Carta 242: 03/11/16
EN ESPERANZADOR CLIMA
La Vida me regala, en estos instantes, escribir esta Carta semanal en San Carlos de Bariloche, bella ciudad de la Patagonia Argentina, al pie de la Cordillera de los Andes, a orillas del hermoso Lago Nahuel Huapí.
Sea la Estación del año que sea, sean días de lluvia o de Sol, es un deleite disfrutar el fluir de cada momento en Bariloche.
En lo personal vivenciar espacios de amistad en reencuentros y nuevos encuentros con amigas y amigos.
El clima esperanzador al que me refiero es participar una vez más del Congreso Nacional de Medicina General.
Esperanzador por la firmeza de sus principios: no se admite subsidios de empresas que lucran con la salud. En este 31° Congreso, como en todos los anteriores, no se ve ningún símbolo o estand de estas empresas, Se respira libertad, compromiso y coherencia.
Esperanzador al estar reunidos con un desbordante entusiasmo, más de 1100 jóvenes. Por supuesto que con alta alegremia me incluyo en mi ya avanzada séptima década…
Es que motivarse a concurrir a estos Congresos, que en realidad son Encuentros de Trabajadoras y Trabajadores del Equipo de Salud, requiere un espíritu joven, independiente de la edad biológica.
Sin embargo es alegrémico constatar que la mayoría son jóvenes biológicamente jóvenes,
Jóvenes que acuden convocados por el lema “Vínculos, Diversidad y Saberes… La Construcción Colectiva de la Salud”
Y es aquí lo esperanzador, una generación entusiasta, trabajando cotidianamente por política públicas inclusivas por el Derecho a la Salud para todas y todos.
En las antípodas del modelo hegemónico que promueve el individualismo.
Textualmente expresa la Convocatoria: “… hay otros saberes desde los vínculos y la diversidad que generan un modelo más inclusivo y justo”.
Siempre me emociono con las presentaciones de “las chicas y los chicos”.
En este Congreso, se presentan 150 trabajos abordando desde sus vivencias cotidianas, las más diversas temáticas con sorprendente creatividad y evidenciando una conmovedora sensibilidad,
Acabo de regresar de un Taller en donde con Vanesa y Martín, jóvenes Residentes de Medicina General, compartimos los sentires y el emocionar del “Encuentro Internacional de la Esperanza con Alegremia y Amistosofía”, participando más de 100 compañeras y compañeros, entre ellos Mamás y Papás con sus Niñas y Niños y Bebés.
¿Cómo no estar agradecido a la Vida por vivenciar este esperanzador clima?
Con un alegrémico y amistosófico abrazo,
hasta la Victoria de la Vida Siempre!!
Julio