CRÓNICA DE UN ENCUENTRO ESPERANZADOR
Reflexiones sobre el 1er. Encuentro Internacional de la Esperanza .
Cochabamba, Bolivia, 23-25/09/16
La Esperanza..., una sonrisa en tiempos "dañinamente serios", un gesto necesario para un humano ciego de creer que es el único habitante de este planeta, otra de las incontables virtudes de nuestro patrimonio emocional!!!.
Acabo de llegar de Cochabamba después de tres días intensísimos. ¿Se puede vivir desnudos donde los silencios y encuentros hacen aflorar el alma, que se muestra tal cual es, esto es, ser siendo? Aunque saben que soy poco amigo de las respuestas y menos las categóricas, en este caso es un sí rotundo. ¿Y saben por qué? Había unos cuantos con los años biológicos cargados en los hombros, entre los cuales me encontraba. Pues bien, había una inundación de juventud vibrando al unísono con otro mundo es posible. Entonces uno en el debe de la vida, considera que se puede morir tranquilo. La muerte se hace vida que continúa en ellos. Recité entre otras cosas poesías de Cesar Gonzalez y de Matías Cepeda Monsalvo. Desde cárceles distintas entonaban su libertad. Y todo fue poesía, la indescriptible alegría de encontrarse con amigos de años y nuevos que se construyeron al fragor del fuego que nos enciende. Es como dice Eduardo Galeano: somos un mar de fueguitos y hay algunos fueguitos que arden con tanta intensidad que no se puede pasar a su lado sin encenderse. Y aquí la excepción fue la regla, todos nos encendíamos en el encuentro con el otro. La VIDA nos habitaba. El poder de la ternura se hizo presente para sentirnos parte de un mundo que nos contiene. Pudimos dialogar con nuestra Madre Tierra, la Pachamama, en el idioma universal que da la creación amorosa. Ese poder de ternura no enfrenta, no resiste, cono opuestos excluyentes, diluye al poder cuando se hace posesión, control por la soberbia de creer que somos centro y no parte. Y entonces lo dejamos sin su espada no saben cómo atacar a un enemigo invisible que no forma parte de “su mundo” de consumo. El aire, la alegría, la amistad, el arte, la armonía, el albergue, el agua el amor no se compran se sienten…
Y ese camino estamos transitando…Jallalla!!!
Alberto Valente
Ciudad Autónoma de Buenos Aires
apvalente37@hotmail.com