ESPERANZAR LA VIDA
Reflexiones en el 1er Encuentro Internacional de la Esperanza con Alegremia y Amistosofía, Cochabamba, Bolivia, 23-25/09/16
Esperanzar la vida, de eso se trata el vivirla, porque hacerlo implica construir futuros, imaginarlos, desearlos con toda la fuerza que nace del alma.
La vida recae en un abismo, en un obsoleto sin sentir, si no existen búsquedas, si no hay añoranzas propias, si nos sumergimos en naufragios de sonrisas ficticias, de miradas ausentes, de palabras sin escucha.
Vivir en salud requiere esperanzar un porvenir auténtico, autodeterminado, y para ello, la construcción colectiva es un frente de batalla que tiene la potencialidad de esgrimir aquellos poderes hegemónicos que pretenden apropiarse de nuestras añoranzas, que pretenden hacernos constituyentes de sus deseos,
No existe futuro posible en este camino de esperanzas, si no hay una real construcción colectiva a partir de ideales compartidos. Y allí está el verdadero poder, la verdadera fuerza, la única riqueza y la fuente de resistencia.
Porque las luchas colectivas y sus ideas compartidas con alegremia, no morirán jamás.
Vanesa Fernández
Chascomús, Provincia de Buenos Aires, Argentina
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