencia y fortalece la consciencia del NOSOTROS.
Sentir la pertenencia es fundamental para esperanzar. Pertenencia a “los pocos que somos muchos” construyendo la Cultura de la Vida.
Cultura de la Vida que se trasunta en acciones amorosas que cuidan la Vida en todas sus manifestaciones.
Y en estos tiempos de pandemia, hemos aprendido descubrir los aspectos positivos de las reuniones virtuales… Muchas veces entre personas de diferentes países.