DÍA DEL ÁRBOL
29 de agosto de 2013.
Desde hace una buena cantidad de años hemos perdido nuestra identidad: no nos sentimos naturaleza y no sabemos qué somos.
Destruímos los árboles porque no los consideramos parte de nuestra familia, degradamos los suelos sin considerar que es nuestra Madre Tierra, la Pachamama, cotaminamos nuetra existencia y la del Planeta entero, sin tomar consciencia que envenenamos el hoy y el mañana.
El Día del Árbol nos puede servir para hacer “el clik” y comenzar a cmbiar éste paradigma, es la propuesta.
DESARROLLO:
Desarrollo no debe ser sinónimo de destrucción, sino de realización, de una humanidad feliz, con una vida material y espiritual que valga la pena vivirla, disfrutarla, en un Planeta finito y único, de nosotros depende. En cambio de hablar de desarrollo proponemos una vida sustentable tan plena y rica como la que nos entregaron los antepasados, que podamos responder al cuidado que esperan y merecen las generaciones futuras.
EL ÁRBOL, EL MONTE:
En Misiones lo natural es el monte y el árbol formando parte, junto con plantas, arbustos, animales etc. como una comunidad, una gran familia, como ocurre con algunos seres humanos. El árbol o la persona solos tienen menos resistencia, menor calidad de vida, somos vulnerables cuando solitarios. El monte sin árboles cambia de nombre.
El monte regula la temperatura y humedad, es fuente de alimentos y medicamentos, fertiliza el suelo, proteje a miles de variedades de seres vivos en biodiversidad imprescindible para la vida.
Las raices de los grandes árboles trituran las piedras que pueblan el suelo misionero, permiten la entrada de aire y agua, dando vida a la tierra, en un proceso que garantiza fertilidad para el futuro y que se frustra cuando la tala o el desmonte.
La Madre Tierra misionera no necesita la siembra de especies nativas, tine suficientes semillas para hacer nacer nuevos montes, solo necesita la ausencia de motoguadañas, machetes, carpidoras y bordeadoras.
“Nuestra Salud depende del suelo, agua, plantas, árboles y animales sanos”
Los implantación de monocultivos de pinos y eucaliptos tiene su precio que se llama agrotóxicos y venenos porque la Madre Tierra los rechaza y lo demuestra.
EL AGUA:
El árbol juega un rol fundamental en el ciclo del agua, en el camino que hace el agua para depurarse, penetrar en las napas y acuíferos. El piso esponjoso del monte contribuye para el paso del agua de lluvia hacia el subsuelo.
En casi todos los casos, las hojas de los árboles evaporan humedad y contribuyen a la formación de nubes que luego serán lluvia.
EL AIRE:
Fotosíntesis llamamos al proceso por el cual las hojas de los árboles transforman el aire viciado en aire puro. Evitan así el Cambio Climático y se tornan imprescindibles para la vida en el Planeta. La calidad del aire depende de éste proceso y la disminución y casi desaparición de los bosques atenta contra todos los seres vivos.
¡Cuidemos los árboles, cuidemos el ambiente, cuidemos la vida!
Todavía nos falta entender y asumir porqué nuestros hermanos aborígenes sacralizan al árbol.
Juan Yahdjian
Eldorado, Misiones,Argentina
juancitochachanj@gmail.com