LA  GACETILLA  ALEGRÉMICA

Un espacio de una hoja y sólo una, para compartir actividades, eventos, sentipensares, poemas, lecturas, bibliografía, obras de arte y todo lo que hace visible el Mundo más Saludable que ya está amaneciendo

23 de Noviembre de 2015

Nro. 107

Hoy compartimos….

25° ENCUENTRO DE SALUD POPULAR LAICRIMPO

 Tafí del Valle, Tucumán, Argentina

6-8/11/15

         Soy laicrimpera, pertenezco al Movimiento de Salud Popular Laicrimpo. Es decir, que me siento parte de cientos y cientos de personas que cada año se dan cita para compartir sus saberes y haceres para la salud. Personas que conozco y otras que aun no, personas que ya han participado y otras que aun no.

         Todo comenzó hace 25 años, por iniciativa de un grupo de 25 mujeres. Todo comenzó mucho antes, el deseo de encontrarnos y la fuerza del pertenecer nos mantiene unidos desde siempre. Nuestro encuentro anual es la celebración del encuentro permanente de sueños, caminos y maneras de caminar hacia un mundo mejor, un mundo sin males, el buen vivir.

         Al final del encuentro de cada año, se decide dónde se celebrará el siguiente y el grupo local es el encargado de organizarlo todo para que sea posible. Este año le correspondió, por primera vez, a Tafí del Valle, Tucumán. Y el lema elegido fue “buscando el equilibrio en todas las fases de la Vida”.

         El largo camino que debíamos recorrer hasta Tafí hizo que llegáramos cuando ya todo había comenzado. En el lugar donde se realizaban las actividades del primer día, ya se encontraban muchas y muchos. Ya compartiendo, ya mirándonos, ya abrazándonos. Fue llegar y sentirme parte, igual que en mi primer Laicrimpo hace 10 años. Sentirme parte, sentirme en casa, pertenecer.

         El almuerzo de ese día se hizo de una manera muy especial: a la canasta y con “alimentación viva y orgánica”. Todos colocamos lo que habíamos llevado en unas mesas y un grupo de laicrimperas organizó, preparó y sirvió los alimentos. Mesas largas y generosas y manos agradecidas y llenas de colores, sabores y aromas. ¡Una gran fiesta!

         A la tarde comenzaron los talleres. Y como desde hace varios años, previamente vivenciamos un ritual que nos prepara para este intercambio de “seres, saberes y haceres” saludables. Un momento para bendecir y agradecer lo que nos ha sido trasmitido para compartir con otros, el sagrado acto de recibir y entregar. Tomar y dar en un solo movimiento, el de la Vida, cíclica, sabia y amorosa.

         Los talleres se realizan también el sábado por la mañana y por la tarde. Este año, hubo sobre danzas circulares, elaboración de inciensos, aceites esenciales, masajes, meditación, alimentación sana, constelaciones familiares, sonidos sanadores, palabras que sanan, recetas para celiacos, examen bioenergético, reflexología podal, barro vida, huerta, semillas propias, chi kung, plantas, uso de miel,  arte terapia, y mucho más. La diversidad y riqueza de temas habla de la concepción de salud que va construyendo este caminar.

         Tuve la oportunidad de participar de un taller que se llamó “ritmos con colores saludables” en el que compartimos un espacio lúdico al ritmo de tambores y candombe. También me acerqué al taller de “cuidadores de semillas nativas y criollas” del Movimiento por las Semillas Campesinas de Misiones. Además, formé parte del taller de “sonidos sanadores”, en el que vivenciamos el poder sanador de sonidos simples emitidos por nosotros mismos, una manera sencilla de mimarnos, acompañarnos y reconectarnos con el Universo, con el poder de nuestra propia voz y de nuestra propia historia.

         También tuvimos feria de experiencias, en la que pudimos compartir con fotos, carteles, banderas, folletos y productos, lo que hacemos en nuestros lugares. Nuestros lugares “pequeños”, en los que gente “pequeña” hace cosas “pequeñas” ¡que cambian el mundo! y que al mirarse a los ojos con otras y otros, ¡los saben!

         En la mañana del sábado, nos encontramos para volver a pasar por el corazón la historia del Laicrimpo, nos acompañaron tres de las mujeres fundadoras; su presencia y sus palabras hicieron estremecer nuestras almas de gratitud, de asombro y de esperanza!  Angela, mujer del lugar, laicrimpera de corazón, quien tuvo la iniciativa y la valentía de albergar el Laicrimpo este año en este lugar, compartió en ese momento algunas palabras emocionándonos a todos con su risa franca y con su voz profunda, dijo: el Laicrimpo no es sólo humano, es espiritual.

         Compartimos también la intensa presencia de quienes ahora están en todo lugar, compañeros y compañeras del camino sin los cuales no seríamos quienes hoy estamos siendo. Más gratitud, más emoción, más fuerza y más confianza para seguir caminando juntas y juntos.

         Las mesas o paneles presentados este año para sumar a la reflexión y a la construcción de un mundo mejor se ocuparon del Buen Vivir, su significado y su relación con este movimiento. Reafirmando lo que desde siempre hemos sentido, que la sabiduría de nuestros originarios es la que impulsa y guía este hacer y ser realidades más saludables, esta transformación urgente de nuestra cultura.

         Estuvimos presentes más de 450 personas! Muchas y muchos participaron por primera vez, viviendo la dicha de saber que han estado desde siempre.  Porque el Laicrimpo ya es, tiene vida propia, emerge de la fuerza del encuentro de nuestros encuentros, no le pertenece a nadie, nos recuerda que nosotros le pertenecemos a la Vida.

         El próximo año la cita es en Rosario. ¡Ahí estaremos! No quiero perderme esta fiesta, y sobre todo, no quiero que mi hijito se la pierda, quiero que esté presente en este lugar, en el que la pertenencia se hace carne, y en el que la sabiduría de nuestros pueblos se hace manos, se hace abrazos y se hace voz.

Sandra Isabel Payán Gómez

riodeestrellas@gmail.com

Formosa, Argentina

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